Algunos pensamientos y algunas contradicciones de los corazones y de las vidas de los hombres

(nota: los pensamientos en esta página son, en la totalidad, de mi autoría. Sin embargo, se encuentran aquí algunos (muy pocos) que se asemejan a pensamientos de otros autores, porque los modifiqué un poco para que puedan expresar mejor lo que me va en el alma. Lo que cuenta en el final, es el contenido y la verdad del pensamiento y no su autor. Los autores "terminarán", pero las palabras de Dios permanecerán. Hasta allá, "entre los que han alcanzado la madurez hablamos sabiduría, todavía, no la sabiduría de este siglo..." 1 Cor.2:6)

  1. El pecado es una forma de presentarse en un escenario arrogante. Es una hormiga haciéndose pasar por un gigante irresistible.

  2. "...No deliberar según la carne, para que no haya el sí y el no…", 2Co.1:17. Se torna obvio que la indecisión o los cambios de actitudes, opiniones o decisiones se deben mucho al no deliberarse según el Espíritu, o sea, no ser guiado por Jesús, consultándolo. "La mente del hombre planea su camino, Pero el SEÑOR dirige sus pasos", Prov.16:9. Esto significa que Dios puede trastornar las decisiones y las deliberaciones que el hombre tomó sin consultarlo. También es verdad que alguien cambia decisiones y actitudes cuando su corazón es inestable y no lo tiene según la firmeza de Jesús, o en lo que Él dice. Luego, olvida fácilmente la palabra originada en Dios. Irá, seguramente, cambiar de posición, opinión o actitud sobre muchas cosas, muchas veces

  3. Los interpretadores de la verdad raramente la viven. El que realmente vive la verdad no interpreta nada, sólo explica, expresa e intenta poner en palabras todo lo que ya le pasa en su propia alma. Y cuando lee las Escrituras, recibe las explicaciones que le faltaban sobre todo lo que pasa dentro de su corazón, de forma real.

  4. El malo intenta destruir lo bueno y se venga porque el bueno no es malo y no se asemeja a él ni le es agradable la forma como es. Dios destruye porque es bueno y no vivirá con el malo. "No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre (…) He decidido el fin de todo ser (…) he aquí que yo los destruiré con la tierra", Gen.6:3;13.

  5. ¡Lo que somos sirve de regla para que juzguemos los actos de los demás - hasta de Dios! "Y si dijereis: No es recto el camino del Señor; oíd ahora, casa de Israel: ¿No es recto mi camino?¿No son vuestros caminos los torcidos?", Ez.18:25. Porque el camino del injusto es lo que él halla bueno, inmediatamente, los de Dios le parecerán injustos y desajustados porque son distintos - y siempre serán distintos. Nosotros vemos las cosas a través del corazón que tenemos. ¡Qué haya personas que tengan corazones iguales a los de Dios!

  6. Cuando alguien vive correctamente con Dios y tiene la capacidad de mantenerse santo en Él a través de la gracia y de la obediencia y, si aun así, la persona visita la transgresión y peca, será tenido como un traidor a Dios. No creo que su pecado sea menor que el de Judas o de Pedro cuando cantó el gallo. "Mas si el justo se apartare de su justicia y cometiere maldad(…), ¿vivirá él? (…) por su rebelión (traición) con que prevaricó y por el pecado que cometió, por ello morirá", Ez.18:24. Y quien comete traición es traidor.

  7. "Pero, estando plantada, ¿prosperará?", Ez.17:10. ¡Es una buena pregunta para todos nosotros! Muchos que están plantados no prosperan espiritualmente. ¿Usted es uno de ellos? ¿Por que razón?

  8. Las personas beberán de nuestra copa cuando ella rebosa y no mientras está siendo llenada. Predique para sí mismo primero siempre que Dios revele alguna verdad a su alma.

  9. Entender la palabra de Dios es más que tener la percepción de lo que ella dice y afirma. Percibir lo que ella dice está al alcance de cualquiera. Pero, la Biblia cuando habla en comprensión, ella quiere decir obediencia. Es una comprensión práctica de como funcionan las cosas en nuestro ser y en nuestra vida. Todo el conocimiento memorizado de la Biblia no sirve para nada a no ser para hacerse una confirmación de todo lo que acontece, también, dentro de nosotros. En verdad, el conocimiento que no es una constatación de hechos es un estorbo para una vida real, genuina y simple. Entender tiene más que ver con aplicación práctica, con la vivencia, con la experiencia, con el cumplimiento de las promesas de forma práctica que con comprensión. Viviendo es que se entiende - no es memorizando y estudiando.

  10. Yo suelo afirmar que aquello que cansa no es la labor ni el trabajo, sino el trabajador. Quién somos es lo que cansa y no lo que hacemos.

  11. Pablo dijo que se olvidaba de todo cuanto había pasado y se lanzaba para el frente. Él se refería mayoritariamente a las grandes obras que Dios había hecho con su ministerio. Él sabía que el pasado no cuenta para nada si no nos mantenemos fieles en el día de hoy. Pero, Dios nos hace recordar algunas veces nuestros errores del pasado con el objetivo de que no nos entreguemos a un tipo de seguridad superficial. Nuestra seguridad necesita hacerse real y fácil.

  12. Lágrimas por santidad demuestran que realmente deseamos ser santos. Pero, también pueden demostrar el cuanto desearíamos serlo a través de nuestra propia fuerza y recursos. Muchos lloran porque no ven salida para su corazón, esto es, cuando miran para sus propios recursos y fuerzas. Lloran porque no ven un camino cuando hay el Camino.

  13. Las personas que son rechazadas por alguna razón o pecado, intentan ser aceptados más que cualquier otra persona. En vez de rechazar y dejar las cosas por las cuáles son rechazadas, intentan ser aceptados con ellas. Saltan el muro para entrar en el aprisco de las ovejas.

  14. Es una pena que haya alguien que, teniendo oídos para oír, ni aún así oye. La gracia hace el trabajo de ella y no obtiene ningún éxito. "...Tú habitas en medio de casa rebelde, que tiene ojos para ver y no ve; y tiene oídos para oír y no oye, porque es una casa rebelde", Ez.12:2.

  15. Para oír bien la voz de Dios, antes de todo, es preciso que Dios realmente hable. En segundo lugar, será necesario que los corazones, los miedos y los deseos de los corazones no superen y no condicionen la voz de Dios haciendo a la persona en alguien con oídos para oír, pero, que ni así oye. No podemos tener corazones que hablen por Dios y desean que sea Dios el discípulo. El pastor no es la oveja y la oveja no es el pastor. Ni aún cuando nuestros deseos son iguales a los de Dios Él puede dejar de ser el pastor que todavía orienta.

  16. Cuando una persona rechaza apoderarse de Dios y busca las amistades y apoyo de quien anda con Él, ciertamente tiene algún pecado secreto o predilecto que rechaza dejar para siempre. Puede, incluso, admitirlo pero, no demuestra intención de abandonarlo. Por esa razón no sale de la puerta que da acceso a la vida y, también, no entra por ella impidiendo que los demás entren.

  17. "...Para que en Mí tengáis paz...", Juan 16:33. Es fácil tener paz. Pero EN Jesús sólo tendrá paz quien está bien con Él, limpio de cualquier tipo de pecado y satisfecho con una vida pura lejos de los vicios de Sodoma. La insatisfacción en esa vida es fatal. Los sucios tendrán paz fuera de Jesús. Pero, en Jesús será difícil que tengan paz porque Jesús no cambia ni se adapta. Es bueno que estemos en paz, pero, en Jesús y de forma real.

  18. Existen varias diferencias entre creyentes e incrédulos, fieles e infieles. Una de ellas es lo que creen acerca de la conducción de sus vidas. Solamente los fieles consiguen creer en el fondo de su corazón que Dios organiza toda su vida por ellos y para Él. Los que no son fieles dicen que sus vidas son o serán conducidas por Dios, pero, en el fondo no creen que eso sea verdad. Acaban siempre por hacer las cosas de la manera de ellos. Ya los fieles no siempre asumen que Dios hará todo por ellos, pero, en el fondo de su corazón saben que lo hará. Bueno es cuando los fieles también asumen aquello que Dios hará - si ellos supieran lo que irá a hacer. Pero, aún no sabiendo para donde van porque son llevados por el viento que sopla, saben que serán fielmente guiados.

  19. "...Para presentarnos sin mácula, ni arruga, ni cualquier cosa semejante, pero santos e irreprensibles", Ef.5:26-27. Cuando una chaqueta tiene arrugas, cuando tiene pliegues, la mejor manera de quitarlos es calentar y llenar la chaqueta. Cuando nuestro espíritu anda con arrugas, sólo se endereza y se hace perfecto siendo lleno de Dios y colocado en fuego venido del cielo.

  20. Las leyes sólo existen porque existen transgresores. Si no existieran pecadores, si los corazones fueran normalmente puros y sanos, si las personas no conocieran otra forma de vida sino la que es justa y pura, no existirían leyes. Es la necesidad que trajo las leyes. "...Reconocemos que la ley no es hecha para el justo, sino para los transgresores e insubordinados...", 1Tim.1:9-10.

  21. "...Te castigaré, mientras que tus abominaciones estén en medio de ti..." Ez.7:9. Si quitamos las abominaciones del medio de nosotros, el castigo cesará para siempre desde que las abominaciones no vuelvan más.

  22. Es común que digamos que Dios hizo algo cuando el bueno nos aconteció. Infelizmente, las personas, para protegerse contra la realidad, no siempre atribuyen el mal a Dios, pues podrían corregirse y convertirse de sus caminos si lo hicieran. "Los otros hombres, que no fueron muertos por estas plagas, no se arrepintieron de las obras de sus manos...", Apoc.9:20. Vemos como Dios dice que un día, en medio de las cosas malas, reconocerían a Dios: "Entonces sabréis que yo soy el Señor, cuando vuestros muertos estuvieran extendidos en medio de sus ídolos", Ez.6:13. "Conforme su camino les haré y conforme sus merecimientos los juzgaré; y sabrán que yo soy el Señor", Ez.7:27.

  23. Es fácil a los robustos que tengan vigor; a los que andan cerca de Dios que tengan fe; a los llenos del Espíritu sean simples y poderosos. Todo es fácil para quien tiene el corazón caliente, para quien tiene la espalda caliente andando con Dios. Esos saben de lo que hablan. Sólo los que no andan con Dios se admiran con los tales y los aplauden.

  24. Todos los pecados y todos los demonios son siempre imprevisibles. Cabe a mí ser constante. Una señora de falda en el viento segura la falda y no al viento. Si soy constante y eterno, no seré sorprendido por ningún imprevisto. Cuando viniera el viento seguro mi vida cerca de Dios y no al viento de la tentación.

  25. Dios pronunció muchos juicios contra Israel, Ez.5. Los que no creyeran en las palabras del profeta, permanecerían en la ciudad y pasarían por aquello que Dios dijo que les acontecería. Los que intentaran huir de la ciudad sin que se hayan hecho fieles a Dios serían perseguidos por la espada. Pero, ¿qué es lo que acontecería con todos aquellos que creyeran en las palabras de los profetas y se arrepintieran? Creo que Dios los quitaría de la ciudad o los aconsejaría a que salgan en vez de levantar las plagas que había pronunciado contra la ciudad. No conseguirían impedir las plagas. "Salid de ella, pueblo mío, para que no seas participante de sus pecados y para que no incurras en sus plagas", Apoc.18:4. Para tales personas habría dos razones para salir de la ciudad sitiada: no aprender sus pecados y que no se queden bajo las plagas. Lo mismo debemos tener en cuenta en todos lugares donde la iglesia se prostituyó, sea con ídolos o con otros pecados como la avaricia y amor por el dinero. Quién no sale aprenderá o será participante (aunque involuntario) en los pecados de tales instituciones. Sufrirán al permanecer y serán considerados iguales a los que no creyeron en las palabras de los profetas y a los que no quisieron o no desearon ser obedientes solamente a Dios y dividieron su lealtad con algo más.

  26. Los reyes magos eran personas de palabra y persistían en aquello que creían que era correcto hacer. Ellos se comprometieron con el rey Herodes y con certeza que le habían dado su palabra para decirle donde se encontraba el niño que sería el Rey de los Judíos. Ciertamente que ellos no sabían nada de lo que pasaba políticamente en Israel. Pero, cuando tuvieron revelaciones en sueños para no volver a Herodes, ellos fueron obedientes a lo que les había sido dicho. La obediencia de ellos significó el incumplimiento de la palabra dada a Herodes y ellos eran hombres de palabra. Pero, no se sintieron mínimamente culpables por que no hubieran cumplido su palabra a Herodes. Ellos tampoco enviaron una explicación a Herodes. Alguien mayor que Herodes anuló la promesa que habían hecho. ¿Usted a quién obedecería? ¿A un rey o a un sueño? ¿Sentiría culpa? "Importa antes obedecer a Dios que a los hombres", Hechos 5:29.

  27. "Y me dijo: Hijo del hombre, pónte en pie y hablaré contigo...", Ez.2:1. Esto aconteció varias veces con el profeta Ezequiel. Dios mandó a Ezequiel a ponerse en pie siempre que hablaba con él. Podríamos preguntar si sería preciso a Dios repetir la misma cosa siempre que le hablaba o aparecía, diciéndole para colocarse en pie delante de Él. Existen cosas que debemos hacer las cuales a Dios no le gusta repetir, principalmente si son pecados. Pero, en este caso, era el sentido religioso y el temor de Ezequiel que lo llevaba a postrarse así delante de Dios siempre que lo veía. Y Dios sólo hablaría con él en pie delante de Él sin religiosidad. Dios no aprecia religiosidades muy particularmente. No sabemos cuanto tiempo Ezequiel tardó en conseguir hacer las cosas del modo que Dios las quería.

  28. Ezequiel y muchos otros miraron a los cielos abiertos y veiron muchas cosas que se pasaban por allá. Pero, ninguno de ellos se impresionó con las visiones o temió en demasiado. Pero, así que veían a Dios, caían con el rostro en tierra para adorar. Ellos no se postraban ante visiones, pero sólo delante del Rey de los reyes. Es bueno que sea así también con nosotros, pues muchos hablan inmediatamente y demasiado rápido cuando tienen un sueño de Dios, una visión y se impresionan de tal manera con eso que dejan de ver al Rey. ¿Usted pertenece a cual grupo? ¿Al grupo de los tontos o al de los hombres de Dios?

  29. La evidencia de que fuimos perdonados es que nos oponemos a aquello que éramos o somos.

  30. Existen varias leyes en la naturaleza que no cambiarán mientras exista sol y luna. Una de ellas es que la especie reproduce a la propia especie. El sueño reproduce el sueño, la realidad la realidad, la maldad el mal, el bien lo que le es propio. El hombre es una consecuencia de aquello que ha sido; piensa en lo que piensa debido a lo que pensó; sueña debido a haber sido soñador. Pero, las cosas de Dios están por encima de lo que podemos soñar. Por eso, deseamos mucho multiplicar realidades por realidades por que hayamos comenzado a hacernos reales en relación a Dios y Sus cosas. Dios no tiene culpa que el hombre sólo sueñe con Sus grandezas. ¿Qué es lo que usted va a ser? ¿Va a ser soñador o concretizador? Josué no se admiró al pasar por el Jordán. Pedro no se admiró cuando el paralítico se puso a saltar. Y él aún reprendió el pueblo que se admiró diciendo: "Varones israelitas, ¿por qué os admiráis?...?" Hechos 3:12. La admiración es el principal impedimento a la fe no fingida y simple. Y quienquiera señal al ver realidades, rechaza dejar de ser soñador e incrédulo delante de evidencias. ¡Dios tenga misericordia!

  31. Si la fe es la certeza de las cosas que no se ven, el sueño no es fe ni es esperanza, pues las esperanzas que tenemos de Dios se concretan todas. "...Y la esperanza no nos defrauda", Rom.5:5. Si tenemos expectativas que el Espíritu opera en nosotros, el momento que esas expectativas se hicieran sueños, dejarán de tener condiciones de que se concreten. El sueño es un cebo para la incertidumbre y para la inseguridad.

  32. Nuestra alma tiene como sufrir de tal modo que ni el cuerpo será capaz de imaginar tal sufrimiento. Por esa razón es que las alegrías en el Espíritu son tan mayores y más bellas también.

  33. Jesús se hizo igual a nosotros y no sólo parecido con nosotros. Si Jesús se hizo igual a nosotros, no necesitamos ser más que nosotros mismos delante de Él para tener acceso a Él y Él a nosotros.

  34. Cuando Dios envía males para obligar a las personas a que se conviertan, muchos no dan crédito a lo que Dios hace. Antes, comienzan a culpar a alguien distinto de ellos, critican al patrón o al empleado, el tiempo o las circunstancias y, debido a la incredulidad, retiran el poder de persuasión a lo que Dios intenta hacer con buenas intenciones. "Los otros hombres, que no fueron muertos por estas plagas, no se arrepintieron de las obras de sus manos, para que dejen de adorar a los demonios, y a los ídolos de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, que ni pueden ver, ni oír, ni andan", Apoc.9:20. Y otros dicen que los siervos de Dios no son siervos de Dios para tener cómo desacreditar las palabras que Dios habla con intención clara y genuina. Y, en medio de esos castigos, leemos que Dios dice: "Buscadme y vivid", Amos 5:4. El hombre en pecado es alguien que se amarga con facilidad. Y, bajo esas circunstancias de castigo y reprensión, difícilmente se vuelve para quien lo hiere para aceptar la corrección y el amor de tal persona. "Aunque los aventé con aventador hasta las puertas de la tierra y dejé sin hijos a mi pueblo y lo desbaraté, no se volvieron de sus caminos", Jer.15:7. "Pero el pueblo no se convirtió al que lo castigaba...", Is.9:13.

  35. La nueva naturaleza fuera de una continua presencia de Dios estaría en tormento absoluto y en desasosiego constante. Sería como un pato fuera del agua expuesto a los peligros de las zorras. No estaría bien, nunca se sentiría bien y estaría siempre en una búsqueda descontrolada de su polo de confort. Por alguna razón el Espíritu Santo es el Consolador. Más, sólo será para quien está mal fuera de Dios. Es necesaria esa complicidad y esa intimidad entre la nueva naturaleza y Dios. Nada estaría bien con la nueva naturaleza fuera de la real presencia de Dios a no ser el arrepentimiento y la conversión genuina. Y, también, ningún pecador se siente bien en la presencia de Dios.

  36. Una cosa para quien quiere aprender a discernir: no gane hábitos de hablar rápido, de dar opiniones por cuenta propia o por cuenta de las circunstancias y mantenerse atento. El discernimiento solo descifra aquello que existe y que puede estar envuelto en neblinas. El discernimiento no inventa, no adivina y no ve lo que no existe.

  37. No es mi fe la que cuida de mi - es el Señor Jesús. Confío en Él y no en mi fe, pues nada depende de mi.

  38. Existen peces en el agua. Pero, también existen personas que saben nadar. Las personas dentro del agua no están dentro de su ambiente, por muy buenos que sean como nadadores. De ese mismo modo, existen personas en Dios y otros que saben nadar, los cuales nunca se hacen verdaderos peces de la gracia. Tenemos que estar en nuestro ambiente, estando en Dios. No podemos ser cuerpos extraños dentro del agua viva.

  39. Una victoria ahora explica que hubo otra victoria antes de ésta y asegura la próxima. Antes de la anterior también hubo otra. Y antes de todas las victorias hubo la de Cristo en la cruz. La victoria de hoy es una secuencia de las victorias en cadenas. Una sigue a la otra. Sin una no existiría la otra.

  40. Leemos: "Pues entonces daré labios puros a los pueblos, para que todos invoquen el nombre del Señor", Sof.3:9. Sabemos que quien gana labios puros invocará el nombre del Señor porque dejó de ser una persona que se engaña a ella misma ignorando o despreciando a Dios. Automáticamente, invocará al Señor. Los puros invocarán al Señor, no es posible que sea de otra manera. Pero, lo contrario no siempre será verdad, pues habrá muchos impuros cantando a Dios para que parezcan los dueños de la verdad.

  41. Siempre que alguien es una persona inconstante en los caminos de Dios, esto es, siempre que vacila entre hacer del modo de Dios o del modo del mundo debido a la desconfianza en Dios; o debido a la confianza en sus propias capacidades; o, entonces, por no estar segura que Dios haga las cosas que su corazón carnal desea; cuando así es, Dios acaba por entregarla a sus propios caminos. Esa persona deja de ser vacilante y sigue el curso del mundo de manera firme. Normalmente tales personas dicen que abrieron los ojos y que comenzaron a hacer las cosas correctas de la manera correcta.

  42. La acusación encubre el pecado. La exposición del pecado, lo mata para siempre. La exposición por la luz condena el pecado y la acusación encubre el pecado para condenar a quién lo cometió y no al pecado.

  43. La idolatría tanto es hacer a un ídolo pasar por Dios como hacer a Dios pasar por ídolo, es decir, tratar con Dios como se trataría con un ídolo. Cuando Dios no es real, estamos en idolatría. En este aspecto los evangélicos son tan idólatras como todos los que sirven a los ídolos.

  44. Existe un lenguaje muy hipócrita en muchas oraciones. Muchas personas preguntan a Dios: "Señor, ¿de que modo vas a hacer esto o aquello?" En verdad ellos quieren saber si Dios va a hacerlo, o si Él consigue hacerlo y no como lo irá a hacer.

  45. Muchas veces las personas quieren saber todas las cosas sobre lo que les va a acontecer en su futuro. Pero, conociendo a Cristo de forma que lo amemos solamente a Él, conocemos nuestro futuro, pues Él lo es.

  46. Aquello que somos y hacemos ahora, ciertamente haremos y seremos después. Si desconfiamos ahora, no podemos pensar que iremos a confiar después sin que el corazón haya cambiado y sólo porque cambian las circunstancias. Si el corazón no cambia ahora bajo las circunstancias en las cuáles se encuentra, será el mismo para dondequiera que vaya. El corazón va junto con la persona cuando cambia de empleo, de casa, de matrimonio o de cualquiera otra cosa. "Contentándoos con lo que tienen", Heb.13:5. No podemos pensar que iremos a cambiar en el cielo si en la tierra rechazamos cambiar. Si las circunstancias hubieran cambiado, el corazón no cambiará junto. El corazón tendrá que cambiar antes o independientemente de lo que acontezca a las circunstancias. Es preciso cambiar ahora. Y si hasta nosotros seremos lo que ya somos, Dios ciertamente también será aquello que es. Él será siempre igual a sí mismo para todos sus hijos.

  47. Cuando la Biblia habla del diablo como el vengador, habla de alguien que hace las cosas malas que hace para vengarse de su caída como si alguien, además de él, fuera culpado de los pecados que cometió. Cuando se habla de Dios como vengador, decimos que Dios hará justicia pues no hace venganza por haber pecado y sí por haber amado incondicionalmente. La venganza de Dios establece la justicia y anula todo pecado para siempre. La del diablo sólo toma en cuenta la rabia que tiene.

  48. "Si el hombre no se arrepiente, Dios (...) ya preparó armas mortíferas", Sal.7:12,13. Estas armas mortíferas pueden ser cualquier cosa. Pueden hasta ser cosas que el hombre encuentra lindas y buenas. El hecho es que esas armas mortíferas ya existían antes de que naciéramos y mucho antes de que pequemos. Delante de nosotros ya están colocadas la bendición y la maldición mucho antes de que hayamos nacido. Las armas mortíferas existen para quienes viven en el pecado y tal persona inhalará la muerte sin darse cuenta. Por ejemplo: si yo respiro, inhalo oxígeno sin estar consciente de la operación del oxígeno en mí y ni de lo que él hace. Estoy solamente consciente de que respiro. Cuando inhalamos pecado, tampoco nos damos cuenta de la muerte que opera en nosotros y, por esa razón, muchos aún son capaces de considerarse vivos después de que hayan pecado. Eso es más una arma mortífera para quien inviste en la desobediencia. "Abren una cueva, profundizándola y se caen en la cueva que hicieron", Sal.7:15.

  49. Si no experimentamos las cosas de Dios y aún hablamos de ellas, hablamos de aquello que nos condenará un día. ¿De qué me vale (personalmente) hablar, oír y saber de las grandezas de Dios si no las busco con intención y fe de hallarlas personalmente también? ¿Qué tipo de alabanza será la mía si no experimento de forma real las cosas de Dios? ¿No seré falso e hipócrita? Pero, sólo halla vida quien pierde la vida por amor a Dios. Si la pierde, no por amor a Dios, la pierde en vano. Y sólo halla Vida quien la busca del modo que ella es.

  50. Cuando alabamos a alguien, existe algún motivo para que lo hagamos. Si no existe motivo, existe interés y, entonces, la alabanza es mentirosa. La alabanza de muchas personas en relación a Dios es del tipo interesado y no porque hayan experimentado genuina gracia y visto cosas dentro de ellos para que magnifiquen a Dios. ¿Su alabanza es interesada o es genuina? El Salmista dijo que alabaría a Dios "según su justicia", (Sal.7:17) y no según lo que imaginaba ser de Dios. Él daba alabanza por cosas concretas. Esto no es alabanza según el interés del Salmista ni alabanza con segundas intenciones. ¿Es real la vida de Dios dentro de su corazón o es sólo una fantasía más de su cabeza?

  51. Las personas se sienten juzgadas cuando pecan, independientemente de lo que haga la otra persona. Si alguien se queda en silencio, quien peca se siente juzgada con eso; si habla, también se sentirá juzgada. Sea lo que sea que se haga, se siente juzgada y excluida. Pero, ¿que iremos a conversar con alguien que se aleja de Dios y no quiere volver? ¿Cual será el asunto y el tema para la conversación?

  52. Es bueno desear la obra de Dios de todo nuestro corazón. "Fiel es esta palabra: Si alguien aspira al obispado, excelente obra desea", 1Tim.3:1. Pero, si esa obra no es deseada exclusivamente, raramente será hecha. Imaginemos que alguien desea que esa obra sea hecha a través de su vida y, al mismo tiempo, desea construir otra obra aquí en la tierra para gloria personal y que le ocupa su tiempo y sueños. Será muy difícil conciliar las dos cosas. Lo mismo será que intentemos vivir para Dios y para nuestro pecado al mismo tiempo. Existen cosas que no irán a ser halladas juntas, sea del modo que sea.

  53. "Muchos dicen: ¿Quién nos mostrará el bien?" Sal.4:6. Espero que esto no pueda ser dicho de mí. Que Dios conceda que nadie consiga hacer esta pregunta conmigo por cerca.

  54. Tenemos la historia del hombre rico y de Lázaro, Luc.16:19-31. Sabemos que nadie entra en el cielo por ser pobre y no será por que alguien sea rico que irá hacia el infierno. El rico fue para el infierno porque no conocía a Dios y el pobre para el cielo porque era íntimo del Padre. Siendo así, podemos quitar muchas conclusiones de esta historia. Una de ellas es que Dios no impidió al hombre malo de hacerse rico ni a Lázaro de continuar pobre y mendigo aunque conocía al Padre muy bien e muy íntimamente. Conclusión: las doctrinas de la prosperidad no tienen fundamento Bíblico a su favor, pero, tienen fundamento Bíblico contra ellas.

  55. La persona gastadora tiene dos problemas y no uno. Quien gasta sin ton ni son revela cuánto es insatisfecha y también prueba que nada la puede satisfacer, pues si estuviera satisfecha con una cierta compraventa inmediatamente dejaría de gastar donde no debe. Para hacer gastos vanamente necesita estar insatisfecha después de la compraventa anterior. Y, además de gastar sin ton ni son, la persona gastadora irá a ahorrar cuando no debería, pues es ávara.

  56. Cuando tenemos peticiones colocadas delante de Dios que son importantes para el Reino, puede acontecer una de dos cosas: o recibimos inmediatamente; o las cosas tardan en llegar. Si tardan, no podemos cambiar el pedido ni su intensidad. Las personas creen que Dios no da cuando se tarda y cambian su curso fácilmente. Por otro lado, si Jesús diera inmediatamente, que nadie piense que las cosas serán mejores o más fáciles, pues, la responsabilidad de que seamos fieles exige más de nosotros que la responsabilidad de que mantengamos la expectativa encendida en relación a Dios y en relación a aquello que pedimos. Pero, además, la ausencia de expectativa al haber recibido puede dar somnolencia espiritual a quién no coloca en su corazón el ser fiel continuamente después de la intensidad de la expectativa y de la lucha, la emoción y la alegría de haber recibido.

  57. Cualquiera persona que no esté apta a esperar en Dios manteniendo la expectativa calma de que ciertamente irá a recibir mientras algo tarda, será siempre alguien que acabará infiel a lo que recibe si lo recibe aún así. Seria fácil dedicar a Dios todo cuanto recibe y consagrarlo todo de nuevo, pero tal persona no tiene un corazón fiel y apto.

  58. No existe un único pecado o error que afecte sólo a quién lo cometió. Los pecados son como los terremotos, los cuales destruyen a muchas personas lejos de su epicentro. Imaginar que sus hijos, sus amigos y otras personas no sufrirán con sus errores es una utopía, es una ceguera propia de aquellos que no quieren mirar los hechos de frente para ser egoístas al punto de creer que tienen la libertad o algún derecho de pecar. Hasta debido a la ausencia de bendición en las cosas que hace las personas alrededor sufrirán de alguna manera. Un divorcio no afecta sólo a quien se divorcia; un robo afecta la vida de las familias de quienes se roba y de quienes es robado; vicios y drogas afectan más gente que aquellos que consumen. Lo contrario de esta verdad incontestable también es real: no existe bendición, virtud o corrección de error que deje a cualquier persona indiferente cerca de nosotros. No tenga miedo de corregirse delante de las personas si va a mantenerse en forma correcta en el futuro.

  59. "Decid a la hija de Sión: He aquí, tu Rey viene a ti, manso y sentado sobre una asna, sobre un pollino, hijo de animal de carga", Mat.21:5. Este versículo me conmovió mucho hoy. Me hizo recordar cosas antiguas. Yo era terco como un asno, tenía cargas y actuaba como animal de carga. Tenía mis cargas, era peor que asno y Jesús entró triunfalmente por mi vida...

  60. La vida con Dios exige que seamos sólo nosotros y Dios. Si todos fueran exclusivamente de Dios, no habría disensiones y disputas entre los hombres, pues todos tendrían el mismo tipo de vida, de amor y de realidades continuas. No puede ser usted, su esposa y Dios; usted, su hijo y Dios, sino cada uno con Dios. El salmista dice: "¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra" Sal.73:25. Cuando él dice esto, ciertamente que era casado, tenía hijos y muchas otras cosas más.

  61. Quien no incomoda es negligente. La viuda que perturbó al juez en medio de la noche fue alabada por Jesús, Luc.18:1-6. Y el hombre que incomodó al amigo en medio de la noche por causa de unos panes para dar a quien lo visitó, hizo algo noble y loable incomodando, según Jesús, Luc.11:5-8. Si Jesús los alabó es porque hicieron algo que recibe alabanza de los cielos fácilmente. Ellos no escondieron sus pedidos como hizo aquel hombre con el talento que recibió.

  62. Nadie necesita imaginar a Dios, hablándole, presionado por la necesidad incrédula. En verdad, en cuanto las personas sean capaces de fingir la voz de Dios y sean capaces de imitarla, hablando por Él, Dios no hablará. Este es un problema que los incrédulos necesitan resolver en ellos si quieren oír la voz de Dios de forma clara.

  63. "Si dijéramos que no hemos pecado, es porque nos estamos engañando a nosotros mismos...", 1 Juan 1:8. Cuando el pecador dice que no ha pecado, él vive de la ilusión, pues le gusta vivir una vida de de fantasía y de engaño, de mostrar y revelar aquello que es mentira. Por esa razón es que ningún santo puede decir que no es santo. "...Vosotros no Lo conocéis; pero Yo Lo conozco; y que yo diga que no lo conozco, seré mentiroso como vosotros", Juan 8:55.

  64. La libertad se define muy fácilmente: ella comienza cuando no tenemos más libertad para pecar.

  65. Ningún pecado es secreto o insignificante, ni aún aquellos que sólo los conoce quien los cometió. Y, también, ningún pecado afecta sólo a quién lo cometió, pues todo el pecador está siempre envuelto con personas a su alrededor. La vida de cualquier persona nunca es indiferente a la nuestra. O somos una bendición o una maldición para quien nos rodea. No existe término medio en lo relacionado a esas cosas. Los pecados que cometemos en casa afectan nuestro empleo y viceversa.

  66. Un creyente no se transforma cuando lee la Biblia, pero sí cuando la obedece, tal y como un conductor en la carretera sólo está seguro cuando obedece las señales del tránsito y no cuando las ve, lee y estudia.

  67. Preparados o no, un día todo termina para cualquiera de nosotros.

  68. El pecador no sabe en que tropieza. En verdad, muchas veces hasta defiende y protege lo que le hace tropezar. Pero, no sabiendo en que tropieza no significa que no conozca el mal, al punto de vivirlo de forma tan natural que ya no consiga definir y detallar la vida que lleva. Debemos vivir el bien y experimentarlo exclusivamente para que sepamos distinguirlo del mal que ya conocemos debido a la experiencia de pecador que siempre tuvimos. No necesitamos vivir el mal para que experimentemos aquello que siempre experimentamos. Para definir lo que ya vivimos no exige de nosotros que experimentemos el mal nuevamente. "Os digo, sin embargo, a vosotros (...), a todos cuantos no tienen esta doctrina y no conocen las llamadas profundidades de Satanás (...)", Apoc.2:24.

  69. "Siguieron la vanidad y se hicieron vanos", 2 Reyes 17:15. Las personas se hacen inútiles, sin fuerza, sin que signifiquen nada para alguien en este mundo, sin que se den cuenta que es debido a cualquier tipo de vanidad que aún flota en su mente. Es fácil que nos hagamos vanos. Tenga cuidado extremo con las futilidades y las vanidades que vienen porque pecamos.

  70. Dios se enojó mucho contra Israel y los destruyó "porque habían temido a otros dioses y andaban según las costumbres de las naciones", 2 Reyes 17:7,8. Es un pecado serio temer a demonios, dioses y ídolos, tal como es andar y vivir conforme a las costumbres y hábitos del mundo y de la nación donde usted vive o donde nació. Dios no perdonó a Israel y todo garantiza que hará lo mismo con usted si se va por el mismo camino que ellos.

  71. Oír y obedecer es importante para poder oír de nuevo. Es muy importante que demos toda la atención a lo que Dios ya habló, en vez de que estemos deseosos y ansiosos de que nos hable de nuevo. Es más importante lo que ya oímos que aquello que aún no oímos.

  72. Si oigo a Dios cuando me habla, significa que Él también me oye. Si no lo oigo, Él tampoco me oye. La dificultad en oír o ser oído es proporcional a la distancia que me encuentro de Dios, esto es, mientras más lejos más difícil será oírlo o ser oído. "...Anda en Mi presencia...", Gen.17:1.

  73. Cualquier persona tiene su cerebro protegido con hueso y por encima de esa protección de hueso tiene la piel que le da la apariencia de su cabeza. Sin hueso por debajo, aunque tuviera la piel revistiendo y encubriendo el desprotegido cerebro, la persona correría serios riesgos de morir. Una persona transformada por dentro sin estar santificada en su exterior y cubierta con apariencias, tiene su nueva vida expuesta al peligro de esa misma forma. Su pureza corre serios riesgos de vida. Basta al diablo alcanzarla en el lugar correcto para matarla o lesionarla seriamente. Un hombre puro por dentro que no fue santificado en algún aspecto de su vida exterior, es como un cerebro que le falta un pedazo de protección ósea. Como el diablo odia a quién es puro por dentro porque eso le hace lembrar Dios, es de esperar que una persona que descuida su propia santificación y consagración exterior sea muerta en cualquier momento.

  74. Soy completamente dedicado a Jesús. No quiero ser de nadie más. Bajo estas circunstancias no puedo dejar de cargar el nombre de Dios sobre mí. Si Dios no fuera a cumplir todas sus promesas conmigo, si no cumpliera su palabra, yo sería como un hijo sin nombre, pues nadie asociaría el nombre verdadero de Dios a mí y ni el mío al de Él. Todos los hijos normales tienen un nombre de familia. Por esa razón es que creo que Dios cumplirá todo lo que prometió, me dará su nombre y yo haré todo en o bajo Su nombre. Alguien en quien Dios no cumple lo que prometió, es como hijo sin nombre de familia. ¿Dios va a dejarnos sin su nombre? "Hasta aquí nos ayudó el Señor", 1 Sam.7:12.

  75. El egoísmo es el embrión de todos los pecados. Sin él no existiría pecado. Y para que un asunto sea cuidado por Dios, el egoísmo debe salir de aquello que es importante para nosotros. Quien sabe si Dios quiere lo mismo que nosotros y los motivos egoístas impiden que Él lo haga.

  76. Si para Dios la obra pequeña y la grande son iguales, si para Él el esfuerzo de abrir el Mar Rojo o de dar comida a una hormiga es el mismo, ¿Porqué razón debemos tener más fe haciendo una cosa grande que cuando hacemos una cosa pequeña? ¿Cuál es el misterio del problema? ¿No somos nosotros los que diferenciamos entre obras y obras y nos maravillamos más con unas que con las otras? ¿No es por eso que sentimos que no podemos hacer cosas grandes como las que Cristo hizo?

  77. Muchas personas tienen tanto miedo de admitir ciertas cosas delante de Dios como tendría alguien de confesarle a su prometida que le fue infiel. Es precisamente delante de Dios que más nos gustaría poder esconder ciertas cosas, pues queremos mucho estar bajo sus buenas gracias. ¿Usted va a esconder, ignorar o va a admitir y salvarse? "Si dijéramos que no hemos pecado ninguno, es porque nos estamos engañando a nosotros mismos...", 1 Juan 1:8.

  78. La auto-salvación es un crimen serio. Equivale en seriedad y en gravedad al suicidio. ¿Qué cree usted que acontecería a un médico que decidiera efectuar una cirugía a sí mismo? ¿Qué resultados esperaría de tal cirugía? Imagine a la persona operándose a si misma: los miedos de fallar; la toma de auto-conciencia; la recriminación cuando falla; el renacimiento del egoísmo en cosas importantes (el cual es embrión de todo tipo de pecado) y la consecuente asociación y combinación del egoísmo a la salvación; ¡la toma de conciencia de los peligros que incurre en vivo! En verdad, cuando una persona intenta salvarse a si misma espiritualmente y es serio sobre el asunto, acontecerá lo mismo. Muchos evitan salvarse precisamente porque no se quieren envolver en roces salvándose a ellos mismos, pues tienen idea de que eso es la salvación. Por eso, vuelven la espalda a la salvación y se van. Pero, ¿será que alguien que vuelve la espalda a la sanidad y evita entregarse al cirujano por tener la idea errada sobre lo que es la salvación es menos suicida que todo aquel que quiere salvarse a si mismo? Que nos entreguemos a Jesús y a sus cuidados debe impedirnos de usar nuestra mano en lo que no debemos y debe impedirnos de volver la espalda a tan grande salvación. "¡Y bendito sea tu consejo y bendita seas tú, que hoy me impediste de salvarme por mi propia mano!", 1Sam.25:33.

  79. La incredulidad exige repeticiones de muchas formas. Es por esa razón que la mayoría de las personas ora tanto sin obtener respuestas concretas. Cualquier oración que no busca una respuesta única de una vez por todas, nunca trata con aquello que impide que la oración sea oída y es pobre y sin visión.

  80. La incredulidad cree a su manera. Al pecador no le gusta ser visto como pecador, el incrédulo no quiere ser visto como incrédulo – muchas veces ni por él mismo. Entonces, arregla una manera irreal de ver a Dios y de considerar eso como fe. Muchos hasta dicen: "nuestra fe". Con eso dejan entender que es su tipo de fe que tienen y nunca la que deberían tener.

  81. Una persona verdaderamente santificada es una persona vacunada contra el pecado y contra el mal procedimiento. No es alguien que agrada a las personas para agradar a Dios exclusivamente. No es alguien que huye del pecado porque es inmune a él. La santificación tiene una faceta que es la inmunidad. No podemos tener miedo de pisar la cabeza de la serpiente sólo porque ella es venenosa.

  82. Leer La Biblia en nuestra fuerza es pecado y trabajar en informática o en el campo con Dios es santidad. Si no quisiéramos morir para siempre, no podemos siquiera imaginar hacer cualquier cosa sin Dios. Aquello que Dios no aprueba, Él no hará con nosotros. Aquello que Él aprueba y hacemos solos, Él tampoco lo aprobará o hará con nosotros.

  83. Pablo era una persona que, muchas veces, andaba con ropas rotas, con hambre y siendo despreciado por el pueblo a quién se dirigía. Cuando Dios era glorificado, Pablo raramente dejaba de andar roto y de ser maltratado. "...Hasta el presente somos considerados como el desecho del mundo y como la escoria de todo", 1Cor.4:13. No vemos a Pablo ser aplaudido y no vemos que sus discípulos creían que, aplaudirlo, sería glorificar a Dios. Si es verdad que los que concuerdan andan juntos, sabemos que, quienes aplauden y quienes reciben el aplauso, son de la misma carne. Por eso andan juntos. "¿Acaso andarán dos juntos si no estuvieran de acuerdo?", Amós 3:3.

  84. La gracia llega allá donde ningún hombre llega y expone todo para la muerte. No vemos a ningún médico hacer una cirugía o trasplante a él mismo. No sería nada fácil por muchos motivos. Tendrá que entregarse a otro y de confiar entregando su vida en manos ajenas juntamente con aquello que considera más precioso, esto es, su corazón. Y lo que Jesús hace en nosotros es mucho más que una cirugía a pecho descubierto. Es por esa razón que debemos entregar todo a Quien sabe que hacer en el momento más oportuno. Él es el Salvador y realmente salva.

  85. El obstáculo principal para un pecador es su manera de ser, es la fuerza que usa y son sus propios modos. Ya vi que las personas hacen lo que no les gusta sólo para contrariar, sólo con el objetivo de ser hecho como quieren y de no perder la compostura de lo "hago, puedo y mando". Aunque no hagan lo que quieren, hacen como quieren para no perder las riendas de la vida que no comandan. A veces, hasta prefieren perjudicarse para no dejar de ser ellos haciendo las cosas. Eso es el opuesto de ser reinado como cordero o oveja.

  86. La fidelidad no es una emoción: es una naturaleza que anda sola o acompañada sin saber cual es la diferencia. La fidelidad no se enraíza a través del estímulo del elogio; no vive de emociones; no se establece a causa de los premios o de la recompensa; y no ve nada más sino hacer todo bien y ser minuciosamente perfecta, sea con compensaciones o sin ellas. Le es indiferente si hay recompensas. La fidelidad vive a través del Rey que sirve y no en función del premio o de la recompensa. Fiel es aquello que Dios es. Conviviendo con Él y viviendo a través de Él, seremos simplemente fieles también. La fidelidad se aprende. Usted ve Dios de verdad? Si la fidelidad no existe sólo por ella, si no existe por existir, es una hipocresía que será desenmascarada el día del juicio. ¿Pasará usted esa prueba del escrutinio de los ojos de Dios?

  87. No es fácil explicar la vida de palacio a quien vive en el alcantarillado del pecado ni explicar al ciego lo que es la vida en luz.

  88. Yo Yo tengo la más completa certeza que podemos vivir y convivir con Dios y toda su grandeza aquí en la tierra de la manera más natural y más simple que podamos imaginar. Pero, para que vivamos con el Rey, necesitamos habituarnos a la vida de palacio y, para que vivamos en el palacio de ese modo, necesitamos conocer al Rey íntimamente. La primera cosa exigida por esa vida es que estemos limpios. Seguidamente, que seamos revestidos de su poder, esto es, vestidos con sus ropas de realeza. Después, debemos poder sentirnos bien con esas ropas y vivir como si nunca hubiéramos conocido cualquier otra forma de vida. Debemos poder vivir con Jesús revestidos de Él como si hubiéramos nacido en esa vida y como si nunca hubiéramos experimentado cualquier otra, tal debe ser la inocencia de la vida de plenitud. ¿Usted ya la consiguió? En verdad, no tiene otra opción sino conseguirla y no necesita intentar ganar tiempo luchando con la idea de que tenga conseguir ni con la supuesta imposibilidad de esa idea. O vive así o no vive. Es preciso conocer a Dios de esa forma, pues eso es lo que la Vida Eterna es. "Y la vida eterna es esta: que te conozcan a Ti...", Juan 17:3.

  89. El sexo nunca fue una necesidad, sino antes una capacidad. En la doctrina del mundo es que se hizo una necesidad.

  90. Dios había revelado a los profetas y a Eliseo que Elías sería llevado vivo. No vemos nada de extraño en esa historia porque ya la conocemos muy bien. Pero, la simplicidad y la naturalidad con que creyeron en una cosa que nunca vieron acontecer, impresiona a cualquiera. Dios habló y ellos creyeron. No nos podemos admirar por qué razón ellos eran profetas.

  91. Es bueno que un orgulloso no tenga apariencia de humilde y que un humilde no tenga apariencia de orgulloso porque las personas dan mucho valor a las apariencias para agradarse mutuamente o para tener razones para desagradarse. ¿Cuántas veces las ovejas siguen a un lobo con apariencia de oveja y rechazan a un hombre de Dios porque él se olvidó de ser transparente y exteriorizar todo aquello que es por dentro de forma simple y natural? Ninguna persona pura debe tener miedo delante de cualquier ser y de vivir aquello que es. No podemos vivir con los miedos de antiguamente, los de aquel tiempo cuando teníamos cosas para esconder. 'He ahí que todo se hizo nuevo' y todo se hizo diferente. Andar en la luz y que seamos claros (incluso sin palabras) es bueno para todos. Nadie debe tener cosas para esconder y, si hubiera, que las revele en vez de esconderlas. Humildad es que seamos, que vivamos aquello que realmente somos y que revelemos hasta lo que fuimos.

  92. El descontento puede existir por varios motivos, pero, el principal es el tipo de corazón que tenemos. El problema del descontento o de la insatisfacción es un egoísmo, es un problema del corazón y nunca de aquello que nos parece mal del lado de afuera de él. Ese problema hace que nos aprovechemos de los otros; y que busquemos atención en vez de dar atención; nos hace pedir en vez de dar; nos lleva a desear y a envidiar muchas cosas que no son nuestras. En la verdad, es un problema con muchas consecuencias serias y sucias.

  93. Los sentimientos deben ser sumisos para que sigan a nuestro corazón y no al revés. Los sentimientos se hacen terquedades y obsesiones cuando seguidos, esto es, cuando no nos siguen. Si no nos siguen cuando o porque no los seguimos para satisfacerlos, son igualmente tercos. ¡Imagine a alguien hacer una cosa por Dios sin corazón y de la cual Él se agrada! Los sentimientos cuando no son seguidos pueden, en alternativa, rechazar seguir lo correcto.

  94. Es bueno pensar. Pero, es importante domesticar lo que es salvaje dentro de nuestra cabeza y direccionar para Cristo todo lo que somos. Los pensamientos errantes pueden ser motivo para distracciones, tal cual serán las ideas y pensamientos ciertos pendientes o no finalizados de quienes ya tienen la mente de Cristo.

  95. Muchos, cuando piden fuerzas a Dios, asumen que piden que sus propias fuerzas sean renovadas y no sustituidas por otras de otro tipo. Dios quiere la fuerza del hombre muerta y extinta en él. Dios no quiere nada con la carne, nunca deseó fortalecerla. "Diga el débil 'yo soy fuerte'". Cuando Dios renueva nuestras fuerzas, Él renueva su tipo de poder, sus fuerzas en nosotros y nunca las de la carne que quiere muerta para siempre.

  96. Si es posible que las personas del mal adopten las cosas de Dios (como los profetas de Baal adoptaron el sacrificio de la tarde a partir de la ley de Moisés, 1 Reyes 18:29), también es posible a los creyentes tibios o muertos que adopten las cosas del mal. Por esa razón es que muchos se desmayan en las iglesias a través de poderes extraños, creyendo que están siendo bautizados en el Espíritu.

  97. Es muy extraño para mí que los hombres puedan arriesgar todo para perder la vida y no arriesguen nada para ganarla.

  98. Para muchos, confiar en Dios ciegamente es mucho atrevimiento. Para otros es una insensatez, aunque no reconozcan abiertamente lo que piensan. Para otros, es un paso en la oscuridad que fácilmente dudan dar. Como no todos dan un paso en la oscuridad o no son atrevidos al punto de arriesgar perder todo lo que son en Dios, el mundo se queda más pobre que aquello que ya es.

  99. Ninguna persona espiritual sabrá actuar o reaccionar a través de la fuerza de la carne. Por otro lado, para el hombre común, confiar en Dios es, muchas veces, arriesgar o arriesgar demasiado.

  100. Cuando el hombre no puede contar con la fuerza a la que se vino habituando (la suya), cuando no puede contar con sus propios recursos, no conseguirá creer que será una persona productiva y eficaz. Lo mismo ya no podemos decir de un hombre espiritual, pues, quien es espiritual cree que será improductivo usando la fuerza de la carne - y cualquier hombre espiritual cree en la verdad.

  101. Todo el hombre que duda hace cosas extrañas o hace las cosas correctas contrariado.

  102. Perder la vida no significa que no iremos a resucitar en una nueva vida que es igualmente real y práctica. Si quisiéramos evitar el colapso después de tanto esfuerzo de aprendizaje, debemos saber comenzar a vivir una nueva vida a través de otras armas y de otros medios que nos eran totalmente desconocidos en la vida anterior del pecado, la cual ahora está extinta. Hasta los motivos que teníamos para vivirla se extinguieron para siempre. Por eso, vamos a tener cuidado de nunca dejar la casa vacía e inoperante después de limpia.

  103. Cuando luchamos contra una naturaleza en nosotros, nos quedamos con la idea de que seremos consagrados después de la victoria. La verdad, sin embargo, es otra: viviremos con la nueva naturaleza que obtuviéramos. No será una corona de victoria, pero una vida normalísima de victoria que viviremos, usufructuar y de ella disfrutar paso a paso después de aquello que considerábamos erradamente como siendo la meta final. Y cada paso es importante para todas las caminatas. Cuando tropezamos, no tropezamos en la caminata y sí en el paso que damos. El paso no es la caminata y, si tropezáramos, podemos levantarnos para que continuemos. Así, no vencemos para que nos hagamos inoperantes, sino para que sirvamos de otro modo y en novedad de vida. Al obtener una nueva naturaleza llegamos al punto de partida y no al de llegada. ¿Ya vio a algún estudiante esforzado pensar que se quedará quieto en casa después de terminadas las clases y las luchas del curso?

  104. Es más fácil y menos agotador que seamos perfectos que errantes crónicos. El error cansa más y agota a cualquiera.

  105. La inoperancia y la confusión se deben a que no sabemos esperar en el Señor. Quien espera en el Señor nunca será una persona confusa e inoperante.

  106. "La palabra del Señor en tu boca es verdad", 1 Reyes 17:24. Lo que esta viuda quería decir es que existen personas en cuya boca la propia palabra del Señor es mentira. Existen personas falsas que hablan las palabras de Dios y, muchos de ellos, muy acertadamente. Pero, sus vidas no corresponden y no mantienen el paso acertado con Dios, no están de acuerdo con Dios y no andan en la presencia de Dios. Ni la multiplicación del aceite y de la harina habían convencido a la viuda aún, pues muchos falsos hacen milagros falsos también. Las palabras de Dios en los profetas de Baal eran mentira y la viuda vivía en medio de esos profetas que mezclaban las cosas de Dios con las de Baal, los cuales cojeaban entre dos pensamientos.

  107. Una de las características de quienes realmente espera en Dios, es la expectativa que nace dentro de él. Quien está expectante, reaccionará cuando llegue el momento correcto y se quedará quieto en otros momentos. Pero, quien espera sin tener expectativa, cuando el momento correcto llega, continuará esperando que llegue aquello que ya llegó. Y quien no espera de Dios, se salva y se aprovisiona por la propia mano y exige que Dios le dé su bendición. Ese será el salario de aquella 'fe' que, en la realidad, nunca creyó siempre que decía que confiaba en Cristo.

  108. "Sin fe es imposible agradar Dios", Heb.11:6. Cuando Pablo nos dice que sin fe no es posible agradar a Dios, él no quiere decir que la fe agrada a Dios o que si somos creyentes seguros ya le es agradable. Lo que él quiere decir es que necesitamos ser agradables a Dios y que, si no es através de la fe, nunca nos haremos justos y puros al punto que lo agrademos. Es creyendo que obtendremos esa naturaleza que Le es agradable.

  109. Muchas de las cosas que Jesús nos dice son confidenciales. Otras no son. Otras deben ser dichas, explicadas y multiplicadas por la sabiduría. Pues que, si Jesús nos confidencia algo y divulgamos lo que debería ser personal y confidencial, seremos penalizados con el salario de la desobediencia. Y, si Jesús nos dijera algo que debemos divulgar y que nos quedemos callados sobre el asunto, seremos igualmente penalizados como desobedientes. "¿Y por qué me llamáis "Señor, Señor", si no hacéis lo que Yo os digo?", Luc.6:46. Podríamos interpretar estas palabras así también: "¿Y por qué me llamáis "Señor, Señor", si no hacéis como Yo os digo?

  110. Quien no busca del modo correcto, no espera recibir de la manera que se recibe. Por eso, cuando recibe, no entiende que está recibiendo y reclama.

  111. No podemos servir dos días al mismo tiempo, ni dos señores y ni dos momentos. Intentar vivir dos cosas al mismo tiempo es una forma carnal y miedosa de estar en la vida que necesita dejar de existir.

  112. No podemos pensar fabricar las municiones sólo cuando la guerra comience. No podemos querer aprender a vivir con esa fuerza cuando ya estuviéramos en las trincheras, pues, allá, vivir de ella ya debe formar parte de nuestra naturaleza y de nuestro primer y único instinto.

  113. Cada persona debe tener, probar y obedecer a sus propios ríos y aprender a beber de ellos personalmente. No podemos beber de los ríos de los otros y, consecuentemente, no esperar que sean los otros a beber de los nuestros cuando los tenemos. Una mentalidad lleva a la otra y, quienquiera beber de los ríos de los otros, creerá que el procedimiento normal será predicar para los otros siempre que tenga ríos de agua viva."El labrador que trabaja debe ser el primero en gozar de los frutos", 2Tim.2:6. Los otros beberán cuando nuestro cáliz rebose. No predique para los otros lo que usted debe oír.

  114. Nuestra fuerza y ánimo nos llegan a través de una limpieza que nos garantiza la proximidad de Dios en nuestro interior. "...Para que, según las riquezas de su gloria, os conceda que seáis robustecidos con poder por su Espíritu en el hombre interior", Ef.3:16.

  115. Quién sólo sabe andar a través de la fuerza de la carne, al negarla, correrá el riesgo de quedarse inoperante porque desconoce lo que será andar y caminar a través de la fuerza que viene de Dios para llenar la casa que los demonios de la carne dejaron vacía e inoperante.

  116. Nadie conseguirá esforzarse no teniendo fuerza; o creyendo que no tiene fuerza; o no creyendo que ya tiene la fuerza correcta. Una de las razones para la inoperancia es la duda cuando se tiene o se puede tener la fuerza correcta y, para la operancia errada, es precisamente tener, insistir en usar y mantener la fuerza errada. Cuando la persona tiene la fuerza errada, seguramente que intentará encender el altar de Dios a través de fuego extraño. Será condenado tal cual fueron los escogidos hijos de Aarón, Lev.10:1,2.

  117. Una cosa es que Dios diga que nosotros haremos cierta cosa y que Él estará con nosotros, tal cual hizo con Josué: "... harás a este pueblo heredar la tierra que Yo juré a sus padres les daría", Jos.1:6. Otra cosa es cuando Dios promete ser Él dando o a hacer personalmente aquello que nosotros prometemos en nombre de Dios o que Él prometió. ¿Usted sabe distinguir entre las dos situaciones? Y tanto una cosa como la otra acontecen en el momento correcto. "Tan sólo esfuérzate y sé valiente...".

  118. No imagine a Dios: experiméntelo como Santo que es. Sólo así usted será verdaderamente santificado y hecho puro. "Pero, el fin de esta amonestación es el amor que procede de un corazón puro, de una buena conciencia y de una fe no fingida", 1 Tim.1:5.

  119. "Varones israelitas, ¿por qué os admiráis...?" Hechos 3:12. La admiración y el delirio cuando Dios hace alguna cosa es una ofensa a Dios. Sólo muestra como andamos alejados de la realidad de su presencia. Dios no tiene culpa que las personas no estén habituadas a convivir con Él en su grandeza.

  120. Confianza forzada no es confianza. En la primera prueba, ella se vuelve desobediencia, amargura o temor. Se vuelve desobediencia porque la obediencia viene por la fe y no por la fe fingida; se vuelve amargura porque la fe fingida no recibe nada de Dios y se queda decepcionada; se vuelve temor porque la persona se queda sin rumbo y desconfiada.

  121. Tenemos algunas alternativas para que lidiemos con las verdades que aprendemos: o constatamos las realidades de ellas y de la persona de Dios; o forzamos nuestro corazón a creer que Dios es fiel sin experimentar que Él es realmente fiel debido al temor que tenemos por que nos engañemos. Tenemos miedo de desafiar a nuestro corazón. Debemos dar la oportunidad a Dios para que se revele fiel tal cual Él dice que es. ¿Usted tiene miedo de qué? ¿De arriesgar? Si no resulta consigo, ciertamente que su vida no agrada a Dios y, arriesgando, podrá saber si necesita arreglarla.

  122. Un santo en quien el amor de Dios fue derramado, amaría hasta en el infierno. ¿Podemos esperar ese amor de su parte?

  123. El Espíritu Santo es luz. También Él es dado a quién Le es obediente. Quién no es obediente, no sabrá para donde ir. Por esa razón leemos: "... Espíritu Santo, que Dios dio a aquellos que le obedecen", Hech.5:32. Si un desobediente afirmar que tiene el Espíritu, miente, seguramente.

  124. Dios quiere que la persona sea verdadera, pues, que sepamos la verdad no es la misma cosa que seamos verdaderos. Y Dios no es una competencia a quien sabe y conoce la verdad. No podemos, por eso, ver a Dios como una competencia, aunque Él no confíe nada en la carne y en sus medios. Porque deseamos conocer la verdad o porque tenemos en nosotros una apetencia inherente para conocerla de forma personal y del modo correcto, por esa razón, debemos desear ser guiados por el Espíritu. Él es aliado fiel al verdadero y no concurrente.

  125. La Palabra de Dios es una de las cosas que comienzan a tener sentido simultáneamente con la limpieza de todos nuestros pecados. La Palabra de Dios comienza a hacerse simple y objetiva. Así que nuestra vida es colocada en la luz y el Espíritu comienza a inundar nuestro ser, la primera cosa que se abre para nosotros es la Palabra de Dios. El Espíritu Santo comienza a llevarnos para donde Él quiere que sigamos fielmente. "El viento sopla y no sabes para donde va".

  126. El inicio de una comprensión real, leve y genuina de la Palabra de Dios es una limpieza completa de todos nuestros pecados. Inmediatamente de seguida, debemos buscar y hallar una plenitud del Espíritu. Ese conjunto, esa combinación, será fatal para la ignorancia. Nada más se quedará igual a partir de allí.

  127. Quien habla con voz de llanto para conseguir la atención de los otros, con certeza que es mandón cuando no lloriquea. ¡Tiene que conseguir atención de cualquier manera! Quién lloriquea y quien es mandón son una y la misma persona. No siempre los mandones lloriquean, pero, los que lloriquean son mandones.

  128. "Por lo tanto nada juzguéis antes del tiempo", 1Cor.4:5. Es fácil que juzguemos nuestras pruebas antes del tiempo cuando estamos de corazón limpio y vuelto para el cielo. Esto es, no vemos el bien que irá a salir de allí. No juzguemos antes de los resultados finales si estamos con el corazón limpio y expectante delante de Dios.

  129. "Pero si nosotros nos juzgáramos a nosotros mismos, no seríamos juzgados", 1Cor.11:31. Esto no significa necesariamente que no pasaremos por el juicio de Dios, sino antes que pasaremos ilesos por el Juicio de Dios. Pero, lo que Pablo quiere enfatizar aquí es que, si nos juzgáramos a nosotros mismos antes que sean las personas que nos juzguen, ellas no nos juzgarán. Podrán acusarnos sabiendo que somos inocentes, pero no podrán juzgarnos con coherencia.

  130. Las personas que quieren ser ejemplos para los demás olvidan, muchas veces, que tienen que responder personalmente delante de Dios y no delante de las personas. Y los que responden delante de Dios olvidan, muchas veces, que es preciso que sus vidas signifiquen alguna cosa para los que los rodean, ya que responden verdaderamente delante de Dios. No vivimos para nosotros mismos. Pero, debemos subrayar que una vida consagrada a Dios será un ejemplo naturalmente. Debemos, sólo, saber vivir en la luz y saber expresar aquello que es verdad, no para que seamos ejemplos, sino por Dios y para que seamos sinceros y verdaderos. Es que no podemos vivir una cosa y mostrar otra. "He ahí que deseas verdad en el íntimo", Sal.51:6. Basta que vivamos en la luz abiertamente y sin prejuicios de inferioridad o de superioridad, los cuales llevan a los necios a que quieran hacer las cosas para que sean ejemplos o para que tengan como justificarse delante de las personas. No será la carne que nos juzgará delante de Dios y no será a ella que daremos cuentas de alguna cosa. Debemos tomar en cuenta, ahora, a quién nos irá a juzgar un día.

  131. Por qué iría a querer una cosa que no me fue dada por Dios? ¿Por qué razón desearía tener tal cosa? No veo cual la utilidad de ella, ni aún siendo muy bonita o necesitada. Ni mismo la vida sin Dios tiene significado. ¿Para qué vivirla sin Dios? Pero, ya que es así, la vida y los otros dones que nos son regalados por Dios deben ser cuidados y bien estimados. Debemos consagrar todo Dios.

  132. O somos totalmente entregados a Dios o no lo somos. La entrega parcial hace que las cosas importantes de nuestra vida queden pendientes. Una entrega parcial hace de nosotros personas inconstantes e incrédulas. "No piense tal hombre que recibirá alguna cosa del Señor", Santiago 1:7.

  133. Para que la persona sepa lo que pasa en su interior cuando Jesús llega a su corazón, tendrá que andar con Jesús. Para conocernos y para conocer la nueva criatura en que nos transformamos, necesitamos de Jesús. Conociendo, también, esas verdades, seremos verdaderamente libres. Necesitamos de Jesús para conocernos a nosotros mismos tanto como necesitamos de Él para conocerlo. La verdad es que cada hombre tiene ideas formadas sobre si mismo y sobre Dios que no corresponden a la verdad. Precisamos conocer la verdad. Y todo aquello que no esté de acuerdo con Cristo será transformado por el conocimiento experimental de esas verdades sobre nosotros mismos y sobre Dios. Sólo así seremos libres de los fantasmas que nos hacen creer que es imposible ser, en esencia, como Cristo, esto es, volvernos a la imagen con la cual fuimos originalmente creados.

  134. Para David era muy malo derramar sangre inocente o ser injusto. Pero, había algo que él también consideraba un pecado muy grave: ser libre por la propia mano, siendo que él había entregado todos sus caminos al Señor para siempre. "¡Y bendito sea tu consejo y bendita seas tu, que hoy me impediste de salvarme por mi propia mano!", 1Sam.25:33. ¡Si la auto-salvación es cosa tan seria, imagínese como será la auto-condenación y la autoflagelación!

  135. Los días no son todos iguales pero sirven todos la misma finalidad. Existen días diferentes unos de los otros, en los cuales conseguimos hacer menos o más por medio de las pruebas que Dios coloca para vencernos. Permanecer en Cristo es la finalidad de cada prueba. No siempre la finalidad del día es terminar un trabajo. Aunque no siempre sea así, muchas veces las cosas acontecen para conseguir una obra dentro de nosotros a través de lo que hacemos. Y para conseguir esa obra Dios puede impedir que hagamos como puede permitir que terminemos cualquier obra.

  136. Uno de los grandes obstáculos que las personas enfrentan cuando quieren oír a Dios es la tentación de hablar por Dios. La incredulidad cree que Dios no habla. Y, para no dejar de ser creyentes, las personas hallan siempre que deben decir cualquier cosa, hacer cualquier cosa que Dios no diría o no haría por ellos. En la verdad, creen que Dios es un incapaz. Otro de los obstáculos es que Dios no repite mucho aquellas cosas que dice. Rey no repite mandamientos y órdenes. Las personas olvidan, no esperan o no asimilan inmediatamente y después hablan por Dios más adelante porque ya no se acuerdan de las instrucciones y ordenes del Rey.

  137. "¿Aunque pequeño a tus propios ojos, posiblemente no fuiste hecho el cabecilla de las tribus de Israel?" " 1 Sam.15:17. Aquello que creemos que somos no impide, no adelanta, no atrasa nada de lo que Dios puede hacer con nosotros. Eso es así porque Dios no está a contar con nuestras capacidades para Él hacer. Lo que somos puede entorpecer nuestra conducta, puédenos hacer tropezar temporalmente o para siempre, pero, no es determinante para que Dios haga alguna cosa. Las personas pueden corregirse o que sean formadas durante el recorrido de la gana de Dios. Pero, no siempre Dios confía en esa posibilidad.

  138. Quién es inmune a las críticas debe y puede ser inmune a los elogios. La crítica y el elogio vienen de la misma fuente, pues quién es capaz de elogiar, será capaz de criticar. Pero, una cosa es la fuente, otra es el poder que ejercen sobre nosotros. Los peligros de la crítica y del elogio también son los mismos. Necesitamos tener cuidado con ambos. Pero, los que viven con el propósito de oír a Dios, consagrarse a Dios y de recibir la opinión de Dios, no se afectan con las críticas o con los elogios. Dios no elogia - Él habla la verdad. Dios no critica - expresa la verdad.

  139. Una persona, para hablar bien, tendrá que oír bien. Oír bien es la condición principal para que hablemos las palabras de Dios a alguien. Si yo no oigo bien, no podré obedecer bien. No podemos querer ser fieles a algo que no oímos bien y no ser infieles a lo que se oyó bien. El secreto está en la forma como oímos. "Ved, pues, como oís", Luc.8:18. No podemos oír de la forma que queremos.

  140. Cuando Jesús se hizo pecado, Él no simpatizó con nosotros. Antes, se identificó con nosotros para que nos podamos identificar con Él.

  141. Fe es como el ojo: ve todo lo que está en el frente de él, pero, no se ve a él mismo ni sus incapacidades.

  142. Ninguno de aquellos que aprendió a vivir de Dios, aunque sea sólo en una fase inicial, debe pensar que no puede hacer las cosas sólo porque no las puede hacer en su fuerza. Pensar de esa manera es un crimen. Abandonar los recursos propios de la carne debe hacernos felices y no tristes. En la verdad, sabiendo que no tiene cómo hacerlas, debe saber creer que las hará más fácilmente.

  143. Quien se rinde, inmediatamente rinde. Quien entrega sus armas a Dios, inmediatamente vence la batalla. Pero, ¡quien vence una batalla que no se atreva a pensar que ya venció la guerra!

  144. Fe no puede hacer a la persona convencerse de que Dios va a hacer. Fe no es creer que Dios habló - es creer en Dios siempre que habla. La persona puede creer que Dios habló cuando no fue Dios y sí su deseo. Eso no puede ser fe y no traerá fruto alguno. Fe sólo puede existir cuando Dios habla, sólo puede ser una reacción a la palabra de Dios y sólo así dará frutos visibles y actuales. Creer en Dios no es lo mismo que creer en aquello que queremos creer sobre Dios.

  145. "Porque nosotros no somos falsificadores de la palabra de Dios, como tantos otros; pero es con sinceridad, es de parte de Dios y en la presencia del propio Dios que, en Cristo, hablamos", 2Cor.2:17. "En Cristo hablamos": esto significa que somos la naturaleza de Cristo. "...En la presencia de Dios": hablamos en la propia presencia de Dios, esto es, donde Dios opera y está presente; "es de parte de Dios": hablamos la palabra que recibimos de Dios para hablar específicamente sobre un asunto que preocupa a Dios; Y hablamos en nuestra sinceridad. Si falta sólo una de estas cosas, seremos falsificadores de la palabra aunque ninguna de las otras falte. Por eso, es necesario recibir de Dios; hablar en la sinceridad (y nadie es sincero si no vive de lo que habla, esto es, sermos el propio Cristo porque ya morimos); y hablar en el momento correcto, esto es, cuando Dios estuviera presente para aplicar su palabra. No podemos hablar ni antes ni después del momento correcto. Dios debe testificar por nosotros y en nosotros. Él debe estar presente tanto en la audiencia como en quien habla.

  146. Muchos se preocupan en dar el diezmo y otras cosas más que prometieron a Dios. En ciertos casos, Dios quiere al dueño del diezmo mientras él se preocupa en dar el sólo el diezmo para no tener que entregarse totalmente a Dios.

  147. Si las personas o las cosas que vienen a matar su carne pasan cerca, usted iría hacia ellos y preguntaría "¿a quién buscáis?" "Sabiendo, pues, Jesús todo lo que le había de suceder, se adelantó y les preguntó: ¿A quién buscáis?", Juan 18:4. ¿Usted también se adelantaría?

  148. La fidelidad no es una emoción: es una naturaleza que anda sola o acompañada sin saber cual es la diferencia.

  149. Los ojos de Dios son ojos que revelan. Ya ven todo. Dios ve todo hasta al infinito. No necesita mirar aquello que ya ve. Por eso, cuando leemos en la Biblia sobre los ojos de Dios, entendemos que somos nosotros que necesitamos ver todo aquello que Dios ya ve, especialmente aquello que ve sobre nosotros.

  150. "Herencia entre los santificados...", Hechos 20:32. No existe herencia para quien no sea santificado. ¿Usted sabe lo que es santificación? Cuando dejamos las cosas porque nos causan tropiezos, nos hacemos justos. Eso es justificación. Pero, muchos creen que eso es santificación. Santificación es conseguir usar y santificar todo lo que usted tenía antes y todavía tiene para los propósitos de Dios. Esto es, usted va a administrar aquello que era suyo y ahora pertenece a Dios solamente. Ana santificó a su hijo a Dios y él no dejó de ser su hijo. Tampoco ella dejó de cuidar de aquello que había dado a Dios solo porque ya no le pertenecía. ¡Quién sabe cuidó del hijo aún mejor cuando pertenecía a Dios! ¿Usted es santificado? ¿Todo lo que tiene es administrado fielmente para Dios? ¿Su tiempo es de Dios? ¿Su lengua? ¿Su salario? ¿O sólo da el diez por ciento de lo que tiene para que otros lo administren y se quede sin responsabilidades? ¿Va a conseguir "herencia entre los santificados"?

  151. Los judíos no podían convivir con los pueblos de las naciones para no aprender sus pecados. No existía ningún otro motivo para esa segregación. No era una segregación racial, sino una separación del pecado. El problema no eran los pueblos, sino el corazón traicionero de Israel que aprendía los pecados de las naciones fácilmente. El problema era interno y no externo, estaba en el corazón. Pero, a causa del egoísmo, ellos empezaron a creer que eran superiores a los otros pueblos y que, por esa razón, no deberían convivir con ellos. Hasta creían que Dios tenía la misma idea sobre el asunto. Pero, no es verdad. Dios tenía otra idea sobre este asunto. Además, sería muy bueno para cualquier persona que ama el pecado, renunciarlo y oponérsele. Es un buen ejercicio espiritual oponernos a lo errado que nos gusta. Pero, renunciar no llega. Debemos aprovechar la ocasión para quitar el mal del corazón, principalmente aquel mal que no hallamos malo debido a las tendencias engañadoras del corazón. Odiar a las naciones por motivos egoístas y separarnos de ellas no tiene nada de bueno, no es ninguna virtud. Nunca se quede satisfecho por conseguir negar el pecado y los lugares donde se tiene la costumbre de pecar. Aun necesita cambiar su corazón. Asegure la oportunidad de entrar en Cristo con las dos manos y trabaje mucho sobre sus rodillas para que también su corazón cambie ahora que sus caminos cambiaron. Quedarse lejos del pecado es bueno, más no tiene virtud. Necesitamos tener un corazón nuevo, el cual vive cómodamente instalado dentro de la vida nueva sin que se sienta incomodado cuando el pecado y el deseo por él es negado. Si nos quedamos lejos del pecado que sea porque estamos bien donde estamos y porque nos sentiremos extranjeros en territorio de pecado.

  152. El diablo es una perversión de su naturaleza inicial. Actualmente es una aberración. Él fue hecho para adorar y no para ser adorado, tal como una mujer fue hecha para ser mujer y no le gusta ser hombre. Que seamos diferentes de aquello para que fuimos creados es un tipo de aberración proporcional al homosexualismo: la persona no es aquello que pretende ser y no consigue cambiar nada de lo que ya es, por mucho que lo intente.

  153. Dicen que son los 'santos' que quieren rezar, esto es, que cada santo tiene sus rezos. Pero, no es bien así. Esa práctica idólatra tiene otra explicación: son los rezos que quieren los 'santos'. Déjenme explicar: las personas tienen cierto tipo de ideas y crean una religión de acuerdo con sus deseos. Todas las religiones son concebidas a la medida que las personas se entregan a ellas. Las idolatrías son fantasías y las religiones son ideas de los hombres para servir a lo que piensan. Son los rezos que quieren 'santos'.

  154. Muchas veces, las personas se cuestionan porque razón Dios permite que el hombre haga lo que quiere cuando quiere. Eso es porque es necesario que los hombres se hagan todos sujetos a Dios voluntariamente y que lo hagan a través de su poder y por sus objetivos, tanto los finales como los objetivos temporales. La persona forzada a la sujeción no es verdaderamente sujeta, tal como aquellos esclavos cuyos dueños los dominaban y prendían por la fuerza. El único esclavo que conozco que podría salir de su esclavitud y no salió por opción y para sujetarse a la voluntad de Dios, fue José. Aún así, había sido forzado a ser esclavo. Más tarde se hizo esclavo voluntariamente y era fiel en todo lo que no era suyo y que no era hecho para él. Fue con ese mismo espíritu que continuó a gobernar Egipto, pues continuó siendo la misma persona sujeta a Dios como rey.

  155. Quién no se opone, consiente. Y yo puedo consentir la vida del mundo o la vida de Dios. Todo va a depender si me opongo a una o a la otra, o si consiento una más que otra.

  156. Cuando los dones son distribuidos por la imposición de las manos, serán dados sólo si las manos de quienes impone sean santas y autorizadas. Vemos, por ejemplo, que el Espíritu Santo era dado a quien los Apóstoles imponían las manos. Felipe no imponía las manos para dar ese don necesario a quien se convertía, pues no tenía autoridad para tal. Juan y Pedro vinieron a hacer ese trabajo, Hechos 8. Pablo tenía esa autoridad, también, por ser apóstol. Pero, en casos especiales, cuenta también quien recibe. Ananias no era apóstol e impuso las manos sobre Pablo para que recibiera el Espíritu Santo. Aquí, no eran las manos que tenían autoridad, pero la cabeza de la persona sobre quien las manos fueron impuestas. No podemos afirmar con seguridad que la autoridad que Ananias tenía para hacer lo que hizo era más que temporal o más que ocasional.

  157. Las personas del mundo tienen su jardín. Los puros también tienen el suyo. Pero, el jardín donde se cultivan hierbas y cosas inútiles no necesita ser cuidado como un jardín donde se quiere cultivar flores y plantas útiles y bonitas. Por esa razón, debemos tomar en cuenta que las personas del mundo no tienen el hábito de cuidar de su jardín y de arreglar tiempo disciplinadamente para hacerlo. Siempre que se convierten necesitan, consecuentemente, cambiar su forma de vivir y ganar los hábitos que nunca tuvieron cuando dejaban crecer y desarrollar de todo en sus vidas.

  158. Simplicidad es el secreto para que podamos ver claramente. Una persona complicada no ve muy bien y tropieza fácilmente. Existe simplicidad para con el mal, tal como existe para con el bien. Pero, ellas no coexisten. Quién es complicado haciendo la cosa correcta, será simple en el mal y viceversa. Por esa razón es que el camino de Dios será angosto y complicado para los pecadores.

  159. Vamos a distinguir entre un paso y una caminata. Una caminata es un conjunto de muchos pasos que damos. Tropezar en un paso no es lo mismo que tropezar en una caminata. Esto es, cuando tropezamos en un paso, nos levantamos para continuar la caminata. "Porque siete veces cae el justo y se levanta", Prov.24:16. El camino malo también es un conjunto de pasos. Los malos también tropiezan y se levantan en su camino para que continúen como son. La diferencia entre los pasos en el camino ancho y en el camino angosto es el rumbo que tomaron. Los malos tropiezan en el propio camino y no se levantarán jamás. "Porque siete veces cae el justo y se levanta; pero los impíos son derrumbados por la calamidad. Porque de pronto se levantará su calamidad; y la ruina de ellos, ¿quien la conocerá?" Prov.24:16,22.

  160. La inoperancia espiritual acontece tanto cuando la persona no sabe andar con Dios como cuando no sabe esperar en Dios y ni de Dios. Quién no sabe esperar en Dios activa la carne y anda en su propia fuerza. Y quien no sabe andar en la fuerza de Dios sabe esperar en la carne. Necesitamos aprender a ser espirituales operantes y aprender a andar en el Espíritu. Andar y convivir con El Espíritu y Su fuerza debe ser nuestro único y exclusivo hábito y forma de vida.

  161. "Varones israelitas, ¿por qué os admiráis de este hombre?", Hechos 3:12. La admiración y el delirio cuando Dios hace alguna cosa es una ofensa Dios. Sólo muestra como andamos alejados de la realidad de Su presencia. Quien se admira no es recto delante de Dios. "Y creyó Simón y, siendo bautizado, se quedó con Felipe; y se admiraba, viendo las señales (...) que se hacían. Pero le dijo Pedro: (...) tu corazón no es recto delante de Dios", Hechos 8:13,20,21. Dios no tiene culpa que las personas no estén habituadas a convivir con Él de forma natural. Tenga cuidado con las personas que admiran y loan las obras de Dios. Ellos intercambian fácilmente la creación por el Creador. No es seguro que loan a Dios y sí las obras. Convivir con Dios debe ser tan natural para nosotros como beber un vaso de agua. Eso es lo que glorifica a Dios. "¿Quién de entre nosotros puede habitar con el fuego consumidor? ¿Quién de entre nosotros puede habitar con las llamaradas eternas?", Is.33:14.

  162. "Pedro, viendo esto, dijo al pueblo: ¿Por qué fijáis los ojos en nosotros, como si por nuestro propio poder o piedad lo hubiéramos hecho caminar?" Hechos 3:12. El cojo no se puso caminando porque Pedro era santo. Pero, Pedro era santo. Esto no significa que quién ha pecado pueda hacer milagros verdaderos en nombre de Dios. Significa que, cuando la persona es santa, Dios puede escoger hacer milagros o no a través de ella. Es Dios quien los hace. Jesús opera a causa de su voluntad y no a causa de la santidad como si de las decisiones del hombre dependieran las cosas que Dios hace. Pero, sin que seamos puros, Dios no opera. Siendo puros, Dios no opera a causa de nuestra pureza y sí por la voluntad de Él. Nuestra pureza permite que Dios pueda hacer la voluntad de Él libremente a través de nosotros. Pero, es Él quien hace y no nuestra santidad.

  163. La presencia de Dios es la experiencia más horrible que un pecador puede tener siempre que rechaza abandonar el pecado. Dios separa la luz de las tinieblas cuando desciende de la manera que descendió en Pentecostés. Pero, siempre que las personas se convierten, el alivio, el refrigerio es tan grande que cantan de livianos y de alegría. "Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de tiempos de refrigerio, de la presencia del Señor", Hechos 3:19. Los tiempos de refrigerio acontecen cuando la persona sale de la condena de la convicción de pecado.

  164. "Esfuérzate y ten buen animo..." Es posible tener un tipo de ánimo que no es bueno y que sepamos actuar o reaccionar sólo bajo influencias de ese tipo de ánimo. Dios no dijo para que tengamos ánimo, sino, "buen ánimo". Muchas personas sólo reprenden a los hijos, sólo actúan cuando se quedan indispuestos o afectados, es decir, cuando tienen "mal animo". Existen madres que no saben actuar o reaccionar por amor tan bien como actuar por rabia. Un mal ánimo es, muchas veces, más esforzado que cualquier otro. Pocos terroristas desisten de ser malos o de que se animen en sus ideas. Pero, parar el mal ánimo aún no es que nos hagamos actuantes e activos en ánimo que es bueno. Richard Wurmbrand dijo: "Como el pecado hace todo para ser malo yo iré a hacer todo, entregar todo mi ser por el amor de Dios, por el lado opuesto". Él se comprometió a vivir y revelar la vida de Dios con la misma devoción que los malos vivían por el pecado.

  165. Si despreciáramos el día de hoy y no lo usamos preparándonos aprendiendo a convivir con o a través de la nueva vida, seguramente que seremos derrotados en la hora de la verdad. Las solteras no pueden querer vivir una vida de casadas y las casadas no pueden querer vivir de forma independiente como hacían cuando eran solteras. Disfrute cada cosa en su debido momento para no desperdiciar cada día y cada deber de cada momento.

  166. Existen cosas y actitudes extrañas en muchos de nuestros comportamientos. Por ejemplo, un niño queriendo hacer las cosas de gente grande; un hombre limpio queriendo apresurar o dar cumplimiento a lo que Dios prometió hacer personalmente, etc. Abraham rechazó tomar un único hilo de zapato de la tierra que Dios había prometido darle. Incluso cuando tuvo toda la tierra en su mano, rechazó apoderarse de ella de aquella forma. Inmediatamente, Dios se aproximó de él para asegurar y decirle que había hecho la cosa correcta, Gen.14:22-15:1. Una cosa es Dios decir que haremos una cierta cosa y que Él estará con nosotros, tal cual hizo con Josué: "... harás a este pueblo heredar la tierra que juré a sus padres les daría", Jos.1:6. Otra cosa es cuando Dios promete que será Él a dar o a hacerlo. ¿Usted sabe distinguir? Y tanto una cosa como otra acontecen en el momento correcto. "Tan sólo esfuérzate y ten buen ánimo...". Y nuestra fuerza y ánimo llegan a través de una limpieza que nos garantiza la proximidad de Dios en nuestro interior. Sólo así podremos esforzarnos.

  167. Muchas veces, la desesperación es no aceptar recibir otra cosa o no aceptar recibir de la manera que Dios nos quiere dar.

  168. Dios sólo nos permite dudar de algo que no es verdad, aunque dudar de una mentira nunca es lo mismo que estar seguro contra ella. Dudar de una mentira hace que las personas vacilen tanto como cuando duden de la verdad.

  169. Es tan importante que sepamos orar como es que nunca olvidemos aquello que pedimos a Dios - mientras más no sea para que aprendamos viendo cuáles son las razones que llevan a Dios a dar o a no dar respuestas. Si nos olvidamos de los pedidos que hacemos, nunca seremos personas de oración. Si nos acordamos de ellos tendremos la opción de aprender o de no creer en caso que Dios responda, no responda o tarde en responder.

  170. Jesús prometió dar respuesta concreta a todas nuestras oraciones. Esto es una espada de dos filos. O oramos sólo por aquello que recibirá respuesta; o recibimos todas las respuestas porque hemos cambiado. La manera de pedir también es importante para que las respuestas sean obtenidas.

  171. "Porque, si estas cosas están en vosotros y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo", 2Ped.1:8. Es en el conocimiento de Cristo que nunca nos hacemos ociosos y no en otras cosas.

  172. Existe esta mentalidad que no podemos vivir para la pureza de Dios en exclusividad absoluta e incondicional. Todos afirman que es imposible. Por esa razón ofrecen sus miembros a quienes creen que pertenecen, esto es, al pecado. Si no creen que puedan vivir de un modo, se entregan al otro. Es una consecuencia lógica. Pero, los limpios necesitan saber que pueden ofrecer todo lo que son, incluyendo sus miembros, para vivir por la pureza de Dios, pues si están limpios, cerca de Dios, es facilísimo que vivamos para Él sin que seamos contaminados por el mundo. No debemos nada al mundo. "Así, también, vosotros consideraos como muertos para el pecado (...) No reine, por lo tanto, el pecado en vuestro cuerpo mortal, para que obedezcáis a sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad; pero presentaos a Dios...", Rom.6:11-14. Creer que no conseguimos vivir como Jesús vivió en la tierra es y será siempre sinónimo de entregar nuestros miembros al pecado.

  173. Si el tipo de muerte que experimentamos en nosotros no es semejante al tipo de muerte que Cristo experimentó, seguramente que no experimentaremos la misma resurrección que Él. "Porque, si hemos sido unidos a él en la semejanza de su muerte, ciertamente también lo seremos en la semejanza de su resurrección", Rom.6:5. Cristo murió para el pecado y para el mundo. ¿Y usted? , "Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas, en cuanto vive, para Dios vive", Rom.6:10.

  174. Muchos, por la fuerza de la doctrina, colocan fe en oposición a la santidad como si la santidad anulara la fe en Jesús. Dicen que ser santos es que ganemos o generemos la salvación por las obras olvidando que las obras son la autenticación de esa salvación. En la verdad, la santidad se consigue a través de la fe. La santidad confirma que tenemos fe y no que no vivimos por la fe. "...Porque todo lo que es nacido de Dios vence el mundo; y esta es la victoria que vence el mundo: nuestra fe", 1 Juan 5:4.

  175. No existe manera de cuantificar hipocresías, esto es, de enumerarlas. Una hipocresía es una imitación fraudulenta o interesada de una virtud. Y como no existe fin para el número de virtudes, las hipocresías serán muchas también. Por cada virtud existe una o más formas de hipocresía.

  176. Muchos quieren reconocerse como pecadores sólo para que crean que no compiten con Dios por la gloria de ser santo. Si pecando las personas trajeran gloria a Dios, no podrían ser condenadas. Quien glorifica a Dios no es condenado. Pero, sabemos, que el salario de cualquier pecado en cualquier persona (creyente o no) es la muerte. Si eso es verdad, nadie puede considerarse feliz con la idea de ser pecador. En la verdad, quien compite con Él por Su gloria son los que pecan y no los que se hacen santos. Por alguna razón fuimos creados acordes a Su imagen. Si diéramos gloria a Dios continuando pecadores, no podríamos ser condenados. Lo que trae gloria a Dios no puede ser condenable. "Pero, si por mi mentira abundó más la verdad de Dios para Su gloria, ¿por qué soy yo aún juzgado como pecador?", Rom.3:7. No podré ser condenado cuando trago gloria a Dios y, quien trae gloria a Dios, no puede ser considerado pecador. Por eso, ¡no tenga miedo de ser santo! "Habéis hecho cansar a Jehová con vuestras palabras. Y decís: ¿En qué le hemos cansado? En que decís: Cualquiera que hace mal agrada a Jehová y en los tales se complace; o si no, ¿dónde está el Dios de justicia?", Mal 2:17.

  177. Existen muchas relaciones unilaterales donde una de las personas no corresponde. Cuando es una relación humana, es fácil de ver que es unilateral porque las cosas de las personas son visibles. Pero, Dios es invisible. Luego, cuando esa relación es unilateral, no tenemos como ver. Por esa razón es que Dios aconseja a que verifiquemos los frutos. Las personas confiesan y profesan a Dios con mucha facilidad unilateralmente. Es otra cosa cuando es Dios quien confiesa a las personas delante de los ángeles y de los hombres, como confesó a Pablo delante de Ananias, Hechos 9:15,16. "De Demetrio, sin embargo, todos dan testimonio y hasta la propia Verdad da", 3 Juan 1:12. Los frutos son aquellas cosas que Dios quiere y no aquello que deseamos que sean. Las relaciones unilaterales de este tipo inventan hasta los frutos debido al miedo de que reconozcan que están engañados. ¿Usted quiere una relación de ficción con Dios? ¿O prefiere tener un real? Entonces, deje de quedarse ofendido contra la verdad cuando ella habla y corríjase delante de Dios en vez de intentar corregir a Dios. En una relación falsa (egoísta), un compañero quiere siempre cambiar al otro. Jesús no se va a adaptar a sí y a 'corregirse' para usted. Es usted quien necesita cambiar.

  178. Para que midamos las distancias usamos metros; para medir líquidos, usamos el litro; y para medir la temperatura usamos grados. La voluntad de desistir es lo que mide el amor propio que aún resiste en alguien que tiene una relación real con Dios. Dios quiere destruir el cuerpo de la muerte y ella resiste desistiendo. Desistir es sólo una forma de protección sutil. La voluntad de desistir es una forma de chantaje y de resistencia. Es como los trabajadores que hacen huelga rechazando trabajar. Ellos no están desistiendo del empleo, sino resistiendo al patrón. Ellos están contra el patrón. Y quien desiste cuando tiene una relación genuina con Dios está contra Dios. Se opone a Dios porque no confía o no cree en lo que Dios hace y Dios no está para alimentar la exigente carne. Pero, esto es cierto en aquellos que tienen una relación con Dios o en vías de tenerla. Tenga cuidado, pues que existen muchas relaciones unilaterales y de ficción con Dios. Que la suya no sea una.

  179. "Pues intercambiaron la verdad de Dios por la mentira y sirvieron a la criatura antes que al Creador", Rom.1:25. ¿Usted sirve a alguien más, antes o preferentemente que a su Creador? ¿Su esposa, su hijo, su padre o madre, usted mismo? ¿Usted sirve a alguna cosa más, antes o preferentemente que a su Creador, esto es, televisión, sueño o cualquiera otra cosa? Siempre que no sirve a Dios a través de cualquier cosa que se llame criatura o creación y quiera servir a la creación a través del Creador, esto es, usando al Creador para servir a la creación, usted seguramente será reo por haber intercambiado la verdad por la mentira. Y las consecuencias de haber intercambiado la verdad por la mentira serán visibles en su vida aún antes de ser condenado. Vivir en las tinieblas es el salario del pecado. Y, quien vive en las tinieblas, halla siempre que vive en la luz. Si no hallara, no permanecería en las tinieblas con tanta facilidad.

  180. Existe un tipo de robo el cual nunca es consumado y por el cual, aun así, seremos condenados por dos razones. Ese robo es cuando intentamos quitar el día de mañana de las manos de Dios. Y la segunda condena acontece porque negligenciamos el día de hoy intentando servir el día de mañana. Nadie puede servir a dos días al mismo tiempo.

  181. Nunca seremos ayuda para el mundo mientras seamos iguales al mundo. Y si el mundo necesita de ayuda es porque no está bien. Y si no está bien, ¿porque razón seríamos iguales a él? "... No os conforméis a este mundo...", Rom.12:2. No nos podemos hacer iguales y acordes al mundo si queremos salvar las personas de él.

  182. Existe una esclavitud peor que todas las otras: ¡cuando somos nuestro propio dueño, o nuestro propio esclavo! ¡Es sólo que ese dueño pida algo que el esclavo hace todo lo que él quiere! Y creíamos que entendíamos las palabras de Pablo que dicen: “¡Ya no vivo yo Cristo vive en mí”! Usted necesita asegurar dos tipos de muerte: la muerte del esclavo y la muerte del dueño. Son cosas distintas que deben ocurrir distintamente.

  183. ¡Los prejuicios son aquellos frutos del egoísmo que todos aceptan fácilmente y de los cuáles las personas hacen uso para alimentar las guerras que tanto desean fuera y dentro de sus corazones!

  184. Porque las personas creen que el amor es que sean amados y no que amen, cuando las cosas no salen conforme preveían, consideran al diablo como el principal causante de la situación. Consideran al diablo como su enemigo principal. No que no sea enemigo mortal de sus almas, pero, quienes considera que el amor consiste en que seamos amados, es su propio enemigo. Con ese enemigo debemos tener todos los cuidados posibles, pues ningún otro podrá causarnos tantos daños eternos. A causa de él podemos ser condenados. "Y no temáis los que matan el cuerpo y no pueden matar el alma", Mat.10:28. El pecado hace con que Dios destruya el alma y el propio hombre es el responsable por su pecado. Si el diablo fuera el único responsable cuando peco, él sería condenado por mis pecados y no yo.

  185. Cuando la Biblia habla del injusto, se refiere a quien no es santo. Quien no tiene pureza no es justo. Luego, es injusto. Quien es impío, esto es, injusto, no conoce la vergüenza siempre que peca. Llora porque pierde cuando peca, pero, no llora porque pecó y sí porque sale perdiendo cuando peca. "El injusto, no conoce la vergüenza", Sof.3:5. "...Tienes la frente de una prostituta y no quieres tener la vergüenza", Jer.3:3.

  186. Nosotros no nos hacemos santos para recibir o perder las cosas, pero recibimos o perdemos las cosas para ser santos. El único propósito de Dios en esta tierra es la creación de santos. Ese debe ser nuestro único propósito también. "...A los que, con perseverancia en hacer el bien, buscan gloria, y honra e incorrupción", Rom.2:7. ¿Qué es lo que está en el fin de su escalera? ¿Será que las cosas son el fin de su escalinata, o esas cosas son las escaleras donde pisa para subir hacia la santidad? Usted ¿usa la santidad o usa las cosas para subir hasta lo que quiere? ¿Usted quiere y busca la santidad a través de las cosas o las cosas a través de la santidad?

  187. Muchos se hacen inseguros en la vida con Dios porque las cosas no salen conforme preveían. Piden a Dios muchas cosas que no reciben o aún no recibieron y eso los deja confundidos. Como las cosas materiales que exigen de Dios no llegan y debido a que son importantes para la persona que pide, muchos creen que fueron abandonados por Dios o que andan en error. Otros se quedan aún más confusos porque piden cosas celestiales y ellas tardan porque necesitan ser hechas del modo que se harían en el cielo. La carne no puede hacer las cosas de Dios. Dios prometió llevarnos hacía la santidad. Si usted verifica que está cada vez más santo, eso prueba que está en el camino correcto. No necesita quedarse inseguro. Nada más puede probar que su relación con Dios está correcta. "...llamados para que sean santos (...) Fiel es Dios, por lo cual fuisteis llamados para la comunión de su Hijo Jesús Cristo nuestro Señor", 1 Cor.1:2,9. "...También nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que seamos santos e irreprensibles delante de él en amor", Ef.1:4. Eso no significa que nunca recibiremos todo luego aquello que pedimos a Dios, sea material o espiritual. Con certeza que recibiremos, pero nunca como prioridad.

  188. Existen pruebas por las cuales nuestra fe es probada por la verdad, para que se vea hasta donde creemos en Dios. Pero, quien no está bien con Dios tampoco recibe y puede fácilmente creer que está apenas siendo probado. La fe tiene una recompensa real y un testimonio después de cada prueba. Asegúrese que cada una de sus pruebas tiene ese fin.

  189. De la fe dependen algunas obras de Dios. Pero, Dios hace las cosas que necesitan ser hechas y no para mostrar las obras a quien tiene la intención de buscar señales para creer. La fe nunca es fortalecida por señales y maravillas. Lo que fortalece la fe es una relación de pureza, real y genuina con Jesús. Las señales no hacen mejores creyentes, aunque gane la atención de los incrédulos. Una relación con Jesús es lo que fortalece la fe bajo cualquier circunstancia.

  190. Siempre  que nuestra fe es probada, no debemos apenas ver y comprobar si nuestro corazón es verdadero, más si Dios lo es. La prueba o la intensidad de ella es lo de menos. Aquello que hallamos que es la verdad de Dios va a determinar el fortalecimiento de nuestra fe.

  191. No debemos creer que Dios da porque nos ama y nos quita porque nos ama menos que a los otros. Dios tanto da como quita a quien ama.

  192. Los fieles piensan en la calidad de su trabajo por encima de la cantidad. No obstante, la calidad de su trabajo evita que lo que hacen sea repetido. Luego, a largo plazo, la cantidad de sus obras estará por encima de lo esperado. Los frenéticos hacen muchas cosas de una sola vez. Pero, corrigen, negligencian o repiten la mayoría de lo que hacen. Los que son fieles consiguen tener como objetivo la perfección. Y la perfección que trabaja de manera lenta tiene más valor que aquella prisa que presenta una obra de mala calidad. Los que hacen bien, pueden aumentar la productividad a la medida que ganan experiencia y hábitos de perfección. Una cosa lleva a la otra. Lo mismo no podemos decir de los que son frenéticos y apresurados, pues cada día surge un problema nuevo y diferente que, por su vez, no les permite crear hábitos de personalidad y ni experiencia. Y la experiencia es necesaria para que se haga con perfección.

  193. Dios no hace intercambios. Pero, el hombre tiene la idea de trueque comercial enraizado en él. A veces, Dios se aprovecha de la idea del hombre para convertirlo, pero, eso no significa que Dios haga trueques. Cuando el hombre que Dios quiere salvar anda torcido, Dios puede prometer bendecirlo después que el hombre se convierta. Pero, la bendición es una consecuencia lógica de la conversión aun cuando no es prometida. La vida del hombre corre mal cuando está alejada de Dios y nuestro espíritu tiene paz bajo cualquier circunstancia siempre que está con Dios. Si Dios (que es nuestra mayor bendición personal) está alejado de nosotros, la bendición también permanece alejada porque la bendición de Él está con Él. Si Él se va de nosotros, la bendición se aleja junto con Él y, si Él se aproxima, ella viene con Él. "He aquí que su galardón está con Él", Is.40:10. Sólo que, los hombres asumen erróneamente que, si ven a Dios, serán bendecidos por eso y que reciben algo en cambio por el acto que consideran osado de venir a Dios. En la verdad, viniendo a Dios, cualquier persona será bendecida, sea bien antes de venir o no. Estaremos bien de cualquier modo cerca de Dios. El hecho de ser bendecidos no se debe a haber venido, sino de estar con Él porque la bendición no está separada de Él. Para nosotros, aquello que podemos considerar una recompensa, es una consecuencia lógica de estar bien con Dios.

  194. "Cuando Yo quisiere, los castigaré", Os.10:10. Los pecadores, de forma general, no se sienten incomodados después de haber entrado en la vida de pecado, (Sal.73:4-7). Dios incomoda a aquellos que puede salvar y deja quietos a los que escogieron el infierno para que ellos puedan proseguir su camino sin problemas. Ellos andan como si nada malo les fuese a acontecer. Dios los deja en paz hasta el día que Él quisiere y, como será apenas en ese día que se dará cuenta de ellos, ellos se sentirán muy ilesos y seguros hasta allá. Ese día vendrá, sin embargo, como ladrón de noche, en una hora en que el pecador no espera y de manera que no esperaba ser posible acontecerle a él.

  195. El suicidio es el acto más egoísta de alguien que rehúsa reconocer que existe solución reconociendo donde erró o erra sobre un asunto específico. Prefiere dañar a otros suicidándose y rehusando reconocer la puerta de salida del problema. Por mucho que alguien entienda a quien se suicida, por muchas razones que tal acto invoque, el suicidio nunca dejará de ser un egoísmo extremo y orgulloso que rehúsa la reconciliación que está allí bien cerca, esto es, en la propia persona. Muchas veces, la persona se suicida porque existe esa solución - se suicida para no tener que caer en la tentación de aceptarla. Tiene cualquier cosa contra la solución. La persona que se suicida es, también, una persona extremadamente orgullosa, sea ese orgullo disfrazado o evidente. También son actos de venganza contra alguien, de un modo o de otro. También existen suicidios espirituales donde no molestan a su cuerpo.

  196. Había un buen padre que tenía un vecino que era su enemigo mortal e irreconciliable. Ese padre tenía un hijo, el cual, se unió al enemigo del padre. Venía a casa del padre sólo para comer. La vida que el padre le dio, la comida a través de la cual creció, toda la fuerza que tenía, la usaba para mantenerse aliado al enemigo mortal del padre. ¿Usted sabe quién es esa persona? Es todo pecador. ¿Usted es pecador? "Con todo fui Yo que los enseñe y les fortalecí los brazos, entretanto maquinan el mal contra Mí. Ellos vuelven, más no para el Altísimo. Se hicieron como un arco engañador...", Os.7:15,16. ¿Continuará usted viviendo en pecado? ¿O continuará volviendo solo para comer y no por causa del Padre? "Ellos vuelven, más no para el Altísimo".

  197. Siempre que abandone un pecado para siempre, asegúrese que abandona los lugares, las personas y todo aquello que esté relacionado con ese pecado - cambie de vida integralmente. "Efraín se ha mezclado con los demás pueblos; Efraín fue torta no volteada", Os.7:8. “Bienaventurado el hombre que no anda según el consejo de los impíos, ni se detiene en camino de los pecadores, ni se sienta en silla de los escarnecedores”, Sal.1:1.

  198. Los más honestos de los pecadores no invocan a Dios porque su conciencia no les permite. Les falta osadía y, también, voluntad de abandonar el pecado. Los menos honestos afirman que Dios no existe. Cualquier persona que afirma que Dios no existe es, seguramente, deshonesta en los otros aspectos de su vida normal también. Crea en esto y tómelo en cuenta aunque le parezca absurdo. Deshonesto es deshonesto siempre y en todo – hasta cambiar. Por esa razón, cuando usted tenga la certeza de la existencia de Dios a través del arrepentimiento, asegúrese que es honesto con su prójimo también. Dé atención a las extensiones de ese pecado. Son dos cosas de las cuales debe arrepentirse y convertirse al convencerse de la existencia de Dios. En caso que su camino no se estreche de los dos lados, volverá a alargarse para los dos lados también. Si se vuelve honesto apenas en un aspecto, toda la deshonestidad que ya había abandonado volverá. Deshonesto es quien afirma que la mentira es verdad y que la verdad puede ser mentira. Este pecado es del género de aquel de quien fuma y bebe: si deja apenas uno de esos pecados, volverá a tener los dos nuevamente más cerca o más tarde. Existen pecados que no se separan si nacieron juntos y, por eso, precisan morir los dos al mismo tiempo. En caso de que eso no acontezca, uno será responsable por el otro volver. Esta verdad se aplica a todos los tipos de pecado que conviven como hermanos de la misma yema. O abandona todos, o volverán todos siete veces peor.

  199. Jesús dice que, si limpiamos la parte de adentro, luego, la parte de afuera se hará limpia como consecuencia. Pero, limpiando la parte de afuera nunca garantiza la limpieza interior. Por eso, quien limpia su interior tiene todas las condiciones para dejar de tener las preocupaciones de cualquier sucio que desea tener apariencia de limpio.

  200. Sus apariencias convencen tanto a sí mismo como a los otros. No obstante, convence más a sí mismo, pues los otros consiguen detectar la hipocresía en su corazón más fácilmente que usted.

  201. La parte más importante de la verdad es yo ser verdadero. Yo preciso ser verdadero. Así que me haga verdadero sobre todo lo que pasa en mí, comienza a surgir la humildad, pues humildad es ser lo que soy. Cuanto menor sea el esfuerzo en ser lo que somos, tanto mayor es la humildad. Pero, en la fase inicial, el pecado dentro de mí rehúsa ser revelado y, si soy verdadero sobre mí mismo, me doy cuenta mejor, a través de la verdad, que preciso cambiar. Cuando cambie, necesito continuar siendo verdadero. Como mis pecados son manifiestos tal cual son porque me pongo en la luz, mostrando lo que soy sin esfuerzo, una de dos cosas acontece: o yo me vuelvo aceptable cambiando porque no es agradable ser aquello que mostramos; o escondo aquello que soy por creer que no es bueno mostrar todo lo que soy por dentro. O soy aquello que muestro y muestro aquello que soy o, entonces, escondo lo que soy y paso a vivir de las apariencias que se establecen y convencen por la fuerza y a través de la insistencia. En la luz somos llevados a esa encrucijada, esto es, o mudamos, o escondemos una vez más aquello que fue revelado. Las palabras de Dios no nos son dadas con el propósito de ser agradables, sino para curar. La verdad nos libra siempre que tomamos conocimiento de ella y siempre que actuamos en conformidad con ella, pues la verdad busca a alguien que sea verdadero para tornarse útil a tal persona y no condenatoria. Quien resuelve ser verdadero, obteniendo verdad, será libre de todo el mal que tiene. Siendo verdadero, en lo mínimo, se libra de ser mentiroso. "Y conoceréis la verdad y la verdad os libertará", Juan 8:32.

  202. El arrepentimiento no nos trae momentos de acusación, sino de alivio. La angustia y la acusación surgen porque debo estar aplazando el momento de arrepentirme y de cambiar. O, entonces, quiero apresurar a Dios buscando errores en mí donde ya no existen para que Él haga aquello que quiero.

  203. Conforme voy escribiendo cosas que surgen en mi corazón debido a la proximidad e intimidad de Dios con mi alma, hay días que me doy cuenta de haber hecho pocas cosas. En la verdad, son pequeñas cosas que son hechas. Con todo, durante esos días, me doy cuenta de haber hecho cosas importantes, por muy pequeñas que sean. No quiero llenar el mundo de libros, sino de semillas. Es verdad que una semilla es muy pequeña si la comparamos con un árbol. Más no son los árboles que son sembrados y si las semillas. Creo que, siempre que un fiel hace poco, aumenta la calidad de aquello que hace. Algo de bueno acontece siempre que somos fieles, sea a través de cosas pequeñas o de grandes. Cuenta mucho la calidad de las semillas que distribuimos. Gastar el tiempo para mejorar la calidad de una semilla pequeñita nunca será tiempo perdido. Esa semilla dará un árbol saludable el cual, a su vez, dará frutos que tendrán semilla del mismo género dentro de ellos. Y todo comenzó perdiéndose tiempo con una semilla pequeñita. En la verdad, todo comenzó cuando se pensaba que estaríamos perdiendo tiempo con una cosa tan insignificante, pues, a nuestro ver, un árbol crecido sería algo mayor y más gratificante para presentar. Pero, no es verdad. Por esa razón, no aprendamos a despreciar las cosas que consideramos pequeñas o insignificantes. "Pues que, ¿quién desprecia el día de las cosas pequeñas?", Zac.4:10. Hasta el pecado se multiplica a través de pequeños pensamientos que son dardos de fuego que acaban haciéndose grandes incendios en nuestra mente, Ef.6:16.

  204. Dios es siempre la misma persona, tanto cuando nos sentimos bien como cuando nos sentimos mal. La forma como nos sentimos no determina el carácter de Dios y no explica aquello que Él realmente es. Lo que sentimos habla sobre nosotros y no sobre Dios. Si hallamos que Dios es bueno apenas cuando todo nos va bien, somos hipócritas en relación a Dios. Si Dios solo es bueno cuando todo nos va bien, es porque no Lo conocemos de verdad. Dios es bueno siempre - no cambia!

  205. Cuando Dios habla o dice alguna cosa, la forma como se expresa es la parte menos importante, sea ella simple o espectacular. Si Él susurra, lo que dice no deja de tener menos importancia de lo que cuando Él usa las trompetas del Apocalipsis. Lo que cuenta es la importancia de quien habla, sea en susurro o en alto sonido. Él es importantísimo. Usted es el responsable por la forma cómo va a catalogar la forma como Dios le habla. Si le gusta lo que Él dice, sentirá su voz de manera distinta de cuando no le guste lo que Él dice. Pero, eso no significa que Él hable de manera diferente. Sólo significa que usted recibe todo lo que Él dice de forma distinta mediante sus propias circunstancias. La autoridad y la voz continúa siendo la misma de siempre. Por eso, tenga cuidado de no catalogar la voz de Dios tomando en cuenta aquello que siente sobre el asunto que llevó el Señor a expresarse a usted.

  206. Jesús nunca confió en la doctrina de "¡Acepta a Cristo como tu Salvador!" Ella hace creyentes flojos y engañados, los cuales se hacen ejemplos que otros siguen convenientemente para obstruir el pasaje de aquellos que buscan verdad y realidad en Dios.

  207. Es bueno estar bien con los pies bien puestos en la tierra. Pero, teniendo a Dios en nosotros de forma real, tomamos en cuenta todo aquello que Dios es si estamos bien lúcidos y firmes en esa lucidez. Por eso, al revés de estar con los pies puestos en la tierra, estamos con ellos bien puestos en el cielo, pues Jesús dijo "En la tierra como en el cielo". Es que tomamos a Dios en cuenta. Tenemos que tener en cuenta que, aquello que Dios tiene para nosotros, es mejor que alguna vez desearíamos tener. ¿Usted tiene la certeza de eso o aun intenta convencerse de eso? Quien pierde la vida por Dios, la gana. Si usted no cree que la verdad es verdad, no toma a Dios en cuenta siquiera. ¡Imagine, entonces, lo que será no vivir en conformidad con eso, con el cielo en nosotros!

  208. "Mi pueblo a su ídolo de madera pregunta y el leño le responde; porque espíritu de fornicaciones lo hizo errar y dejaron a su Dios para fornicar...", Os.4:12. Cuando la persona tiene deseos, esos deseos hablan como si fueran Dios. Ellos dan respuestas que Dios nunca dio. ¡Cuidado cuando su corazón comienza a hablar por Dios debido a la incredulidad y al gran amor que usted tiene por usted mismo! Peor será si el diablo entra en cena y ayuda con esas respuestas también porque existe la lujuria y el espíritu de lujuria. ¡Combinados, son terribles!

  209. "...A lo menos no peque Judá; y no entréis en Gilgal, ni subáis a Bet-avén, ni juréis: ‘Vive El Señor’", Os.4:15. El adulterio es cuando la persona pertenece a alguien, pero se entrega a otro. Si fuese de la persona a quien se entrega no habría adulterio. El mayor problema de los idólatras es usar el nombre de Dios en cuanto se prostituyen espiritualmente con otros. En caso afirmasen que no pertenecen a Dios, su pecado sería menor y menos gravoso.

  210. "Por cuanto desechaste el conocimiento, también yo te rechazaré", Os.4:6. Esto tiene una verdad inversa: si no rechazamos el verdadero conocimiento de Dios, seremos aceptados. El conocimiento verdadero de Dios es aquel que conoce a Dios como Él es y no aquel que piensa de Dios aquello que deseamos que Él sea.

  211. "En aquél día, dice el Señor, nunca más me llamarás ‘mi Baal’", Os.2:16. Cuando el pueblo por el diablo asimila las cosas de Dios para idolatrase, eso dales un cierto sosiego de conciencia que es bastante falso y engañador. Por esa razón, los idólatras usan el nombre de Dios en vano. Cuando no usan el nombre de Dios en vano, haciéndose idólatras, dicen que Jesús es uno de sus dioses. Esto es, ellos usan otra forma de idolatría y le dan el nombre Jesús. O, entonces, usan las cosas de Dios y llaman a Dios de ‘mi Baal’ dedicando lo que es sagrado al diablo.

  212. ¿Donde se equivocaron tanto los amigos de Job? Ellos, ocasionalmente, decían de Job aquello que Dios también dice de Él. Lo que tenían de equivocado fue no haber visto que Job era justo de hecho. Ellos creyeron fácilmente en aquello que veían y acusaban a Job de pecado sin haberlo visto pecar. Quien mira para lo que acontece a la persona y deduce erróneamente que Dios está contra él, fácilmente caerá en el mismo error de forma inversa. Esto es, si alguien canta en la iglesia, se siente hipócritamente bien, luego será tenido como una persona bien próxima de Dios. No podemos deducir nada por las apariencias. Eso también es juzgar.

  213. "Pues ¿cuál es la esperanza del impío, por mucho que hubiere robado, cuando Dios le quitare la vida?" Job 27:8. Dios quita la vida de todo el mundo y, los que aun no fueron cortados, lo serán aun, con certeza. Lo que va a contar es lo que queda con el hombre después de todo haberle sido cortado. ¿Qué quedará contigo? Los santos, después de perder todo, mantienen la esperanza. Todos aquellos que pretenden de Dios que algo terrenal se mantenga eterno porque en eso colocan sus esperanzas, luego se decepcionan y, cuando fueren cortados, nada se quedará con ellos. Todos serán eventualmente cortados, hasta los ángeles de Dios. Ninguno escapará de eso. La tierra terminará y nada sobrará y los cielos también. Pero, será necesario mantener la esperanza en la realidad de lo que aun viene y ninguno podrá mantener dos tipos de esperanza actualmente en su corazón, esto es, ninguno podrá servir a dos señores. O mantiene la esperanza en Dios (o sin Dios) por causa de las cosas terrenales; o mantiene la esperanza apenas en Dios por causa de Dios. ¿Qué se mantendrá en su corazón si todo le fuese cortado como aconteció a Job?

  214. Existe esta idea de que Dios se agrada de que las personas se sientan pecadoras, como si Dios no tolerase que alguien fuera santo para no competir con Él en santidad o en gloria. ¿Cómo es que tal idea satánica puede haberse instalado en la Iglesia tan cómodamente? La verdad es que no existe competencia entre santos. La competencia existe entre Dios y la persona apenas cuando alguien entra en el mundo del pecado. La competencia existe entre pecador y santo apenas, entre la vida que se entregó al pecado y Dios. Esa es la única competencia. ¡Hay personas santas y hay los que vuelven cada vez más santos! ¡Cuánto más santas, menos compiten con Dios y Dios con ellas! Tales personas son las que glorifican y magnifican a Dios y no son las que compiten con Él! La parte importante de la persona saber que es pecadora, es simplemente por causa de la verdad – por la declaración de la verdad y no por ser pecadora. Dios quiere que el pecador se reconozca como tal y que el santo se reconozca como santo, tal como Job hacía. Pero, eso sería apenas por necesidad de la verdad. Dios quiere que el pecador reconozca que es pecador porque es verdad y no para que sea pecador o para que se mantenga en pecado, es decir, un escalón abajo de Dios. Dios no quiere que el pecador sea pecador, sino que reconozca como es por causa de su salvación del pecado que no reconoce. ¿Cómo se salvaría alguien del pecado que no reconoce? Reconocer es una mal menor y puede ser el inicio del camino de la verdad. Hay que obtener un verdadero a través de la verdad. Sería muy bueno la persona ser santa, reconocer tal gracia y aun ser conocida como tal. La verdad es la que es exigida de las personas y no que sean pecadoras.

  215. Dios no consigue terminar Su obra a través de alguien que desiste. Y, si usted desiste, también no podrá saber si Dios la puede terminar. En otras palabras, todas sus dudas serán confirmadas siempre que desista y usted tomará sus propias palabras y dudas como verdaderas. Y, si alguna duda se confirma, su mente inestable será saciada (pues, la persona insegura sólo se siente bien continuando insegura). Eso le dará una falsa paz que, con toda certeza, provocará Dios a la ira.

  216. Jesús vino a libertarnos de nuestras cargas. Él dice que vengamos a Él para que nos saque las cargas. Esto es notable, pues ninguno se halla sobrecargado o culpado de la dificultad que siente caminando, antes culpa al camino de ser difícil. Culpan siempre cualquier cosa que no sean ellos mismos. Por ejemplo, si un gordo subiere una montaña con dificultad, culpa a la montaña de ser difícil y no a su peso de estarle dificultando la subida. El pecador culpa la dificultad de su camino y nunca la carga de sus pecados. Dios no va a cambiar la montaña, pero aliviará el pecador. Pero, el pecador no quiere abandonar el camino del pecado - ¡antes desea que el camino se haga más liviano! Hay un desacuerdo aquí entre pecador y Dios. El pecador no se considera pesado y reclama contra Dios por no ser fácil subir cargado con las consecuencias del pecado.

  217. Los amigos de Job hablaban de estómago lleno y el contraste entre su estómago y el de Job se puso en mayor evidencia delante de la desgracia visible de él. Por eso hablaban fácilmente. Pero, Job mantenía la esperanza de estómago vacío, esto es, su corazón, su fe, no podrían ser fingidos. En cuanto a los amigos de Job, no sabemos. Sólo sabemos que no fueren probados para que se verificase si su confianza y palabras eran genuinos. Es fácil a un gordo decir que hará dieta después que acabó de comer. Tenemos que ver si él dice lo mismo en la hora que el hambre aprieta y no cuando el estómago no suena. Es fácil tener fe durante la abundancia. Pero, ¿será que Dios cambia sólo porque lo pasamos mal? ¿No merece que nuestra confianza sea sobre qué circunstancias sea? Dios no cambia juntamente con nuestro estado de espíritu. Y, cuando estamos en apuros sin salidas, también será fácil confiar al ver que no tenemos alternativas sino confiar. ¿Será que, también, no podemos hallar que Dios es fiel al revés de confiarnos por falta de alternativas?

  218. Solo aquellos que viven en pecado desean la muerte para ir a descansar. Un santo desea estar en Cristo, sea en la muerte o en la vida actual. Él escoge a Cristo y no a la muerte. Por eso, cuando alguien desea morir para descansar es porque no tiene descanso en su alma y cree que lo tendrá después de morir. Por esa razón es que Job, aun muy enfermo y lleno de dolores, rehusó desear la muerte porque vio el pecado de tal pensamiento. Él dice: "Si yo mirare para el Seol como mi casa, es porque hice a las tinieblas mi cama", Job 17:13.

  219. Muchos dicen que Dios hace todo a través de ellos, aun cuando no cooperan. En la verdad, la nueva naturaleza sólo sirve para alguna cosa cuando en cooperación y en intimidad real, obediente e incondicional con Jesús. ¡Pero, no piensen los malos de corazón, que lo que ellos hacen es de la autoría o de la responsabilidad de Dios!

  220. Cuando es Dios que nos guía, no significa que hablará siempre y que explicará todo cuando habla; y, si nos guía continuamente, eso también no significa que estará siempre hablando. Guiar es más que hablar. Ser guía es más que dar mandamientos, órdenes, instrucciones y explicaciones. El mejor guía es aquel que forma la naturaleza de la persona a quien guía fielmente, hablándole íntimamente. Él hace a la oveja que encuadra con perfección en aquello que Él es como Pastor. El Pastor no cambia y, para tener una comunión íntima, alguien tendrá que cambiar y ser formado.

  221. Nosotros podemos vivir la vida poderosa de Dios sin definirla. Pero, cada día que pasa, el error va aumentando y volviéndose más osado. Por esa razón será cada vez más necesario hacer una definición correcta de la Vida Eterna dentro de nosotros - no para intentar imitarla, pero para que veamos cómo se diferencia la Vida de las vidas falsificadas que van apareciendo cada vez más con el avance de los tiempos bajo el nombre del evangelio. Quien intenta imitarla al revés de obtener la verdad, será castigado como alguien que rehusó entrar por la puerta del corral de las ovejas y peferió saltar por el muro. Sus pies y sus manos serán amarrados y será lanzado fuera donde existen tinieblas, dolor y crujir de dientes junto con todos los demás hipócritas. Las definiciones tanto pueden formar hipócritas que intentan imitar todo lo que aprenden, como pueden proteger a quien tiene vida. La definición correcta de la verdad es como la cáscara de un fruto. Pero, el fruto no puede ser sólo la cáscara sin nada adentro; o, entonces, sólo fruto sin cáscara, el cual pudrirá por no estar protegido. Pero, cuando sea para comer, recuerde que nadie come cáscara. Los pastores de hoy sólo dan cáscaras teológicas a quien dice que tiene hambre.

  222. Job hablaba abiertamente delante de Dios a través de un lenguaje franco y puro. Pero, sus amigos creían que eso era irreverencia y falta de temor. Por eso decían: "En la verdad, tu disipas el temor y menoscabas la oración delante de Dios", Job 15:4. Pero, Job hablaba de manera correcta, pues había verdad en su íntimo y en sus Palabras. Él no usaba con Dios de aquellos agrados que una persona usa hablando con otra. Él no trataba a Dios como alguien trata a humanos, lisonjeándolos con Palabras o hechos. "¿Haréis acepción de personas a su favor? ¿Contenderéis vosotros por Dios? ¿Sería bueno que él os escudriñase? ¿Os burlaréis de él como quien se burla de algún hombre? El os reprochará de seguro, Si solapadamente hacéis acepción de personas", Job 13:8-10. Lo que Dios desea es verdad en lo íntimo.

  223. Todos los susurros de Dios son grandes mandamientos. Trate de llevarlos hasta el fin. Nunca permita que su amor sea flaco porque ese amor es del tamaño de su obediencia. No permita que sea del género de amor o de obediencia que viene y se va. "Porque vuestro amor es como nube de la mañana y como el rocío de la madrugada que se desvanece", Os.6:4.

  224. Todo idólatra trae a su Dios en la mano (Job 12:6b) y dice al tal Dios todo lo que debe hacer en trueque de sacrificios. Es el idólatra quien manda en su dios y no lo contrario. Todo tipo de idolatría sirve a un dios de la cabeza de quien venera una cosa que necesita ser cargada. Jesús no es cargado en la mano de ninguna persona, pues Él hasta anda sobre el mar solito.

  225. Los amigos de Job sabían predicar para los otros. En la verdad, hasta predicaban muchas cosas ciertas. Pero, lo que cuenta es la persona y no aquello que ella puede decir. Por esa razón es que Dios dice que oiría a Job y no a ellos. Y aquellas personas que se creen superiores en sabiduría son, normalmente, los que necesitan ser ayudados, tengan ellos sabiduría o no. Los creyentes, los teólogos y los pastores necesitan ser ayudados a conocer al Altísimo de forma íntima y personal y no de forma académica, pues eso es una forma de hipocresía. Son esos a quien Job también diría: "¡Sin duda vosotros sois el pueblo y con vosotros morirá la sabiduría!", Job 12:2. Ellos saben muy bien predicar para los otros, enseñar a orar y todo lo demás. Pero, no saben obtener respuestas a las oraciones, no saben ser humildes de corazón entre otras cosas más.

  226. Cuando Dios guía, no es el asunto que es importante, pero la persona a quien guía. Por esa razón, ningún asunto es demasiado pequeño para que Dios nos instruya sobre él y ningún dilema o asunto es demasiado importante para que Dios sea obligado a guiar de una forma especial. Dios guía la persona por la persona y no por el asunto en cuestión. Importante es que la persona sea guiada, pues sólo los que son guiados por el Espíritu son los que se hacen hijos de Dios, Rom.8:14. Los asuntos tienen importancia relativa y secundaria, pues la importancia real y prioritaria es la persona que aprende a ser guiada y a obedecer. Todos los asuntos deben contribuir para el bien de esa persona, para su aprendizaje y no la persona para el bien de los asuntos.

  227. El estado de espíritu de cada persona puede fácilmente influenciar su propia visión de las cosas y hasta mismo la visión del futuro. Si alguien se encuentra en un momento alegre, creerá que todo le sonreirá. Si estuviere en momentos difíciles, creerá que será siempre así o peor. Debemos ver la verdad si la pudemos ver y no confundirla con aquello que sentimos en el momento. "¿O que te animará a responder?", Job 16:3. Qué bueno que Dios no hace las cosas en conformidad con aquello que vemos y por la forma como nos sentimos. Él no depende de nosotros para hacer Sus cosas. No obstante, recordémonos de aquel oficial que estaba pasando muy mal y, debido a lo que sentía, no creyó en las Palabras de Eliseo. Él murió sin haber probado de aquello que Dios proveyó, 2 Reyes 7:19.

  228. El progreso espiritual de cualquier ser depende mucho de su constancia. Los seres constantes, además de crecer porque son constantes, descansan porque crecen. Cualquier tipo de crecimiento es trabajo arduo y, quien trabaja, merece su descanso integralmente.

  229. Los inseguros sólo se sienten bien siendo inseguros. Inseguridad es el camino del error y, para continuar insegura, la persona busca el error. Pero, la inseguridad emocional y la inseguridad real no son la misma cosa. Existen personas seguras de ellas mismas en lugares resbaladizos estando listos para caerse, como existen personas que se sienten inseguras caminando en el camino que deben. Las dos cosas son pecados groseros. Aquellos que están trillando caminos escurridizos pecan sintiéndose seguros por allá. Los que se sienten inseguros cerca de Dios yerran groseramente también. Ambos tienen el mismo tipo de corazón tramposo y deberían contar con él mientras consideran sus caminos y las respectivas consecuencias de ellos.

  230. Todo incrédulo cree en mentiras y más aun en las propias. El cree en ellas como si fueran verdades. El incrédulo es engañador y se engaña a sí mismo.

  231. "¿Lloraremos en el mes quinto? ¿Haremos abstinencia como hemos hecho ya algunos años? (…) Cuando ayunasteis y llorasteis en el quinto y en el séptimo mes y estos setenta años, ¿habéis ayunado para mi? ", Zac.7:3,5. A Dios no le importa si el ayuno y la oración acontecen ahora, en el mes que viene o en días específicos del año o del mes. La única cosa que Dios quiere saber es si fue para Él que ayunamos o si fue por nosotros. Puede ser ahora, en el mes quinto o cuando sea. Eso es irrelevante. Lo importante es que sea por Dios, por la causa de Dios, para obtener respuestas concretas en ese campo y no por el sacrificio.

  232. Muchos, para defenderse, dicen: “¡Esto no tiene nada de malo!”. Otros dicen eso para si mismos. No es que no tenga nada de malo - quieren apenas mostrar a si mismos que no lo tiene. Pero, los que dicen eso para si mismos, muchas veces, se defienden haciendo lo que está errado para probar que no tiene nada de malo. Serán condenados porque hacen las cosas erradas y, también, porque intentan encubrir el pecado haciéndolo.

  233. Dios usa muchas personas arriba de nosotros para ayudarnos. Las personas arriba de nosotros no son las que tienen mejor intelecto, pero si las más santas. Si un analfabeto es más santo que un estudioso, él ayudará al estudioso. El grado y la disponibilidad de obediencia a tal persona es proporcional al grado de obediencia que tendremos para con Cristo. De esa obediencia va a salir mi crecimiento. Sólo creceré mediante la obediencia a Él y a quien Dios colocó encima de mí.

  234. La soberbia y el orgullo existen porque la persona hace una idea de ella misma que no es verdadera. La humildad es ser aquello que somos dentro del contexto de la realidad y como la cosa más natural del mundo.

  235. La incredulidad dice siempre: “¡Yo soy creyente!” Por esa razón continúa siendo incrédula. Si al menos reconociese su pecado, tendría como ser salvo de él. Al afirmarse creyente, se aleja de la posibilidad de ser salvo.

  236. "...Los cuales los entregaste en su mano y a sus reyes y a los pueblos de la tierra, para que hiciesen de ellos, como quisieran", Nehemías:9:24. Hoy, los enemigos que poseen nuestro corazón y nuestra tierra fértil, son nuestros pecados. Es interesante ver que Dios entregó los enemigos en las manos de Israel para hacerles conforme fuera la voluntad de todo el pueblo. Si ellos quisieran destruir los enemigos de su alma, podrían hacerlo, porque, Dios les daba autoridad moral para hacerlo y poder simple para conseguirlo. Pero, estaba en su mano decidir ahorrar a sus enemigos también. Lo mismo acontece con nosotros hoy. Podemos destruir nuestros pecados, tal cual Israel tenía en la mano a sus enemigos, de los cuales Dios nos libertó, o entonces podemos tener dolor, compasión o amor por nuestros pecaditos y ahorrarlos de una muerte cierta en Cristo. Dios entregará su libertad y sus pecados en su mano para usted decidir lo que va a hacer con ellos. ¿Qué hará con ellos?

  237. La imparcialidad es defender las cosas de Dios, por Dios, en Dios. No defendemos las nuestras y tampoco las de nadie más. Eso es ser imparciales.

  238. Donde obedecer no es esfuerzo, desobedecer lo es. Donde obedecer es esfuerzo, la desobediencia es fácil.

  239. Quien se culpa demasiado después de haber sido perdonado, no busca perdón sino atención.

  240. Agradar a las personas es hacer la voluntad de ellas. Agradar a Dios es hacer la voluntad de Dios.

  241. "Y los que sobre ellas tienen autoridad son llamadas bienhechores...", Luc.22:25. En la verdad, las personas miran para este mundo y para sus cosas y solo ven lo que quieren ver. Lo malo es visto como bueno, lo bueno es visto como malo; el ciego es quien ve y quien ve es ciego. Aquí Jesús dice que aquellos que son malos y ejercen autoridad mundana son los que son considerados bienhechores. "Más vosotros no seréis así, antes el mayor entre vosotros sea como el menor; y quien gobierna como quien sirve", Luc.22:26. Hay que llegar el día cuando el admirador va a ser visto como el hipócrita que es y el lisonjeador será visto como mentiroso, pues él es mentiroso. "Y el corazón de los necios entenderá para saber y la lengua de los tartamudos hablará rápida y claramente. El ruin nunca más será llamado espléndido, ni será dicho generoso el avariento", Is.32:4-5.

  242. Jesús no impide que las personas hagan lo malo porque todo el pecado necesita quedar expuesto. Ni entre los fieles Jesús impedirá que todos los pecados sean expuestos. En la verdad, será principalmente entre los fieles que eso ocurrirá más. El mal testimonio es un mal menor bajo esas circunstancias cuando el pecado queda expuesto.

  243. "Entonces, Satanás entró en Judas...", Luc.22:3. Nosotros no vemos a Judas endemoniado cuando Satanás entró en él. Apenas vemos que hacía lo malo. Lo mismo podemos afirmar de Ananías y Safira cuando mintieron a Dios. "Dijo entonces Pedro: Ananías ¿porqué llenó Satanás tu corazón?", Hechos.5:3 Esta pareja no estaba endemoniada con el corazón lleno del diablo.

  244. El único tipo de impaciencia que Dios alabará es aquel que desea estar luego cerca de Dios cuando algo nos separa de Él. Pero, no se atreva a saltar por el muro para evitar limpiar su pecado y, así, poder entrar por la puerta en el aprisco de las ovejas.

  245. Si es verdad que "hay un camino que al hombre le parece derecho y su fin le conduce a la muerte", Prov.14:12, también será verdad que existe un camino que parecerá torcido al hombre, el cual le conducirá a la vida.

  246. La facultad más profunda del ser humano es su voluntad. No es el pecado. Igual que el hombre tenga la facultad de pecar, es dentro de su voluntad que nace la voluntad de Dios y será esa la facultad en la cual Dios opera y a través de la cual se manifiesta. Operando el querer, enseguida, operará el hacer. Y lo que Dios hace en nosotros, no es pecado.

  247. Es bueno vivir aquello que decimos. Pero, eso no es nada comparado con hablar de lo que vivimos. Vivir lo que enseñamos no es lo mismo que enseñar lo que vivimos.

  248. Las tinieblas no son la ignorancia que tenemos sobre un pecado cualquiera o un asunto. Tinieblas no es necesariamente ignorancia. Tinieblas es esconder el pecado, encubrir, disculparlo, amenizarlo o destacando a algo bueno que podamos ser o poseer para encubrirlo. Y solo escondemos porque conocemos el pecado y porque no somos así tan ignorantes al respecto de él. El ignorante no esconde. Andar en tinieblas es andar encubriendo. Cuando destacamos las cosas que queremos que las personas vean en nosotros, cuando acusamos a los demás, cuando hacemos bromas por estar con la conciencia manchada, estamos desviando las miradas del mundo hacia lejos de aquello que deseamos mantener escondido. Eso es andar en las tinieblas. El opuesto es andar en la luz. Usted anda en la luz o anda en tinieblas?

  249. Cuando Cristo y su luz muestren todo aquello que usted y yo hicimos, no se sienta atemorizado con la cantidad y con la maldad de sus pecados. Luego, allí, siga y haga lo que Él estuviere haciendo. Si Él estuviere exponiendo sus pecados, exponga junto con Él. Eso es seguir a Cristo. Cooperar con Él y hacer lo que Él se encuentra haciendo es seguirlo. No encubra cuando Él expone.

  250. Aquellos que realmente fueren perdonados, no conseguirán afirmar honestamente de que no recibieron perdón. El perdón, cuando lo recibimos, no es posible que no se sienta. Pero, al revés ya no funciona así. Esto es, muchos que nunca fueron perdonados consiguen afirmar que lo fueron porque no saben lo que es ser perdonado.

  251. Un fanático es alguien que quiere llegar al fin de las cosas sin pasar por los medios. El es siempre alguien que salta la pared para no entrar por la puerta, Juan 10:1.

  252. El miedo es una carencia.

  253. Si esconder fue la primera reacción instintiva de Adán y Eva, después de haber pecado, seguramente, lo opuesto será el primer paso para la santidad. Revelar y manifestar es la puerta para el camino de la vida. Puede no ser el único paso pero es uno de ellos y el más importante.

  254. Si el pecado muere por la exposición a la luz, si revelar es lo que mata cualquier pecado ¿porqué razón los hombres de Dios que predican de frente revelando y mencionando todos los pecados por el nombre son acusados de estar juzgando a las personas? ¡Ellos están salvando!

  255. "Maldito aquel que hiciere la obra del Señor negligentemente", Jer.48:10. Hacer la obra de forma negligente es lo mismo que hacer algo para ser recompensado. La persona que se concentra en lo que va a ganar con lo que hace deja de ser fiel así que deja de haber recompensa. Existe una grande asociación entre negligencia y hacer por interés.

  256. Dios separó la luz de las tinieblas como el primer acto de la creación. Sólo después de separar la luz de las tinieblas es que creó el mundo. Y su mundo, su hogar o su casamiento o cualquier otra faceta de su vida sólo será construida, también, después de separar la luz de las tinieblas. En el mundo llamado evangélico está todo mezclado. Usted va a tener que separar la luz de las tinieblas en conjunto con Dios. Sólo después su vida será recreada y usted podrá tornarse una nueva criatura.

  257. Muchos se precipitan con sus palabras y pronuncian palabras que Dios aun no habló. Otros, porque Dios no habló, se entregan a la desmotivación y desisten sin que Dios haya dado un “no” claro y evidente. Cuando Dios no habló, usted no puede no asumir que Dios dice “si” y no puede vivir como si hubiese dicho “no” apenas porque aun no habló. No se precipite con sus palabras o con sus pensamientos.

  258. Aquello que usted siente ser verdad, no debe ser tomado en cuenta si no es verdad. Si usted quiere saber cómo no es verdad aquello que defiende, intente ver con que rabia, con que fuerza, cuanta malicia y espíritu malo usted defiende sus puntos de vista. Deje a la verdad dar su opinión por ella misma. Quien debe cambiar es usted y no es la verdad que se debe adaptar a sus modos, ansias y programas.

  259. Imaginemos que usted es una mujer casada y al leer la Biblia, ve esta palabra en Pedro: "Igualmente, vosotros maridos, vivid como dando honra a la mujer como vaso más frágil para que no sean impedidas vuestras oraciones", 1 Ped.3:7. Usted es mujer y la palabra es dirigida a su marido ¿Cuál deberá ser la reacción inmediata de su corazón? Usted debería decir: "Esto no es para mi, es para mi marido. No tengo nada que ver con esto. Mi parte es ser sumisa. No soy el marido, soy la esposa".

  260. Si oye el evangelio de forma pura, él entra en su mente y vida. Si usted le obedece o no, si lo desea o no, pasará a formar parte de su vida. Este evangelio o cambia quien usted es o usted cambiará este evangelio para un falso. O usted o el evangelio quedará igual después de ser oído dependiendo de quien cambie. Pero, los dos no quedarán iguales, pues, uno de los dos va a cambiar. También podrá rechazar el evangelio y el evangelio lo rechazará a usted.

  261. La verdad debe obtener el consentimiento del corazón y la oportunidad de hablar por ella misma, de expresarse por ella misma, sin la interferencia de quien la busca y halla. Ser verdadero, no es tener razón: es ser la razón. La verdad no discute, no argumenta. Ella es lo que es, quien quiera que la vea y la crea.

  262. La falta de verdad en lo íntimo está ínfimamente ligada a la falta de fe. Y existen los que consiguen creer conforme Cristo dice: "Aquel que puede creer...", Mar.9:29. Consecuentemente, fe es una capacidad de no creer en la mentira, única en su forma de expresarse y de afirmarse. La incredulidad es la capacidad de creer fácilmente en la mentira y en la ilusión.

  263. Para barullo, basta los barullos de mi corazón cuando no está quieto. ¿Porqué ir a oír más barullo, sea en forma de música o en otras cosas propias de la inquietud de los hombres?

  264. Cada hombre tiene más para acertar que para errar. Pero yerran continuamente ¿Quién sabrá explicar este fenómeno de manera que yo entienda?

  265. Salvar a alguien de sus pecados es uno de los actos más altruistas que existe. No ganamos nada con eso. Dios gana un alma y la persona gana la vida de ella. Por eso es que Dios da otra recompensa a quien es fiel, porque recibió de gracia y dio de gracia.

  266. Existe el odio, la malicia, el rencor y muchas cosas más que concurren con el amor de Dios por la propiedad de un corazón. Pero, lo que muchos ignoran es que existen otras cosas que igualmente concurren con el amor de Dios y disputan nuestro corazón y nuestra vida. Esas cosas son: el amor carnal, la forma de amar de padres y madres, la fuerza de la carne, la cordialidad carnal, amabilidad y fingimiento que procuran agradar a las personas en vez de amarlas con aquel tipo de amor que reprende cuando es necesario y consuela en ciertas cosas y en los momentos ciertos también. Tenga cuidado con el amor paralelo, la simpatía paralela, la cordialidad paralela, la oferta del diezmo paralela, la lectura de la Biblia paralela, ¡cosas que a la carne hacen muy bien! Debemos leer la Biblia para cambiarnos la vida y no para pasarnos un tiempo religioso; debemos orar para obtener cosas concretas importantes para el reino de Dios y no para pasarnos un tiempo hablando solos. Si deseamos el diezmo para que el reino de Dios se propague por el mundo, rehusaríamos darlo al verlo como los que los reciben lo usan para enriquecerse y para vivir en el lujo y divulgar un falso evangelio. Necesita tener un cuidado especial con las apariencias, con las cosas paralelas cuanto debe tener con aquellas cosas que son pecados obvios. Son cosas igualmente mortales.

  267. Quien se desespera esperando una promesa es una persona que también se alegra fuera de tiempo. Quien se desespera puede fácilmente ser engañado con cumplimientos falsos de todo aquello que Dios tiene para él.

  268. Cuando estés conversando con un incrédulo o un pecador crónico, acuérdate que los argumentos más difíciles que él tiene para contestar son los de él mismo. Halla, descubre cuáles son los argumentos que él silencia y esconde dentro de él y úsalos. Después será más fácil cambiar su vida. Acuérdate, después, que estás allí para ganar un alma para la verdad y no para ganar un argumento.

  269. Para que la palabra de un verdadero se pueda confirmar, más tarde, él no debe cambiar nada de lo que dijo y no cambiar de actitud. Puede complementar si existen complementos, pero nunca cambiar ni una coma de ninguna frase. Eso parecerá ser terquedad de parte de él, algo que irritará aún más a quien se opone a él. Pero, en el final, la palabra aún hablará y todo se confirmará si la persona mantiene su actitud delante de Dios.

  270. Las profecías y las manifestaciones serán casi siempre falsas cuando la persona no anda en santidad. Es el Espíritu Santo quien guía. Y, el Espíritu Santo es santo. Quién no sea santo, corre el riesgo de que el diablo use los mismos sentidos sensoriales, el mismo corazón y los mismos medios que Dios usaría en caso de que la persona estuviera bien con Él y con su prójimo. Y, lo peor de todo, será cuando el diablo, además de usar lo que Dios usaría, comienza a usar algunas verdades para confirmar ciertas cosas que nos llegan al mundo consciente y sensorial a través de él. Por eso, la primera condición para que una profecía sea verdadera, es que la persona que habla esté verdaderamente limpia en todos los aspectos de su vida. Pero, existen más condiciones. He ahí algunas: Dios tendrá que hablar (tendrá que ser real); la persona tendrá que conseguir creer con simplicidad; la persona debe poder no creer con la misma simplicidad en caso que no sea Dios quien está hablando. Pero, existen más condiciones. Descúbralas andando con Dios, arriesgando multiplicar los ingenios que Dios le dio - si los dio y si no es usted apenas queriendo y deseando que Él los hubiera dado. Ande en la luz, aprenda andando y siendo transparente.

  271. Ser transparente delante de Dios es sinónimo de ser limpio, aunque no sea la misma cosa. El hecho es que Jesús cambia a quien es transparente delante de él. Cuide de ver que, ser transparente, es diferente de ser transparente delante de Él. No es la misma cosa. Usted puede ser transparente sin estar delante de Él, como puede estar delante de Él sin ser transparente. Tanto una cosa como la otra no resultan en una limpieza espontánea y natural.

  272. Los profetas se hacen falsos por varias razones. Muchos hablan de aquello que desearían que aconteciera; otros son movidos por conocimientos turbados o mal entendidos; y aún existen aquellos que dicen que lo que hablan en nombre de Dios se cumple, como si Dios fuera obligado a sujetarse a la palabra de ellos cada vez que hablan y no el inverso. En todos los casos, es la arrogancia hablando. Pero, porque existen falsos, debemos aplicar nuestros corazones a practicar lo que es de Dios y no dejar de hacer muy bien aquello que los falsos sólo imitan.

  273. La mentira es un suelo falso donde pisamos. Por bajo de ese suelo falso existe un abismo de donde será difícil salir después. No es bueno que usemos a Dios para que estemos confiados dentro de las mentiras y en nuestros pecados.

  274. Todo el acto sexual para ser perfecto debe ser consumado sin ningún sentimiento de culpa y sin ninguna acusación en la conciencia. Por esa razón es que usted debe hacer las cosas sólo de la manera que Dios las creó, cuando le sea lícito y así Dios bendecirá todo lo que usted hace.

  275. Las personas nunca tuvieron rey. Por esa razón aprendieron a gobernar sus propias vidas. En la ausencia de Rey, ellos se entregaron a la obstinación y se especializaron en ella. Pero, cuando el verdadero Rey llega, comienza a haber una disputa por el reinado del corazón y de la vida. Es preciso que usted decida quién va a reinar: si usted o si quien es Rey de verdad. Saúl también fue colocado delante de la opción de entregar el reino a David, el hombre que Dios escogió para reinar en su lugar. Si él hubiera entregado el reino a David, habría salvado su vida. Pero, la opción que tomó fue desastrosa, fue la caída de su vida. Debería antes haberse sujetado a la voluntad de Dios cuando Samuel le comunicó que Dios ya tenía otro rey para Israel. Cuando Dios entra en su vida, usted también será colocado ante la opción de abdicar del reino y de todos los derechos sobre la totalidad de su vida. Entregue esos derechos sobre su vida a Él. No haga como Saúl hizo. No sea desastroso.

  276. Cuando entramos en una iglesia, vemos muchos que se creen creyentes y no lo son. Hablo de aquellos que les gustaría mucho ser creyentes de verdad sin entregarle a Dios todos los derechos sobre sus vidas. Esos, como les gustaría ser creyentes sin pagar el precio, pasan a hallarse creyentes para nunca tener que cambiar y pasar por el proceso de transformación. Del mismo modo, encontraremos ateos que se creen ateos y no lo son, aquellos que les gustaría ser ateos y no consiguen serlo por varias razones que ocultan de los demás.

  277. El tamaño del hombre puede ser medido a través de la facilidad o de la dificultad con que se desmotiva o con que se motiva.

  278. Si entendemos mal alguna cosa cuando alguien nos habla, o si lo que nos dice no está de acuerdo con nuestro raciocinio o expectativa, tenemos la tendencia para creer que la persona se engañó o que está equivocada. Es eso, muchas veces, lo que hacemos cuando Dios nos dice algo que no está de acuerdo con aquello que pensábamos que nos iría a decir. ¿Cuántas veces usted dijo que fue el diablo que le dijo una cosa porque no le gustó lo que oyó? Y, si así es, ¿cuántas veces el diablo le habló y usted dijo que fue Dios porque le gustó lo que oyó?

  279. Cuando estamos mal, cuando nuestra vida corre peligro y estamos lejos de Dios, no buscamos a Dios para para darnos empleo o comida, sino solamente para arrepentirnos. Todo aquel que viene a buscar su vida o el desvío de las plagas en vez de buscar la limpieza de sus pecados exclusivamente será considerado hipócrita cuando ore. Y Dios no oye hipócritas. Por esa razón es que Dios no oye a muchos creyentes, ni aún aquellos que no son atormentados por plagas y males, pero, aun así, oran a Dios.

  280. Buscando y hallando oro. Los investigadores de oro, muchas veces, buscan durante muchos años aquello que no hallan. Pero, ni por eso pierden la esperanza de hallar porque saben que existe el oro. Muchos dirían que ellos son personas que no hacen nada, que pasean por los campos, que andan con esperanzas falsas, que ya no tienen nada que hacer. Es así que nos sentimos cuando buscamos el Reino de Dios. Pero, quien busca tesoros valiosos, no desiste hasta hallar.

  281. A veces lo que cuenta no es si Dios dijo algo que consideramos importante cuando nos habla. Lo que cuenta no es que la cosa sea importante, sino que quien habló es importante. La importancia es dada a quien habló. Por esa razón respetamos lo que dijo.

  282. Quien escala una montaña se concentra en no resbalar en piedritas, en nunca tropezar en las piedras. Él no se concentra en la montaña, pero en su camino y en las cosas pequeñas en las cuáles puede tropezar. Las cosas pequeñas son los obstáculos más peligrosos de la montaña.

  283. La carnalidad no sabe lo que es la espiritualidad. Pero, los que andan en el Espíritu saben lo que es la carnalidad debido a sus experiencias anteriores. La verdad es que, sólo la espiritualidad conoce la diferencia entre Espíritu y carne. Esto quiere decir que, la carnalidad no tiene conocimiento del Espíritu y, consecuentemente, no tiene ninguna noción de lo que es la carne. La carne no sabe lo que es la carne. Esto explica porque razón muchos se justifican y se defienden cuando son carnales. Dicen que leen sus Biblias, que oran, que son creyentes y todo más. Usan eso como razón para no convertirse genuinamente. En la verdad, aquello que hallan ser razón, a los ojos de Dios, no pasan de disculpas de quienes no cree cuando Dios habla que esa persona es carnal. Dios es Espíritu y ve la carne, pero la carne no ve la diferencia porque no ve el Espíritu. Por esa razón leemos que, "Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son locura; y no puede entenderlas, porque ellas se disciernen espiritualmente", 1 Cor.2:14. En la verdad, es muy difícil convertir a un creyente carnal y mucho más difícil convencerlo que aún no está convertido. Nunca he visto a un creyente carnal oír la verdad sin responder así: "¡No me puedes juzgar! ¡Es pecado juzgarme!"

  284. Necesitamos andar en la luz, viendo nuestro corazón y exponiéndolo. Pero, muchos se quedan prendidos en eso sin darse cuenta que es a través de ver a Cristo que nos transformamos, (2 Cor.3:18). Es preciso juzgar y colocar en la luz todo nuestro corazón (1 Cor.11:31,32), pero no podemos quedarnos presos en eso, mirando hacia dentro del corazón en vez de mirar a Cristo y vivir. Dios dijo: “Miradme y vivid...”; no dijo: “Mirad hacia vuestro corazón malo y vivid”. Si miráramos para nuestro corazón asimilaremos lo que está allá. Si miráramos para Cristo asimilaremos aquello que Él es. Pero, ¿cómo colocaremos nuestro corazón en la luz sino le miramos? Entonces, debemos ver bien lo que pasa en nuestro corazón, pero asimilar sólo a Cristo que la luz contrasta con el corazón que tenemos.

  285. No basta querer ir hacia el cielo: tenemos que aceptar ir hacia allá a través de Cristo, el Despreciado. Pero, queriendo ir hacia el cielo, tenemos que tener la noción que dejamos la tierra para atrás para siempre, junto con sus modos de hacer las cosas y todos sus modos de pensar.

  286. El "bien" que la hechicería hace, no vale de nada porque no es hecha en Dios. Las plagas que Dios envía son cosas excelentes para el bien global porque vienen de Dios.

  287. No siempre la fe es invisible y no siempre la mentira es cosa visible.

  288. Cuando Jesús enseñó a los discípulos a orar, Él dijo para que oremos: "Líbranos del mal". No es orar para librarnos del mal que alguien nos pueda hacer, pero del mal que podemos hacer. Es decir, librarnos del mal es librarnos de pecar por la tentación.

  289. Nadie tiene como preocuparse sin presumir. ¡Quien presume imagina los acontecimientos del día de mañana y el día de mañana aún no comenzó!

  290. "No te olvides (...) de las palabras de mi boca", Prov.4:5. Es preciso no dejar que nuestro corazón se ocupe fácilmente con cosas que nos hacen olvidar o no acordarse de las cosas que Dios nos dijo o mostró.

  291. "Oíd, hijos, la instrucción del padre y estad atentos para que conozcáis la comprensión", Prov.4:1. Es muy importante que estemos atentos a lo que Dios dice o quiere decirnos. Muchas veces, las leyes, las disciplinas no dan espacio para oír lo que Dios nos quiere transmitir en aquel momento. Nuestros modos son los que determinan sobre que asuntos Dios nos debe hablar. Nuestro trabajo es que estemos atentos al Padre. Aun manteniendo nuestra disciplina de lectura y de compromiso con La Biblia, cultos y predicaciones, debemos estar siempre atentos para los pequeños ajustes o reajustes que el Padre hace - por veces al cambio total de curso y de vida. Ellos pueden ocurrir diariamente.

  292. "No se turbe vuestro corazón", Juan 14:1. Jesús aquí pide, dice, manda que nunca dejemos que algo venga a perturbar nuestro corazón. Seamos firmes y sobrios a ese respecto. Nadie necesita quedarse perturbado encarando un problema serio con Jesús por cerca. Nadie necesita, también, volver la cara al problema para no perturbarse, pues eso sería una ausencia de perturbación falsificada. Jesús no nos dijo que ignoremos los problemas, sino antes para que los encaremos sin perturbaciones. No debemos permitir que nuestro corazón sea perturbado. Es de nuestro corazón que deberemos cuidar cerca de Jesús. Estamos cerca del problema y cerca de Jesús. Debemos decidir cuál de los dos iremos a respetar y temer más. "Por encima de todas las cosas, guarda con diligencia tu corazón", Prov.4:23.

  293. Todos sabemos que somos salvos creyendo. De hecho, ningún santo hace nada sin la fe y por Jesús. Si eso es verdad, la preocupación y el miedo y la inestabilidad de fe es un pecado muy serio. Tenemos por hábito considerar la prostitución y el asesinato como pecados de top. Pero, la verdad es que todos son muy graves. No debemos menospreciar pecados como la preocupación. Ella nos quita la vida también.

  294. Una respuesta del Señor, aún antes de concretizarse el pedido, coloca fin a las repeticiones en las oraciones. ¿Usted ora para obtener respuesta o por obligación y por necesidad de cumplir obligaciones y de satisfacer gravámenes de conciencia?

  295. Un pecado en un santo, la mentira ocasional de un hombre honesto, el descuido de un buen trabajador, una mancha negra en un paño blanco se hace siempre más visible y, también, tardan siempre más para que sean olvidados después de limpios y perdonados. Por eso es que muchos hablan siempre en el pecado que David cometió.

  296. "Yo escuché y oí; no hablan lo que es recto", Jer.8:6. Es triste que las personas oren, sean oídas, pero, no sean atendidas.

  297. Dios hace ladrillos con las cenizas de pecados y errores antiguos. Siga enfrente y dé tiempo a Él para construir algo importante usando algunos de esos ladrillos.

  298. Existen varias garantías que nos son exigidas en una vida espiritual. Una de ellas es que lidiemos con Dios como Padre. Otra es que permanezcamos así hasta al fin. Dios necesita garantizar tanto una cosa como otra. "Me llamarás mi Padre y de mí no te desviarás", Jer.3:19.

  299. El pecador quiere pecar y no ser visto como pecador; el ladrón quiere ser visto como hombre de confianza; la prostituta como mujer bonita e indefensa; el mentiroso quiere ser considerado verdadero. Esto es lo que la Biblia dice: "Tienes la frente de una prostituta, pero no quieres la vergüenza", Jer.3:3.

  300. Vencer es permanecer en Cristo. Cuando tenemos una tarea difícil para hacer, una prueba para pasar, lo que cuenta es si aún estamos en Cristo en el final, después de todo lo que hemos pasado. Podemos hacer lo que nos compite de forma perfecta, o podemos fallar la perfección durante la prueba. Pero, en el final, quien hizo las cosas de forma perfecta tiene el mismo dilema que aquel que las hizo de forma imperfecta: permanecer en Cristo. Uno se puede enorgullecer de haber cumplido y distanciarse de Dios a través de la auto-suficiencia por la cual es tentado, puede sentirse auto-realizado y eso es el opuesto de ser dependiente de Dios (Luc.17:10). Necesita terminar todo lo que aún viene, sea bueno o sea difícil, a través de la misma gracia con la cual comenzó. El otro que hizo todo de forma imperfecta, siente culpa y tiene una enorme dificultad en aproximarse de Cristo por esa razón, pues preferiría ser perfecto y caerse en las tentaciones de los perfectos. Pero, para ambos, cuenta la misma verdad: permanecer en Cristo. Quien permanece en Cristo, quien termina permaneciendo en Cristo, ese es el vencedor, independientemente de cómo hizo su tarea o de cómo pasó por su prueba. Unos aciertan y dejan a Jesús. Otros yerran y dejan a Jesús. En el fondo, Jesús es la finalidad, el blanco final. El blanco final no es la perfección o la tarea.

  301. Leer la Biblia no es vivir para Dios todavía. Leerla es muy poco. Conseguir practicar lo que ya leemos es vivir para Dios. Leer la Biblia es muy poco. ¡No obstante, muchos se felicitan porque leen un capítulo todos los días! No leen la Biblia como deben y ya se felicitan. Por esa razón es que creo que, la autofelictación es lo que los infieles más usan para engañarse.

  302. "Concíliate deprisa, mientras estás en el camino...", Mat.5:25. Hubo pocas veces que el Señor Jesús usó la palabra "deprisa". Esta es una de ellas, pues el asunto es muy urgente. Por eso, no guarde para mañana, no aplace aquello que Jesús dijo para hacer deprisa. Y no importa quien usted sea, pues Jesús estaba hablando a Pedro, Juan y a otros que se consideraban hijos de Dios.

  303. Cuando la Biblia dice "Vuelve, mi alma, a tu reposo, pues el Señor te hizo bien", Sal.116:7, ella no incita a volver a una estabilidad emocional, pero sí al Señor. Nosotros, en vez de buscar buenos sentimientos, buscamos y hallamos al Señor. Hallar al Señor no es sentimiento, aunque hallarlo ejerza influencias sobre nuestra forma de sentir. Buenos sentimientos no son seguridad para nadie, pues son sólo sentimientos. Si usted halla al Señor y su forma de sentir está turbia, mezclada o perturbada, cálmese: está en seguridad.

  304. Imagine que alguien le da una narración fiel de una melodía linda y agradable. Ahora imagine que usted está oyendo esa melodía encantadora personalmente. ¿Cuál es la diferencia entre una cosa y la otra? La diferencia es enorme, de hecho. Es igual a la diferencia entre oír una narrativa de Cristo y de las verdades de la Biblia leyéndola fielmente; y experimentar o conocer esas verdades a través de una experiencia personal e íntima.

  305. Si las deudas son una fuente generadora de preocupaciones, tengo la certeza que pagar en anticipación, no aplazar lo que podemos hacer ahora, es fuente para la tranquilidad y el sosiego. Si no pagar o no cumplir, genera deuda, la cual genera preocupación, cumplir en anticipación es el opuesto del endeudamiento y es contrariar la preocupación en su raíz.

  306. Los Israelitas deseaban la Tierra Prometida y Dios deseaba el mismo para ellos. Ellos querían lo mismo que Dios quería y es bueno siempre que así es. Había otra sintonía: ellos deseaban que fuera Dios a darles la Tierra. Eso es parte del deseo de cualquier santo y es deseo de Dios para ellos por muchos motivos. Pero, eso no bastó, pues desear todo aquello que Dios quiere y aún desear que sea Dios a darnos no basta. Descubra el secreto del resto que falta y camine con Dios.

  307. Imagine aquellos cojos que fueron curados cuando les fue dicho "¡levántate y anda!" ¿Qué acontecería si ellos sólo se levantaran y no anduvieran? ¿O si anduvieran sin que se levanten, arrastrándose como hacen las serpientes? ¿No sería extraño? ¿Porque cumpliremos sólo mitad de las cosas que Dios dice? ¿Cuál es la ventaja, de que vale cumplir parcialmente? ¿Si ya cumplió una parte y funcionó, porque no cumplir el resto que falta también?

  308. Las personas se admiraron cuando Jesús calmó el mar. El mar se quedó tan tranquilo en pocos momentos que ellos dijeron: "¿Qué hombre es este, que hasta los vientos y el mar le obedecen?", Mat.8:27. Pero, El Señor Jesús también estaba admirado con ellos y dijo: "¿Por qué teméis, hombres de poca fe?" La admiración era mutua: Jesús vivía en un mundo y las personas en otro y uno se admira del otro.

  309. Hay quien se culpa de pecado específico y hay los que buscan de que culparse. Los que se culpan de pecado específico, están en fase de arrepentimiento; los que buscan de que culparse, están en fase de impaciencia sobre alguna cuestión, o en búsqueda de algún mérito delante de Dios. Y, quien busca tener mérito, no busca misericordia.

  310. Existe peor soledad que la del soltero: es la de casarse con la persona errada. Y existe diferencia entre casarse con la persona errada antes de conocer a Dios y casarse con ella después de conocer a Dios.

  311. La impaciencia es el peor enemigo de lo mejor que Dios tiene para nosotros, especialmente si tenemos una comunión real con Él.

  312. Usted es aquello que usted piensa, no aquello que piensa que es. Acuérdese de eso, también, cuando venga a confesar sus pecados delante de Dios.

  313. Una buena carrera es un conjunto de muchos pasos firmes e individuales. Una pared es hecha ladrillo a ladrillo. Una limpieza de alma es hecha pecado a pecado. Sólo así se queda todo perfecto. La vida con Dios se construye día después de día, uno de cada vez bien vivido y bien hecho. Cada paso firme forma parte de una gran caminata. Todo aquello que es perfecto fue hecho paso a paso, día a día, momento después de momento. ¿Por qué razón usted quiere que las cosas sean cambiadas ahora?

  314. Que seamos perseguidos porque nos estamos limpiando con Dios no es lo mismo que seamos perseguidos porque nos estamos ensuciando, predicando doctrina errada, robando o hablando mal.

  315. Juan fue tentado a creer que era Cristo. El diablo, al mismo tiempo, también tentó el pueblo a pensar que él sería Cristo. Él resistió y mostró al pueblo que no era Cristo. De igual manera debemos resistir a todas las tentaciones, por increíbles que parezcan, pues no tenemos control ni autonomía sobre aquello que el diablo va a usar para ocupar nuestros pensamientos y los de otros. Él va a atacar con cualquier cosa, de todas maneras y en cualquier altura, de la forma que menos esperamos, de la manera más vil y en el momento menos oportuno. Yo no tengo poder para decidir sobre la tentación que el diablo va a usar - sólo para resistirla sin admirarme, sin desanimarme o perturbarme. Muchas veces, la única cosa que el diablo busca, es un pequeño desánimo y no que caigamos en aquella tentación con la cual nos desanima. Juan nunca se ofendió sobre ser considerado como Cristo porque sabía que el pueblo tenía una verdadera confusión en sus cabezas sobre su verdadera identidad. Él les reveló, pacientemente, quien era Cristo y donde estaba cuando Él apareció.

  316. Felipe y muchos otros argumentaban contra Cristo precisamente porque conocían las Escrituras. Porque conocían las Escrituras, decían: "¿Puede venir cosa buena de Nazaret?", Juan 1:46. Las Escrituras no mencionaban Nazaret cono directamente relacionada con Cristo. Usted puede argumentar contra la verdad porque conoce bien las Escrituras. ¡Tenga cuidado!

  317. "Pues todos nosotros recibimos de su plenitud y gracia sobre gracia", Juan 1:16. Cuando leemos que recibimos gracia sobre gracia, significa que una gracia necesita que la otra sea cumplida u obedecida antes que la siguiente crezca sobre ella. Un estudiante de matemática no va a conseguir aprender la materia de hoy si no asimiló bien lo de ayer. Del mismo modo, la gracia de hoy, la gracia que viene sobre otra gracia, necesita que hayamos asimilado, recibido, entendido y obedecido todo lo que le antecedió.

  318. "En Él estaba la vida y la vida era la luz de los hombres", Juan 1:4. Muchos quieren un sueño, una voz para guiarlos, algo extraordinario que les indique el camino. Mas, la verdad es que la vida que hallamos - si la hallamos – es lo que será luz para nosotros. Y, muchas veces, esa luz es opuesta a nuestro corazón. Otras veces no lo es porque la persona fue cambiada y aquello que oye es lo que busca ardientemente. Mas, aunque el corazón se oponga a lo que oye, no por eso deja de ser luz. Todo aquello que Dios dice puntualmente, es y será siempre luz. Como tales hombres no entienden y no esperan que la luz llegue a ellos de aquel modo porque su corazón se resiente y se opone, rechazan resentidos. "La luz resplandece en las tinieblas y las tinieblas no lo entendieron. Vino para lo que era suyo y los suyos no lo recibieron", Juan 1:5,11.

  319. Cuando sufro o soy maltratado, existe aquello que las personas exigen de mi y aquello que la Palabra de Dios requiere de mi. Existe un llamado del mal sobre mi para sentirme mal, vengativo y con motivos para defenderme y el llamado que la Palabra de Dios ejerce sobre mi para hacer lo opuesto. El llamado que la Palabra tiene sobre mi es más fuerte y, por esa razón, no voy a perder mi tiempo y gastar mis recursos intentando agradar a los dos lados, pues no resulta porque son lados opuestos. Son dos los llamados y son distintos: uno es aquel que la Palabra ejerce sobre mi y otro es aquel que el pecado exige que haga cuando soy maltratado. Mas, preciso decidir cual de los dos llamados me voy a entregar: o cedo al llamado del mal, o persisto en mi vida con Dios normalmente, respetándola solemnemente, continuando con aquello que ya venía haciendo y del modo que estaba haciendo. "Bienaventurado aquel siervo a quien su señor, cuando venga, halle haciendo...", Luc.12:43. Este mismo principio de vida puede ser aplicado cuando estamos en enfermedades, malos tiempos (Ef.6:13), teléfonos que no dejan de tocar, ruidos o en cualquier cosa que puede ser una prueba para nosotros.

  320. Todo aquel que vive del mundo y de las cosas de Dios al mismo tiempo (Sof.1:5), los que viven con un pie en cada mundo, son personas que creen que Dios no hace el bien que quieren y no hace el mal que les ha sido profetizado o anunciado por las Escrituras (Sof.1:12). Creyentes mundanos viven en un mundo de fantasía, donde todo lo que suponen y creen no se hará real. En breve, todo su mundo se demolerá bajo sí y delante de sus ojos. Viviendo del mundo es cómo colocar una cuerda al cuello y fingir que es un adorno y aún creer que el suelo nunca cederá bajo nosotros. Los creyentes que viven de las cosas del mundo son ahorcados prematuros.

  321. Cada pan en su día. Coma el pan de hoy, hoy. No lo desperdicie queriendo comer lo de mañana ahora. En su día sólo cabe un pan y lo de mañana aún está siendo preparado. Coma lo de hoy. Y no lo guarde para mañana, pues estará duro. No tome lo de ayer que se estropeó, que se endureció, pues necesita de las dos manos para partir el pan fresco de hoy.

  322. Nosotros podemos estar lanzando nuestras redes para un lado y para el otro durante toda la noche. Cuando no atrapamos nada, podemos quedarnos creyendo que estamos haciendo la cosa errada o que estamos fuera de la voluntad de Dios. Pero, cuando Jesús llega, Él sólo necesita que la red se lance una vez más. Sin embargo, ya comenzamos a creer que estábamos haciendo la cosa errada y será muy difícil que aceptemos hacer lo que Jesús nos pide, aún más si no tenemos la certeza de quien nos está hablando. ¿Usted lanzaría su red de nuevo? ¿Intentaría nuevamente?

  323. Cuando Jesús dijo a Pedro para lanzar las redes para el otro lado del barco después de una noche sin que hayan pescado nada, podemos preguntar porque razón no hubo un único pez para sus redes durante toda una noche de trabajo y esfuerzo. La respuesta puede ser que Jesús hubiera resuelto aparecer sólo por la mañana. Sin embargo, cuando apareció, ellos obtuvieron tantos peces como si hubieran pescado cada vez que lanzaron sus redes.

  324. Vemos que Pedro se postró delante de Jesús después de haber lanzado las redes para el otro lado y después de una noche sin pescar nada, Luc.5:8. Enseguida, Jesús le dijo: deja las redes y sígueme. ¿Para qué sirvió aquel milagro entonces? ¡Para muchos él significaría que Jesús debe salir siempre con nosotros para pescar! En la verdad, no era para Pedro continuar en su vida antigua que Jesús hizo aquel milagro, como no será para que enriquezcamos que Jesús providencia. Jesús hizo aquel milagro para que Pedro saliera de su vida y no para enraizarse aún más en ella bajo la bendición de Jesús. Él no vino a bendecir la propia vida, sino a extinguirla para siempre.

  325. Vemos como el Mesías llegó cerca de los discípulos y los escogió, uno por uno. Después de eso, afirmamos que Jesús también nos debe escoger y llamar personalmente. Eso hasta puede acontecer, pero díganme una cosa: ¿porque razón no aconteció lo mismo con aquellos magos que salieron del Oriente atrás de una estrella que los llevaría al rey del Mundo? ¿Porqué razón ellos tuvieron que esforzarse tanto para hallar al Mesías que no fue atrás de ellos y, aún a causa de eso, muchos niños se murieron porque Herodes supo de  la noticia porque ellos, de tanto buscar, pasaron por Jerusalén? Creyente, óigame: ¡No espere que Jesús venga hasta sí, si sabe como hallarlo! ¡Corra atrás de la estrella inmediatamente! Y, cuando halle al Mesías de su vida, olvide la estrella, es decir, el hombre de Dios que lo llevó hasta Él. Deléitese en su Creador y deje que las estrellas sigan enfrente. "Deléitate en el Señor..." Sal.37:4.

  326. Es delante de Dios que debemos reconocer todos nuestras fallas. Pero, sería delante de él que preferiríamos colocar nuestra mejor cara, nuestra mejor acción, nuestra mejor idea o ideal. Pero, eso no funciona así, de ese modo. Allí, delante de Él, vamos a colocarnos como somos y no como pensamos que somos - tampoco como gustaríamos de ser.

  327. Una persona puede parar de mentir sin dejar de ser mentirosa y puede hablar la verdad sin ser verdadera.

  328. Dios sólo se sirve de la confesión de una mentira para revelar a alguien que es mentiroso y puede y debe ser transformado y nunca para acusarlo – Él sólo intenta convencer a las personas de ese hecho, en su origen. Toda la convicción de pecado sirve sólo para alcanzar la verdadera naturaleza del hombre. Quien se acusa de allí en adelante (o no) es el propio hombre.

  329. El mundo cree que, reconociendo que está errado, perderá la vida. Mas, en la verdad, la ganará al hacerlo delante de Cristo.

  330. "Está escrito en la ley: Por hombres de otras lenguas y por labios de extranjeros hablaré a este pueblo; y ni así me oirán, dice el Señor", 1Cor.14:21. Los judíos, los creyentes de entonces, existían para traer a Dios a los pueblos perdidos. Debido a su desobediencia, eso nunca llegaría a acontecer. Una de las señales de que ellos estarían alejados de Dios, sería aquellos pueblos para quienes ellos deberían significar salvación, que estén ellos trayendo la salvación a los creyentes de entonces. Pero, las personas crean tanto que Dios andaba con ellos que no veían la contradicción de que sean los otros a traerles a Dios y eso como señal de su propia desobediencia. Lo mismo irá a ocurrir en nuestros tiempos, pues serán las personas de afuera de las iglesias tradicionales (y de las otras) a que traigan Dios de forma real. Y ¡cómo era duro para los judíos que acepten tal cosa! Imagine porque razón Dios dijo Pablo: "Dura cosa te es dar coces contra el aguijón", Hechos 26:14.

  331. ¿Sabe cuál es la dimensión del amor de Dios por sí? ¿Sabe que podría saberlo de forma real?

  332. Porque las cosas buenas nunca nos acontecieron, cuando acontecen, dudamos de ellas. Es esa la duda que es pecado.

  333. ¿Qué acontecería con alguien afligido para respirar al lado de científicos que discuten la composición o la calidad del aire? ¿Ya imaginó? Ellos, en vez de abrir una ventana, de hacer alguna cosa para que la persona pueda respirar, se quedan discutiendo y divagando. ¿No es eso que está aconteciendo con los teólogos hoy? Ellos discuten tanto, pero no hacen nada. Si alguien abre una ventana para un moribundo espiritual, es reprehendido porque aquello no ensambla en el programa de ellos.

  334. La triste realidad de hoy, es que aquel monstruo que debería estar muerto con Cristo, dejó de servir a la prostitución, la bebida y los robos para venir a servir en el Templo de Dios. Es el mismo monstruo que cambió de hábitos. Él halló un modo de sobrevivir sirviendo allí. Buscó una manera de sobrevivir, una manera de no morir adaptándose al Templo de Dios. Muchos, también, evitan morir cargando sus cruces. Sabemos que Cristo cargó su cruz por un día y fue a morir ese mismo día para el mundo y eso para siempre. Después dijo: "¡Está consumado!". Para no tener que morir, muchos continúan cargando sus cruces, pues saben que, mientras las cargan, no están muertos.

  335. Si la sabiduría no viene de encima, también no sube para recibir su bendición.

  336. Cuando Dios desciende, o muere el pecado del pecador, o muere el pecador del pecado.

  337. Sin Dios de hecho, de forma real, (como Elías dijo, “¡Dios en cuya presencia estoy!”), nunca existirá belleza que sea bella, santidad que sea santa, milagro que sea considerado milagro, ni aún cuando se cura a alguien de una cualquier enfermedad grave.

  338. Dios dijo que salvará a su pueblo de sus pecados - no que salvaría a su pueblo de los pecados de los otros. Cuando alguien te haga mal, acuérdete de eso.

  339. Puedo comparecer en el Juicio de Dios, el día final, con una enfermedad, con cáncer, con cicatrices, con lesiones, ciego, manco, sin mano y sin el ojo que arranqué para no pecar. Dios no dijo que el salario de la enfermedad sería la muerte. Sólo no puedo comparecer en ese Juicio con pecado. ¿Usted sabía que el día del Juicio puede ser esta tarde aún, mañana? ¿Está listo, está limpio?

  340. Si mi objetivo es predicar el evangelio, yo no seré bendecido en un nivel personal porque predico el evangelio. Yo puedo trabajar en una empresa con el objetivo de hacer bien mi trabajo o de ganar un salario. Dependiendo de mi motivación y objetivo, o hago mi trabajo a causa del salario, o estoy enteramente absorbido y envuelto en lo que hago. "Por lo cual, si lo hago de buena voluntad, recompensa tendré; pero si de mala voluntad, la comisión me ha sido encomendada”, 1Cor.9:17.

  341. “No os hagáis esclavos de los hombres", 1Cor.7:23. Existen varias maneras de dejar de ser esclavos de los hombres, empleados de patrón entre otras cosas. Pero, la mejor manera de dejar de ser esclavo del hombre es hacer el trabajo de esclavo para Dios, así usted no será más esclavo del hombre.

  342. Quién no usa el bien que tiene ahora, no usará bien aquello que tenga en el futuro.

  343. Sólo lo que es práctico debemos hallar, sólo lo real es bueno. La realidad de la vida interior y la obediencia saludable, incondicional e inmediata son llaves importantes para una fe genuina, la cual resulta.

  344. ¿Cuál es la mejor manera de que no creamos que Dios sea capaz de hacer alguna cosa? ¿No será creyendo que nosotros somos? Porque creemos que somos capaces, por eso nos preocupamos tanto. Preocupación no es sólo incredulidad en Dios - es un hambre por auto-confianza. Necesita de trabajar dos aspectos de su corazón si desea parar con la preocupación para siempre: aprender a confiar en Dios incondicionalmente; y dejar de confiar en sus propias fuerzas para siempre. Crucifique la carne y no la deje resucitar jamás. Muchos, también, se quedan sin conseguir eliminar la preocupación completamente porque aún confían en alguien de carne, en las capacidades de otras personas por que sean iguales a las suyas. Confíe en el brazo de Dios y no en el brazo del hombre, sea ese brazo el suyo o de otro.

  345. ¡No te separes de las ovejas para que oigas Dios - sepárate de los chivos! Tampoco te separes de Dios para oír a las ovejas.

  346. El espíritu del mundo es creer que se debe entender aquello que aún se va a hacer, es decir, aquello que cree que consigue y debe hacer. El espíritu que fue tocado por Dios, que pertenece a Dios, sabe que necesita entender aquello que recibió, recibe o recibirá. "Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido", 1Cor.2:12. Cabe a sí decidir si quiere vivir con el espíritu del mundo o con El Espíritu de Dios. Pero, ¡qué le sea real vivir con El Espíritu de Dios!

  347. Es mejor ser viviente, solo, despreciado, solitario, olvidado, cerca de Dios, que muerto acompañado, amado, llorado y recordado.

  348. Leemos así: "Y la altivez del hombre será humillada, el orgullo de los varones se abatirá y sólo el Señor será exaltado aquel día. Y los ídolos desaparecerán completamente", Is.2:17-18. Vemos que, así que la altivez del hombre sea desmejorada, la idolatría acaba. El problema siempre fue la altivez del hombre. Cambiando el corazón del hombre, el mundo se cambia también.

  349. Enderezar una cosa, no es torcerla para el otro lado.

  350. Todas las personas quieren discutir sobre algo. En el fondo, la intención de toda la discusión es desviar la atención de algo importante - y no existe diferencia entre quien discute contra y quien discute a favor.

  351. Unos aseguran que todos nosotros nacemos con el pecado original. Otros tantos afirman que nacemos con la imagen con la cual fuimos creados. ¿Quién tiene razón? Yo sé quien tiene razón, pero no voy a decirlo por dos razones: los que aseguran que nacemos con el pecado original, no están interesados en saber si eso que afirman es verdad. Ellos sólo quieren asegurar que irán a continuar pecando como creyentes, hallando en esa afirmación una manera de decir que Cristo no libera verdaderamente conforme Él afirmó que lo haría a quien lo conozca y experimenta de verdad. Los que afirman que nacemos conforme a la imagen de Dios, usan este argumento para mostrar que podemos y debemos vivir una vida santa a causa del tipo de creación que somos y no porque sea a través de Cristo. ¿Cuál de los dos no niega a Cristo? ¡En la verdad, estas personas aparentemente opuestas, están de acuerdo y no se dan cuenta de eso! El hecho es que, las personas que se oponen, son iguales. En este caso, ambos contestan que Cristo es el Camino, el modo y la única salida, sin que se den cuenta de que es eso que están haciendo. Cristo hace a cualquiera verdaderamente libre, tenga él pecado original o no. El Dios que conozco puede transformar una piedra en un hijo de Abraham. ¿Cuál es el problema, cuál es el dilema de que hayamos nacido con pecado original o no? Y, por otro lado, si nacemos conforme a la imagen original con la cual Dios nos creó, será que alguien se mantendrá puro sin Cristo aunque sea la verdad que todavía tenemos la imagen de Cristo en nosotros? ¿Cristo no es nuestra santificación? ¿Cuál es el motivo, cuál es la razón de la discusión entonces? Estas personas que aparentemente discuerdan, en la verdad concuerdan una con la otra, no tomando en cuenta aquello que Cristo quiere hacer - o puede hacer - en cualquiera de nosotros.

  352. Tenemos a Caín y Abel. Caín fue el primer hombre a sacrificar Dios. Abel imitó a Caín y fue aceptado por Dios, pero el pionero de los sacrificios no fue. Vemos que Caín sacrificó porque deseaba lo que Abel ya tenía: el favor y la vida de Dios. Podemos decir que Caín intentó imitar a Abel en el ser agradable a Dios (pues, Abel agradaba a Dios) y que Abel imitó a Caín sacrificando a Dios. El mal intentó imitar el bien y no fue aceptado; pero, el bien "imitó" el mal y fue agradable a Dios. ¿Consigue ver cuál es la diferencia, cuál es la razón de Dios aceptar a uno y rechazar al otro? Cuando Dios envió a los amigos de Job para él orar por ellos, Dios dijo: "a Job oiré". Dios no dijo que oiría las oraciones de Job, sino a Job. Dios oye a la persona que ora y no a la oración.

  353. Quien busca la alegría y no el Dios de la alegría, es persona deshonesta y falsa.

  354. Todo aquel que afirma que Dios lo oyó cuando no lo oyó, dudará de la respuesta cuando Dios oiga de verdad. Quien cree en mentira, no cree en las cosas cuando estas se hagan verdad.

  355. Si fuéramos blandos y maleables para el mundo y sus quehaceres, seremos duros para Dios - eso nadie podrá evitar que ocurra. Pero, si fuéramos maleables para Dios, seremos endurecidos para el mundo. Nadie evita eso como consecuencia, también.

  356. El diablo, para impedir al hombre, sólo puede conseguirlo si el hombre se impide a si mismo pecando. Esto es, él va a hacer de todo para el hombre no firmarse en Dios, para no confiar sólo en Él, para desviarse en pensamientos e imaginaciones o para pecar, entre muchas otras cosas.

  357. Las personas no creen porque reciben, pero reciben porque creen. ¿Sabes ver, experimentar cuál es la diferencia?

  358. La santidad atrae a quién la rechaza. Por eso, no deje de ser cada vez más santo. Nunca se sienta lastimado cuando lo rechazan, pues no sabe lo que se está pasando en los lugares oscuros del alma de quien dice que se va por otro camino. No se sienta desanimado con el rechazo, pues significaría que quiere agradar a las personas. No sea santo a causa de las personas, pero sea cada vez más santo. Siga su camino, pues en él sólo crecemos sin mirar para lo que se queda para atrás, sin mirar a lo que supuestamente se queda para atrás, sin mirar para la conquista o derrota de ayer. Al final, es que se hacen todas las cuentas - hasta los muertos las harán. Hacer las cuentas ahora, es que no quisiera continuar el camino. Quien pide las cuentas, pide la demisión; quien hace las cuentas ahora, terminó de trabajar antes del tiempo. La santidad atrae a quién la rechaza porque nosotros fuimos creados para la santidad, como un pato fue creado para vivir dentro del agua. Y los impuros son como patos fuera del agua.

  359. Tener la percepción clara de que estamos siendo oídos por Dios en oración es una prueba y no significa que estamos siendo atendidos. Para muchos, es el fin de algo de un camino que debían llevar hasta al fin, hasta a la respuesta. Para los incrédulos, basta que Dios los oiga para que se alegren con poco - incrédulo sólo busca eso mismo. Tenga cuidado cuando Dios le dé la percepción que le está oyendo - usted está siendo probado, probado hasta al límite. Ir a una entrevista no significa ganar el empleo. Hablar con Dios es poco; que Él nos esté oyendo es bueno, pero muy poco aún; que venzamos como Jacob hizo, es necesario. No juegue con las cosas de Dios. ¡Gane la entrevista con Dios!

  360. Si usted aprecia lo que las personas piensan sobre sí o sobre otra cosa, por encima de la opinión de Dios, las personas, cuya opinión tiene en alta estima, despreciarán la suya, sea ya o después, sea hipócritamente o abiertamente. Si usted no toma en cuenta la opinión de las personas siempre que Dios dice o dijo algo en contrario (o cuando aún no dijo nada), todas aquellas personas cuyas opiniones usted toma en cuenta, admirarán la suya, sea inmediatamente o después, sea abiertamente o en secreto. No se preocupe en saber lo que las personas piensan o hallan de sí - ocúpese celosamente y de todo corazón, en dar valor extremo a la opinión de Dios.

  361. La vida eterna comienza aquí en la tierra y es dentro de nosotros - pero necesita ser real. Quién no la tenga ahora, no la tendrá después. "Cristo en vosotros, esperanza de gloria...", Col.1:27; "... participante de la gloria que se ha de revelar...", 1 Ped.5:1; "...los días del Cielo sobre la tierra", Deut.11:21; "la vida que ahora es...", 1 Tim.4:8; "Y la vida eterna es esta: que Te conozcan a Ti, como el único Dios verdadero y a Jesucristo, aquel que Tú enviaste", Juan 17:3.

  362. Orando por personas que nos critican o nos hacen mal (orar de corazón y con miras a la gloria de Dios en ellas) también evita la crítica contra ellas en nuestro corazón. "Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen", Mat.5:44.

  363. Sólo existen dos maneras de acontecer que la luz de un gran hombre de Dios parezca o se haga pálida delante de una persona: o Jesús se reveló a ella personalmente y el hombre de Dios pasó a ser visto como hombre que es (Juan 5:35); o la persona se endureció y se animó con el mundo ganando, como consecuencia, un desprecio para con ese hombre de Dios.

  364. Si las personas y que sus opiniones ganen fuerza e importancia dentro de su corazón, el evangelio pierde su poder y todos a su alrededor (aquellos cuya opinión le es querida) serán colocados o dejados en densas tinieblas. Si el evangelio y su realidad práctica que ganen terreno e importancia en su corazón, las opiniones de las personas parecerán mentiras, pero, su vida será luz y vida para ellas. La elección es suya - sólo suya.

  365. Toda la arrogancia está construida sobre una mentira, sea ella cual sea – hasta mismo cuando la mentira no está directamente relacionada con esa arrogancia.

  366. Nuestro perdón comienza así que nuestro pecado es dejado y se concluye así que ya no se piensa más en él.

  367. Si Pedimos a Dios y no recibimos, podemos tener la certeza de que Dios también está pidiendo algo de nosotros y no recibe. Si pedimos y recibimos de verdad, Dios también está pidiendo y recibiendo en igual proporción.

  368. Anticipar las cosas puede estar errado, aplazarlas es errado, pero, hacer las cosas en el momento correcto no es aplazar y no será anticipar. Quien hace las cosas correctas en el momento correcto, difícilmente se quedará apresurado y mucho menos se hallará atrasado. Hacer ahora lo que pertenecía al momento, es uno de los pasos de la victoria. El otro paso es hacerlo con Dios en Dios.

  369. Tu fuerza es de la misma medida que tu sujeción y al tipo de sujeción, cuando ya estás limpio delante de Dios. Nadie obtendrá más fuerza de vivir que la medida de su sujeción exclusiva a Dios o de la calidad de ella.

  370. Dios dice así: “no puedo soportar la iniquidad”, Is.1:13. Los humanos nunca dicen a través de palabras, pero viven diciendo con sus muchos quehaceres y deseos “no soporto vivir sin mi iniquidad”.

  371. "Pues quien anda en las tinieblas no sabe para donde va", Juan 12:35. Jesús no dijo que la persona en las tinieblas no anda y ni que ella cree que no sabe para donde va. La persona anda y cree que sabe para donde va. "No saben lo que hacen". Un perdido que cree que está perdido, busca una salida, un camino. Pero, el perdido que no cree estar perdido, no busca el camino y sigue confiado para la destrucción. ¿Existe mayor maldición que esa?

  372. “Mientras tienes la luz, creed en la luz, para que os hagáis hijos de la luz", Juan 12:36a. Esto significa que seremos la luz cuando las tinieblas lleguen, estaremos por nuestra cuenta en nombre de Dios. Si no aceptamos, si no creemos en la luz mientras somos tinieblas aún, sea parcialmente tinieblas o totalmente tinieblas, no llegaremos a ser luz en la totalidad, independientemente del lugar por donde andamos o quien nos molesta y perturba. Un día, estaremos por nuestra cuenta sirviendo de luz, pues Jesús irá a esconderse de nosotros también, para darnos  la oportunidad de que seamos luz un día. "Habiendo Jesús así hablado, se retiró y se escondió de ellos", Juan 12:36b.

  373. "He ahí que el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardándolo con paciencia, hasta que reciba las primeras y las últimas lluvias", Santiago 5:7. Muchos usan este versículo para que se animen acerca de sus deseos carnales que no consideran carnales sólo porque son creyentes. Pero, la Biblia habla aquí (usando esta imagen del agricultor paciente) sobre la venida del Señor (sea la venida para la vida personal, sea para acabar el mundo) y de la paciencia del hombre en lo relacionado a todas las cosas, como virtud y no asociándola a las "bendiciones" terrenales. "...Esperamos lo que no vemos con paciencia", Rom.8:25; "Pero nuestra patria está en los cielos, donde también aguardamos un Salvador, el Señor Jesucristo", Fil.3:20; "Nosotros, sin embargo, según su promesa, aguardamos nuevos cielos y una nueva tierra, los cuáles habita la justicia", 2 Ped.3:13.

  374. La verdad forzada es insegura en nuestro íntimo - fe es tener la certeza que una verdad es verdad. Si la verdad se hace real, todo se queda más fácil. Y si la verdad fuera insegura en nosotros, nosotros somos el problema y no la verdad. Muera con Cristo y la verdad nacerá en el estiércol de su vida muerta y será como una flor en un jardín.

  375. Comenzar bien y terminar mal es pésimo porque sería de esperar que tal persona terminara siempre bien; comenzar mal y terminar bien es excelente porque se esperaría que tal persona terminara siempre mal. Veamos lo que aconteció con el hombre que terminó al lado de Cristo, pidiendo para entrar en el Paraíso con su último aliento. Él había comenzado mal y terminó bien. Y miren como terminó Judas o Saúl, hombres que comenzaron muy bien.

  376. El hombre tiene culpa porque pecó; tiene corazón duro porque pecó; y peca porque pecó. Deja de pecar porque confiesa; ablanda porque restituye; y deja de tener culpa porque se hace más blanco que la nieve. En Cristo, cualquier persona se puede hacer persona inocente: es tomar o soltar.

  377. Sería bueno que tratáramos los pecados pequeños como tratamos los grandes (si estamos serios con Dios) y que tratáramos los pecados grandes como trataríamos los pecados pequeños. Todos ellos tienen la misma fuerza de matar.

  378. Dios no tiene nada a decir al hombre frívolo y superficial.

  379. La depresión es una montaña de pecados que rechazamos abandonar o confesar y reconocer como pecados.

  380. Una vida, cuando no brilla, hace sombra. O formamos parte de la luz, o de las tinieblas. No existe medio término. Decídase.

  381. Una persona inquieta (que no se aquieta) es una persona insegura.

  382. Dios habla a través de las Escrituras - halle tiempo para oírlo.

  383. Lee La Biblia para que ganes sabiduría; cree en ella para que estés correcto; vive de ella para ser vivo; practícala del modo correcto con los medios del cielo para que seas santo.

  384. Los que andan con Dios dependen totalmente de Dios. Pero, en esa dependencia total, pueden haber momentos en que la persona no tiene aquello que debería haber recibido o debería estar recibiendo. Eso, para un dependiente de Dios, es dramático. Todo aquel que depende de Dios, no obteniendo gracia, se queda muy pobre. Por esa razón leemos así: "Teniendo cuidado de que nadie se prive de la gracia de Dios", Heb.12:15 - principalmente cuando dependemos de ella! Busque la gracia, pues no la merece y, si no la merece, Dios no es obligado a darla sin que la pidan – sólo cuando la pedimos, puesto que hay una promesa suya a quienes piden. Si no la pedimos de todo corazón, Dios tanto la puede dar o no – Él hace lo que quiere.

  385. Las voces que más nos confunden son los ecos de cosas que se oyen porque nos lleva a descifrar el eco y no lo que la voz dice. Y, quien da atención a ecos cuando la voz era de Dios (si era), puede haber perdido la voz, habiendo perdido tiempo y se atrasó en oírla. Oye con atraso e intenta descifrar lo que ya pasó por él, descifrando ecos. Pero, pocos ecos son verdaderos. En todo caso, eco no es la voz siquiera. La mayoría de los problemas de tentaciones dentro de las personas limpias, también son ecos y no son verdaderos problemas. Por esa razón oímos a Pablo decir: "Consideraos muertos" - esto si verdaderamente somos muertos debido a la realidad del encuentro que obtuvimos con Cristo. Muerto no oye ecos de nada, pues está muerto. No son los ecos que mueren, pero sí nosotros. Los ecos existirán siempre.

  386. Humildad es que seamos aquello que somos - siempre. Cuando nos critican y desprecian injustamente, debemos permanecer revelando todo lo que somos. Cuando nos aplauden y nos elogian erradamente, debemos, también, permanecer y revelar aquello que somos realmente aunque eso decepcione a los que nos elogian.

  387. Dios hizo un pacto con Abraham y él se circuncidó y a su descendencia también. Pero, él circuncidó a Ismael siendo que ese pacto no incluía a aquel hijo. Podemos ver aquí que, circuncidar a Ismael, nunca cambió el pacto en relación a él y a su descendencia. Por eso, bautizar a personas nunca las colocará bien delante de Dios, ni hacerlos participar de los cultos lo hará y ni cantar cómo debemos. Sea lo que sea que hagamos, no son los efectos que causan los pactos, pero antes los pactos que deben causar los efectos. Con los esclavos comprados, Dios hizo el pacto, con los extranjeros, con los gentiles y todos los demás que se quisieran juntar al Dios de Israel - pero nunca lo hizo con Ismael. Hoy, los descendientes de Ismael (los Árabes), son los que más desean destruir Israel.

  388. Cuando las cosas son un anhelo del corazón, nunca necesitan de hacerse votos, pues el anhelo del corazón permanecerá siempre con el hombre. Pero, un voto no tomado nunca impedirá ese anhelo del corazón - quiere los hagamos quiere no, nada impide un anhelo de un corazón. Un anhelo del corazón se sobrepone al dolor, a la adversidad, a las contrariedades, a las inconveniencias y todo lo demás. Lo mismo ya no podremos afirmar de los votos.

  389. Hacer las cosas que me agradan, nunca será lo mismo que hacer las cosas para agradarme. Lo mismo se podrá afirmar con relación a Dios: hacer las cosas que Le agradan no será lo mismo que hacer las cosas sólo para dar la impresión o la figura de hipócritas que hacemos delante de Él. "Porque no sé hablar lisonjas; de otra manera, en breve mi Hacedor me consumiría", Job 32:22.

  390. No saber cuál es la voluntad de Dios o no saber lo que hacer, está directamente relacionado con la falta de voluntad en hacerla o con la incapacidad interior de que estemos rendidos al Señor dentro de aquello que Él querría que hiciéramos. Tan sólo si nos disponemos y el Señor nos mostrará, si hubiera alguna cosa para mostrarnos. Por esa razón, necesitamos de tener como que obligatoriedad que oremos para que hallemos la voluntad de Dios, porque, mientras oramos, también nos hacemos rendidos a Él - una cosa lleva a la otra y el proceso de orar sin desistir (sin cesar), puede llevarnos a una rendición antes de que sepamos cual es su voluntad y como hacerla. Siempre que buscamos la voluntad de Dios, tome en cuenta que también necesita dar atención al estado de su corazón - necesita disponerse. "Para convertir los corazones de los padres a los hijos y los rebeldes a la prudencia de los justos, a fin de preparar para el Señor un pueblo que Le esté disponible", Luc.1:17. No es sólo usted quien necesita saber cuál es la voluntad de Dios, sino, también es Dios queriendo y deseando saber si va a tomar posesión de su corazón en el asunto por lo cual usted Lo busca.

  391. Es posible que recibamos la gracia de Dios y que perdamos nuestra vida, aún porque aquellos que se salvan son los que hicieron uso de esa gracia exhaustivamente. Por esa razón Pablo dice: "También os exhortamos a que no recibáis la gracia de Dios vanamente", 2Cor.6:1. Podemos recibirla vanamente. Para que seamos hijos de Dios, no basta que recibamos de esa gracia, aunque sin ella no consigamos serlo de ninguna manera. Pero además de que recibamos de esa gracia y que la usemos exhaustivamente, debemos saber que, para que seamos hechos hijos de Dios, necesitamos que nos separemos de todo tipo de pecado. “Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis cosa inmunda; y yo os recibiré y seré a vosotros Padre y vosotros me seréis a mí hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso ", 2Cor.6:18.

  392. Cuando somos tentados, debemos permanecer en la nueva vida que somos y no ir para el lado de aquello que la tentación nos quiere decir que somos.

  393. "Y cuanto a vosotros, la unción que de Él recibisteis se queda en vosotros y no tienes necesidad de que alguien os enseñe", 1Juan 2:27. Cuando necesitamos que alguien nos enseñe alguna cosa, o la unción no se mantiene en nosotros (ella entra y sale) porque somos inconstantes; o somos orgullosos y no somos personas que oyen a los otros y Dios nos obliga a aprender con los demás. Pero, eso no significa que Dios no enseñe personalmente. Sea cual que sea la razón, deberá siempre verificar y revisar su vida, para ver cuál es la razón porque Dios no lo enseña personalmente.

  394. Muchos quieren llegar al cielo sin que hayan aprendido a vivir una vida santa. Eso sería cómo alguien queriendo y deseando el fin de una cosa sin haber pasado por el inicio de ella. Necesitamos aprender a vivir acá en la tierra del modo que se vive en el cielo.

  395. Cristo nos libera para amar y no nos prende para amar y no nos libera para que seamos amados solamente.

  396. Existen grupos de amigos, los cuales se entienden entre ellos y andan siempre juntos. En el pecado también existen agrupaciones de pecados que andan siempre juntos o que se entienden. Por ejemplo: fumar y alcohol son pecados que necesitan ser destruidos al mismo tiempo, pues, si uno se queda, el otro volverá. Otro ejemplo: el descanso y el trabajo son amigos inseparables y, quienes saben descansar en la hora correcta, sabe trabajar en el momento que debe. Por otro lado, la ocupación, la pereza y la preocupación andan siempre juntas. Podemos juntar a ellas la desmotivación, el descuido, el desplante, la ociosidad - son amigos que se hallarán siempre unidos, ni que sea sólo de corazón.

  397. Un don que Dios nos da, es como un violín: necesitamos aprender a usarlo. La mayoría de los "dones" usados en la "iglesia" hoy, son como instrumentos musicales que no están siendo usados correctamente, haciendo sólo barullo en vez de que salgan notas correctas, ordenadas y disciplinadas. Fue para eso que fueron creados - para que hagan músicas y no para que hagan sonidos y barullos sin disciplina y sin coordinación. Necesitamos de disciplina, de amor por el instrumento y mucho trabajo para que sepamos tocarlo. Con los dones, todo funciona del mismo modo. También, si Dios nos da una espada, necesitamos entrenar mucho para que sepamos usarla en el momento correcto y de la manera correcta. Si tenemos otra concepción sobre los dones del Espíritu, veremos al diablo entrando y saliendo, distribuyendo los dones que las personas continúan creyendo que vienen de Dios.

  398. Las personas que se están ahogando no van a pedir ayuda a la estación del nadador-salvador, o en el puesto de los bomberos. Un accidentado no va al hospital a pedir socorro. Son los socorristas que van a salvar esas personas.

  399. Desesperación no cambia a nadie, pero alguien cambia la desesperación; la incredulidad no cambia a nadie, pero alguien cambia la incredulidad.

  400. En el mundo del pecado, existen dos tipos de personas que pelean mucho: los que se odian y los que gustan mucho uno del otro. Los que gustan mucho uno del otro, principalmente se están en una relación que puede ser bendecida por Dios, pueden entrar en una comunión linda o en un desentendimiento continuo. Todo va a depender si uno es egoísta con relación al otro o no. Y eso también acontecerá en relaciones entre parejas, entre hermanos, familias o entre cualquier tipo de personas.

  401. Desear las mismas cosas que Dios desea, que se quiera todo aquello que Dios quiere, aún no será garantía de que todo va bien. Tenemos que conseguir hacer aquí en la tierra como en el cielo – no sólo desear. Un ejemplo claro de eso es Israel. Dios deseaba la Tierra prometida y ellos también, pero eso no salió bien para ellos. ¿Cuándo una pareja desea un hijo, cuándo ambos desean la misma cosa, el hijo ya está creado? ¿Ya anda en los caminos de Dios? Desear nos basta.

  402. Muchos preguntan cuando es que el mundo irá a terminar. Yo no sé, pero soy cómo alguien que no tiene reloj y sabe que la noche ya se va adelantada. Sólo no sé cuando el sol irá a nacer, pero sé que la noche ya va larga, Heb.13:12.

  403. Podemos estar juzgando midiendo las otras personas a través de aquello que Dios quiere de nosotros y no por aquello que Dios desea de quienes juzgamos. Una cosa es la voluntad de Dios para nosotros y otra es la voluntad de Dios para los demás. No podemos juzgar los que predican mal cuando nosotros predicamos bien, si el ministerio de ellos es un otro. En el día del Juicio las evaluaciones serán hechas mediante la voluntad que Dios tendría para cada persona. Aunque existan cuestiones globales y universales a tener en cuenta, cada uno será evaluado por la voluntad de Dios para sí propio. Los otros no serán medidos (en muchos aspectos) por aquello que Dios quiere para mí. Y si juzgamos a algunas personas por aquello que somos o deberíamos ser, juzgaremos nuestra conducta, también, mediante las personas que admiramos, pues que si admiramos, todavía no hacemos algo de que tenemos conocimiento.

  404. Todos los que terminan una cosa son los que comenzaron. Pero, no todos aquellos que comienzan, terminan sus obras. Importante es terminar todo lo que comenzamos a hacer - desde que haya sido iniciado en la voluntad de Dios.

  405. Quien tiene corazón de terminar las obras que Dios le confió, tiene corazón para desistir de las obras que no vienen de Dios. Quien tiene corazón para llevar sus propias obras hasta al fin, tiene todo para desistir de las obras de Dios. Cuando se rinda a Dios, el Señor sólo aprovechará el corazón que tiene, aquel que sabe terminar las tareas que comienza.

  406. Una de las maneras de asegurar que nunca más miraremos para atrás, es quitar la mentira del corazón cuando ya dejamos la mentira para atrás; quitar el rencor del corazón cuando ya hablamos con nuestro enemigo para que nos retratemos (porque podemos hacer las paces con él y mantener algunas cosas en el corazón); quitar el deseo de poseer por la raíz cuando devolvemos aquello que robamos; ir atrás de las respuestas de Dios siempre, ya que dejamos de mentir para nosotros mismos afirmando que Dios nos oye. No permita que se diga de sí, también: "Pero, en sus corazones volvieron al Egipto", Hechos7:39. Descubra más dando clic en Dios.

  407. Cuando estamos en un barco, yendo hacia un lugar donde es que Dios nos está llevando, no podemos salir del barco para buscar nuestro propio camino sólo porque nos sentimos mal en el alto mar y, también, sentimos que estamos parados sin hacer nada. Pero, no nos podemos olvidar de dos cosas: si saliéramos del barco de Dios, nos ahogamos en el alto mar así que nos cansáramos de nadar; y, si nos da aquella impresión de que estamos parados, es porque no nos damos cuenta (o no queremos darnos cuenta) que el barco está en marcha. No estamos parados.

  408. Cuando una mancha gris se cae en una ropa sucia, nadie le si da cuenta. Pero caerse en una ropa blanca como la nieve, la persona se queda inquieta, decepcionada y no quita los ojos de aquel horror. Lo mismo acontece con el alma limpia y con el alma sucia de pecado cuando un pecado viene a manchar su vida.

  409. Como es la escala por la cual se miden y se sienten los temblores de tierra, así es nuestra paz interior: así que el pecado entra, el corazón tiembla. Infelizmente, el pueblo ya se habituó tanto a los temblores de su corazón que ya ni dan cuenta cuando tiembla. Pero, si no damos crédito al hecho de que la tierra tiembla, ¿el temblor de tierra dejará de ser peligroso? ¿No matará en la misma?

  410. Siempre que algo no acontece conforme esperábamos que aconteciera, o la voluntad de Dios fue hecha o ella no fue hecha. Es decir, raramente la voluntad de Dios es hecha aquí en la tierra debido al modo errado, o debido a los motivos y objetivos errados. Existen muchas cosas y muchas más razones para que la voluntad de Dios no sea hecha. Si las personas desearan conseguir hacer la voluntad de Dios, necesitan hallar los modos, el poder y la vida que existe en el cielo. Si no fuera para ser hecha como es hecha en el cielo, no será hecha.

  411. Una mujer celosa se resiente mucho cuando el esposo pelea con ella. Pero, ella siente más siempre que él no pelea, ni dice nada, ni explica nada.

  412. ¡Tenemos tan poco tiempo para que nos preparemos para un tiempo tan largo (la eternidad) y muchos gastan la mayoría de sus recursos en aquello que no llevarán con ellos!

  413. Es posible que conozcamos un camino sin que sepamos; que sepamos la verdad sin que nos demos cuenta; que descubramos sin pensar que hallamos. Si eso no fuera posible, Tomás no habría preguntado quien era el camino cuando ya conocía a Jesús cuando le dijo: "Y para donde yo voy vosotros conocéis el camino", Juan 14:4 .

  414. "Si no te lavo los pies, no tendrás parte Conmigo", Juan 13:8 . Si Pedro perdería su herencia, su parte con Cristo por un orgullo simple de no aceptar que sus pies fueran lavados, ¿porque hallaremos nosotros que nuestra parte está garantizada con cosas iguales o peores? Muchas personas no nos visitan, no aceptan un presente, no nos molestan sólo porque no quieren importunar. ¿Qué acontecerá con ellos si nunca volvieran atrás en sus actitudes egoístas y que no dejaran de ser como bichos de los arbustos, avergonzados, esquivos y que rechazan que sean servidos? Cristo habla abiertamente contra quien se avergüenza de Él, contra quien rechaza y contra quien se esconde de la luz. Sabemos que no importa de qué manera rechazamos, porque razón nos avergonzamos - ¡tenemos que salir de nuestro escondite y pronto! (Existen muchas formas de que rechacemos, de que nos avergoncemos y ninguna de ellas será aceptada por Cristo - ninguna de ellas pasará en la prueba del día final).

  415. "Teniendo ya el diablo puesto en el corazón de Judas que lo traicionara...", Juan 13:2. El diablo fue intentando poner cosas en Judas y acabó consiguiendo. El diablo lucha hasta conseguir. Cabe a nosotros que luchemos hasta que rechacemos de tal forma que salga de nuestro corazón y que salga de tal manera que no exista más lucha cuando el diablo intentar "poner en el corazón" de nuevo.

  416. Jesús dijo: "Y, si alguien oye mis palabras y no las guarda, yo no lo juzgo", Juan 12:47. Esto no significa que no nos iremos a darnos cuenta de que la palabra que hablamos u oímos no está siendo guardada o creída. Sólo significa que el juicio sobre esa persona acontecerá sólo en el final y no ahora, a través de mí.

  417. "Quien anda en las tinieblas, no sabe para donde va", dijo Jesús. Eso puede significar que, quien no sabe para donde va, anda en las tinieblas y necesita orar y andar en la luz que tiene mientras la tiene, sea ella poca o mucha (aprendiendo el modo y acumulando experiencias en los tiempos de abundancia, como José hizo en el tiempo de las vacas gordas), Juan 12:35. Sino lo hiciere, cuando lleguen las tinieblas, estará perdido y no tendrá luz en ellas. "Porque tú, Señor, eres mi lámpara; y el Señor iluminará mis tinieblas", 2 Sam.22:29. Si el Señor fuera nuestra luz y ni sentimos aquella necesidad de que andemos por esa razón, rechazando ser obedientes estando atorados en una terquedad, timidez o algo semejante, ¿cómo es que Él será nuestra luz en las tinieblas más tarde? "Mientras tiendes la luz, creed en la luz, para que os hagáis hijos de la luz. Habiendo Jesús así hablado, se retiró y se escondió de ellos", Juan 12:36. Jesús también se irá a esconder de usted un día. ¿Está preparado para eso, consiguiendo andar con la luz que tiene? Necesitamos tener la misma luz cuando las tinieblas se aproximen (como aconteció con los discípulos después de Cristo haber partido) y necesitamos tener la misma comida en tiempo de vacas flacas como aconteció con José porque creyó en la palabra que lo quitó de la prisión que le trajo el tiempo de vacas gordas. En este tiempo de vacas gordas, creía en la palabra de Dios y, por esa razón, fue luz y comida para todos los hambrientos del mundo alrededor.

  418. Jesús dijo: "aquel que me quisiera servir, sígame". Él no dijo, "Aquel que me quisiera seguir, sírvame", Juan 12:26. Nosotros no rechazamos servir a Cristo: sólo rechazamos la idea de que seguir a Cristo es servirlo, o de que seguirlo no será servirlo.

  419. Nuestras almas y nuestros corazones se purifican confesando nuestros pecados uno a uno. Pero, no podemos olvidar que se mantienen limpios a través de la obediencia a la verdad y también se limpian a través de la obediencia, siendo que la confesión de pecados es una obediencia. "Ya que habéis purificado vuestras almas en la obediencia a la verdad...", 1Ped.1:22 . "Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado...", Juan 15:3. La Obediencia nos purifica y nos abre las puertas para que hallemos más obediencia - un paso abre la puerta al otro. Quién no obedece a una revelación, a una llamada de atención por parte de Dios, a una palabra de sabiduría, entra en un camino sin salida y su camino llegó al fin, aunque no se haya dado cuenta de eso

  420. Los que no saben que deben depender enteramente de la gracia y buscarla, (es decir, hallarla porque buscar es poco), o acaban por desistir del camino; o dan en locos y entran en desesperación; o entonces se hacen ateos y incrédulos. Los que reciben gracia, por su parte, deben saber que a través de la gracia nada les será imposible. "Por lo tanto, ciñendo los lomos de vuestro comprensión, sed sobrios y esperad enteramente (íntegramente) en la gracia...", 1Ped.1:13 .

  421. Quien pide disculpa de la misma cosa una y otra vez y no para con el pecado o con el error, está pidiendo disculpas sólo para poder continuar errante. Su pedido de disculpas es un pedido de autorización para continuar a errar porque no quiere perder los beneficios de una persona perdonada y tampoco no consta de su agenda abdicar de los beneficios del pecado o parar con el error para siempre. Pidiendo perdón, da una en el clavo y otra en la herradura . Una persona perdonada es como persona que nunca pecó - no es como persona en libertad condicional. Mejor sería pedir disculpa después de parar de pecar – si fuera reincidente. Pero, aún existen personas normales, aquellas que paran de pecar después de que piden perdón de alguna cosa.

  422. El necio nunca se halla necio, tal como el sabio nunca se halla sabio. Por esa razón es que al necio no le gusta oír decir que es necio y por eso es que el sabio se puede ensoberbecer cuando le afirmamos que es sabio por no creer que es sabio. La humildad es que podamos asumir aquello que somos, tal cual Jesús asume que es Dios. Y el necio no asume lo que es.

  423. No debemos ver si es la persona que niega o acepta Dios, sino antes si es Dios quien niega o acepta a la persona. Por esa razón es que la actual doctrina de "aceptar" a Cristo es limitada y errada.

  424. Quien cree que tentación es pecado, puede venir a creer que pecado es sólo tentación.

  425. Somos tentados, muchas veces, porque queremos y deseamos ser santos y no porque queremos pecar. Y muchas veces ya ni somos tentados porque ya no es necesario que seamos tentados para que pequemos. Nunca nos podemos olvidar que es preciso que haya tentación para que una persona creada a la imagen de Dios pueda caer en pecado. Si somos pecado no seremos tentados, pero antes vivemos cometiendo locura.

  426. Pecado es locura, es cosa de loco.

  427. Quién no sabe lo que debe saber, se hace impaciente para saber todo que no sabe aún. Y también se arriesga a usar de medios fraudulentos para llegar a lo que no sabe o ni conoce, como saltar por el muro en vez de pasar por la puerta, Juan 10:1.

  428. Cualquiera que arranque el cizaña del medio del trigo, se arriesga a arrancar el trigo del medio del cizaña.

  429. Una parte de nuestro camino, la inicial, consiste en parar de pecar. La segunda parte consiste en dejar de amar el pecado y, la falta de hábito de pecar, juntamente con la visión real y realista de la nueva vida que ocurre precisamente porque dejamos de pecar, ayuda inmenso, pues, Dios también está dentro de nosotros para incitar, amonestar, corregir, animar, hablar y hacer experimentar todo aquello que Él es (dependiendo de qué necesitemos). "Los limpios de corazón verán a Dios", Mat.5:8 .

  430. Preocupado es presuntuoso. No existe ningún preocupado que no sea presuntuoso también. Y presuntuoso ni siempre se muestra preocupado para poder continuar a presumir. Sólo se mostrará preocupado si consigue otra forma de presumir - ni que sea sobre otro asunto en simultáneo.

  431. Cuando Dios dice "apártate del mal", Él simplemente quiere decir aíslate y vive tu vida como si el mal no existiera cuando te molesta. En la verdad, que nos alejemos del mal significa simplemente no que seamos llevados a pensar mal de él y ni bien, no permitir que nuestros pensamientos puedan ser influenciados a través del mal, rechazando o aceptando algo por el instinto de amor falso. Debemos ser completamente aislados de él y tener una vida propia. Que sea el mal a ocuparse con pensamientos acerca del bien y acerca de nosotros, que sean ellos perseguidos por lo que piensan de nosotros.

  432. La duda o es un hábito o es una confirmación de perdición. La fe o es un hábito que no tiene fundamentos o, entonces, es una prueba real de que lo que se cree es verdad. La fe y la duda pueden, por eso, ser fruto real o entonces ser hábito fingido y asimilado por las circunstancias.

  433. Los que creen, no creen sin ton ni son, tal como los que dudan, no dudan sólo por dudar. Los que dudan, lo hacen porque pueden estar separados de la verdad. Los que creen con aquella fe que es prueba de la realidad, también saben en lo que creen - y si no saben, pueden saber.

  434. Las personas más inteligentes son precisamente aquellas que saben que Dios sabe mejor y más que ellas. Por esa razón no se desaniman.

  435. ¿Sabían que fruto antes del tiempo es una maldición, Mal.3:11 ? Es que el hombre no sabe ahorrar para usar en el tiempo cierto - sólo sabe ahorrar para usar en el tiempo errado, o en la cosa errada. Si Dios quisiera intercambiar las vueltas de un deshonesto, mentiroso o infiel en las cosas de Dios, podrá enviar los saltamontes para que coman su cosecha o entonces darle sus frutos antes del tiempo – ese hombre será él mismo su propio saltamonte.

  436. La diferencia entre el bien y el mal es el siguiente: el mal tiene que ser estirado por nosotros como un caballo estira su carro - el mal es pesado; el bien, la verdad y la comprensión es que nos llevan a nosotros y que nos estiran con hilos leves y con cuerdas invisibles de amor (aparentemente inexistentes o débiles). En el mal, aprendemos a ser como asnos y a actuar y reaccionar cómo ellos. En el bien, nuestro principal dilema será que dejemos de ser como asnos o que dejemos de ser asnos. "Te haré entender, y te enseñaré el camino en que andarás; sobre ti fijaré mis ojos. No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento; con cabestro y con freno su boca ha de ser sujetada… ", Sal.32:8-9.

  437. Nadie podrá presumir del día de mañana, ni por bien y ni para mal. Existen personas que deliran por aquello que aún no aconteció, como existen los profetas del mal y del bien que no fue Dios quien pronunció.

  438. Existen aquellas tentaciones porque andamos con Dios, como existen tentaciones propias de cuando nos encontramos distantes de Dios. Lo mismo podremos decir de la falta o de la ausencia de tentaciones. El diablo no tienta a los caídos de forma a que se sientan mal en aquel estado, como Dios da libertad y autoría a quien vive con Él todo el tiempo. Sólo cuando el diablo interviene en una vida santa (y cuando le permitimos tal presunción) es que esa vida se hace pesada y sólo cuando Dios interviene (o los decretos de Él como los de Is.57:21) es que una vida de pecado se hace pesada, sequía, vacía y fría. Dios nunca bendeciría el mal y, por esa razón, la vida del mal se hace pesada y, eventualmente, sus consecuencias y frutos insoportables - tanto dentro de nosotros como fuera. Y nunca debe darnos pena de que sea pesada la vida fuera, sobre los demás. Sin embargo, Dios no necesita intervenir directamente para que el mal se haga malo y pesado, como el sol no necesita de ser mandado a brillar si ya brilla. “¡No hay paz para los impíos, dice mi Dios!”, Is.57:21 - el mismo Dios, del mismo modo, dijo: "haya luz" y aún hay luz. Y, por esa razón, los impíos aún no tienen paz dentro de sí y, por veces, ni del lado de fuera.

  439. Los agricultores saben esperar y discernir el tiempo de que sus semillas se hagan frutos. Los agricultores espirituales difícilmente distinguen los tiempos de sembrar de los tiempos de fructificar. Intercambian las estaciones, sembrando cuando deben cosechar y cosechan cuando deben sembrar o esperar la maduración del fruto. Sería un absurdo para un agricultor intentar cosechar sus frutos antes del tiempo, estropeando así toda su cosecha. Sólo que nadie halla absurdo cuando un agricultor espiritual comienza a arrancar las plantitas que sembró debido a la prisa que tiene a causa de su falta de discernimiento. "Por lo tanto, hermanos, sed pacientes hasta la venida del Señor. He ahí que el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardándolo con paciencia, hasta que reciba las primeras y las últimas lluvias", Santiago 5:7.

  440. Dios nunca se queda indiferente o inactivo: o Él resiste a los soberbios o da gracia a los humildes, 1Ped.5:5.

  441. Este mundo está realmente extraño. Hoy, tanto la fe como incredulidad rechazan milagros porque existen milagros falsos y verdaderos.

  442. Los Fariseos creían que había vida después de la muerte y los Saduceos creían que no. Los Fariseos estaban correctos. Pero, ¿será que sólo porque estamos correctos sobre una doctrina Jesús nos irá a aceptar? Jesús rechazó a los Fariseos que estaban correctos. Cuide de su vida para no acontecerle estar correcto y ser rechazado también.

  443. Jesús dijo: "basta a cada día su mal", Mat.6:34 . Pero, también podríamos decir "basta a cada día su bien", pues las personas se entusiasman tanto con algo de bueno que aún les va a acontecer que negligencian el día de hoy completamente y pecan con eso.

  444. Las personas bajo esclavitud intensa sólo creen por necesidad – por esa razón no creen de verdad en la verdad. Podemos creer en una verdad sin ella hacerse realidad y sin que la vida del cielo pueda ser algo natural con que se puede y debe convivir de forma continua. Eso no es creer de verdad. También se puede creer en una mentira sin que ella se vuelva real y ella no nos perturbará. Y eso evitará que la mentira se manifieste como mentira que es.

  445. Los Judíos tenían esperanza firme en el Cristo que vendría: "La esperanza de la promesa hecha por Dios a nuestros padres, la cual nuestras doce tribus, sirviendo a Dios fervorosamente noche y día, esperan alcanzar", hechos 26:7 . ¡Pero, cuando esa esperanza llegó, ellos no la reconocieron, no la quisieron! "Vino para lo que era suyo y los suyos no lo recibieron", Juan 1:11 . Es posible que tengamos la esperanza correcta y después rechazarla cuando ella se quiera concretizarse porque no sale del modo que supondríamos. ¡Y cuando estamos propensos a rechazar la promesa correcta, tenemos la posibilidad aún, a la mano, de que aceptemos la esperanza errada - y eso sólo porque rechazamos la correcta!

  446. Pecador se halla siempre santo mientras se siente pecador; y santo siempre se halla pecador siendo santo.

  447. Ayudar a personas no siempre será hacer algo por ellas, pero a veces es no hacer y también es permitir que ellas lo hagan, o que Dios lo haga en ellos primero cuando ellos se limpien. Pero, que nadie crea que Dios hará algo dentro de alguien que no abandona el mal, sea el mal dentro de sí o del lado de fuera.

  448. La mejor manera de que no mintiéramos, es que hablemos la verdad. Que nos quedemos callados no es hablar la verdad. La mejor manera de que no robemos es que demos de lo que tenemos. Haga el opuesto de la tentación y la lucha contra la tentación cesa allí mismo.

  449. Cualquier fundamento débil producirá una fe débil. Si la mejor manera de que no nos enlazáramos en una mentira es hablar la verdad, sea a que quién sea y bajo qué circunstancias fuera, una fe verdadera exige que nosotros nos confrontemos con la verdad y la realidad de Dios. Una fe débil o falsa, aunque emocionalmente fuerte, exige que no la confrontemos con la verdad ni con realidad de vida. Y, quien se emociona, quiere continuar emocionándose y por esa razón evita confrontar los fundamentos de su alegría o de su tristeza (pues muchos confían en su tristeza como muchos confían en sus alegrías - un masoquista confía en sus tristezas y un borracho en su bebida). Quien tiene miedo de la verdad es mentiroso, quien tiene miedo de la policía es ladrón y quien salta por encima del muro para entrar en el aprisco y en los frutos de las ovejas, es salteador. Quien entra por las puertas y por las vías de la verdad, será bendecido.

  450. No existe cualquier futuro en un castillo de arena, no existe coherencia para la ilusión y ni seguridad real para quien pasa sus días soñando. Toda su seguridad es tan real como son los castillos de arena que construye o construyó.

  451. Es difícil imaginar que alguien pueda ser cristiano en un aspecto de la vida y no ser en todos los otros. No existe eso de alguien vivir derecho sólo en algunos aspectos de su vida y negligenciar los otros, entregándolos al diablo. Yo hallo tal persona una aberración de la naturaleza, una monstruosidad, un incapaz que aun es mentiroso.

  452. La alegría en la hora correcta es como la comida en la hora correcta. Las personas se alegran y baten palmas cuando cantan en la iglesia. Pero Jesús dijo así: "Bienaventurados sois vosotros, cuando os injuriaran y persiguieron y, mintiendo, que digan todo mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y exaltad (en esas horas de preferencia), porque es grande vuestro galardón en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros", Mat.5:11-12 . Entonces, que nos alegremos cuando nos injurian porque somos honestos y simples, es mucho más importante que estemos alegres dentro de la iglesia, aunque no sea errada la alegría dentro de la iglesia. Tenemos que saber que nos alegremos en los momentos correctos es un mandamiento de Jesús. La alegría en la hora errada, es como la comida en la hora errada. Dar comida a quien comió no es alimentar y debemos alegrarnos cuando nos injurian porque hacemos las cosas correctas delante de Dios - no en la iglesia donde todos nos aplauden y nos dan palmaditas en la espalda porque quieren recibir palmaditas en la espalda también. Y nos debemos alegrar porque tenemos galardón en el cielo y no porque nos encontramos en medio de quien se alegra y nos afecta y no para que mostremos a quién nos injuria que estamos alegres, haciéndonos hipócritas engreídos y vengativos. Nuestro galardón es real y nuestra alegría debe ser real y basada en la realidad también.

  453. Nosotros no necesitamos alejarnos de los pecadores e hipócritas para aislarnos de ellos. Podemos mirar los hechos de frente, los hipócritas de frente y, quiere hablemos o no, ellos sabrán que son hipócritas. Pero no necesitan reconocer para que creamos se quedaron a saber. La mayoría de los pecadores no reconoce sus pecados abiertamente cuando saben de ellos. Y reconocer quién está correcto significa, muchas veces, que crean que están errados.

  454. Cuando estamos en la amargura, en la desesperación de un pedido a Dios que no se concretizó, antes de que hablemos, debemos aproximarnos de Dios. No hablemos lejos de Él, pues sino Él no nos podrá responder o corregir. Por esa razón Él dice: "¡Lleguen y entonces hablen!" Is.41:1. Por esa orden debemos hacer las cosas. Las personas o hablan lejos de Dios en su amargura o, cuando se aproximan de Él, se quedan sin decir nada.

  455. El secreto de la autoridad de alguien es su autoridad moral por ascendencia. Quien tiene vida igual a la de Dios, tiene autoridad para hablar y no necesita preguntarse si las personas lo escucharán.

  456. Quien se junta a los errados, aún que juzgándolos, necesita aprender a vivir en libertad. Quien se separa de los errados porque tiene miedo de caerse o porque no los quiere corregir de la manera correcta, también necesita.

  457. Una víctima sólo sabe o ser víctima o victimar.

  458. Es mejor que encendiéramos una lámpara que permanezca encendida hasta al fin, que encender muchas que se borran durante su tiempo de vida. Pero es difícil distinguir entre cual irá a permanecer y cual se irá a borrar. Por eso será pecado que no encendiéramos luces que iluminan sólo porque no sabemos cuáles irán a permanecer encendidas.

  459. Muchos creen que la persona que permanece luchando con el mal, o contra el mal, dentro de sí misma, será la persona ideal. Pero, en la verdad, aquella persona que llega al punto de no luchar más contra el mal porque permanece haciendo aquello que Dios entregó en su mano para hacer, aquel que no entra en la arena donde se lucha contra el mal y antes se queda en el campo y en la arena de Dios, ese hombre es casi perfecto. "No resistáis al mal", dijo Pablo. Quién aún resiste al mal no es perfecto. Pero, cuando la tentación viene y la persona se queda imperturbable haciendo las cosas de Dios, la perfección está dentro de sí con raíces bien profundas. Si el árbol va a crecer o no, dependerá sólo de su permanencia en Cristo. Si no permanece en Cristo, marchitará y no conseguirá vivir de Cristo porque no permaneció en Él, como no conseguirá vivir más en el mundo de pecado que ya aprendió a no amar.

  460. Si mi aptitud, mis valores y capacidades no son las cosas que irán a hacer la diferencia, que irán a hacer la obra de Dios proseguir, entonces mi falta de merecimiento e ineptitud no serán impedimento para Dios operar a través de mí.

  461. Donde el Espíritu guía, todos los que andan con Dios concuerdan entre sí. Pero esto no significa que, donde todos concuerdan, el Espíritu los guió y no quiere decir que, donde el Espíritu guió, todos concuerdan. Las personas pueden concordar sin ser por Dios y discordar sin ser a través del diablo.

  462. Cuando el diablo nos habla intentando imitar a Dios, si no nos quedáramos alarmados y amedrentados y si aguardamos confirmación cuando no tenemos la certeza de que fue el diablo o Dios que nos habló, también tendremos la capacidad de nunca dudar de Dios. Aquel que fácilmente duda del engaño y de la mentira, fácilmente creerá en la verdad también. Aquel que difícilmente duda del engaño y de la mentira, difícilmente creerá en la verdad. El grado de dificultad o de facilidad será siempre equivalente y proporcional, será ojo por ojo y diente por diente.

  463. Dios prefiere la perfección final y definitiva por encima de la perfección del momento.

  464. Quien golpea siempre en el mismo clavo no es carpintero, es decir, quien golpea en la misma tecla noche y día no sabe el resto del recital y se prendió a algún punto de su duda.

  465. ¿Cómo podemos esperar que algo nacido en el infierno nunca se venga a hacer infernal? Deja lo que no venga de Dios!

  466. "Quien recibe a un profeta en la calidad de profeta, recibirá la recompensa de profeta; y quien recibe a un justo en la calidad de justo, recibirá la recompensa de justo", Mat.10:41. Recibir a un santo en la calidad de santo será para un impío aquello que equivaldrá a un santo recibir a un impío y tratarlo como si estuviera tratando al Señor Jesús. El grado de dificultad será el mismo. Por eso, si recibes bien un santo sabiendo que él es santo, tu estas de bien con Dios.

  467. Sólo podemos ser libres del pecado si fuéramos libres en Cristo. Mientras que sea un esfuerzo permanecer en Cristo, será un esfuerzo que nos quedemos libres de las tentaciones. Sólo dominaremos todo lo que nos rodea cuando somos totalmente, incondicionalmente y eternamente dominados y moldeables por Cristo. Dejaremos de ser maleables para el mundo así que fuéramos maleables para Cristo. Si fuéramos maleables para el mundo, seremos duros para con Cristo. Nadie podrá evitar que tal acontezca.

  468. "Estos siempre yerran en su corazón y no llegaron a conocer mis caminos", Heb.3:10. Es interesante notar la secuencia de las palabras aquí. No leemos "ellos siempre yerran en sus caminos y por eso tienen un corazón perverso", pero antes que "yerran de corazón" y por esa razón no conocen los caminos. Es pena que se quiera siempre cambiar los caminos primero o solamente los caminos para que mantengamos la apariencia de algo que aún no se estableció por el lado de dentro de nosotros.

  469. Dios no envió a Noé a salvar al mundo, pero a hacer una arca. Él obedeció a Dios. Por su fe Noé condenó al mundo, Heb.11:7. Cuando Jesús nos envía a predicar el evangelio, nosotros salimos en obediencia. Nosotros no vamos a salvar el mundo, pero sí a obedecer a Cristo. Debemos obediencia a Cristo y no a la necesidad del mundo.

  470. Miedoso es terco. Miedo es una terquedad.

  471. Pensar y vacilar entre Cristo y el mundo, es estar indeciso entre aquel placer que pasa en un momento y la eternidad, una banalidad y un amor sin fin. Es estar indeciso entre aquello que mata y Quien da Vida sin fin, vida sin altos y bajos. Ni el hombre consigue imaginar cómo será el amor de Dios - sólo lo puede experimentar. Pero nunca lo experimentará a cualquier precio.

  472. Cualquier barco en un puerto está seguro lejos de las ondas, fuera de peligro y de las tempestades. Pero ¿será que un barco fue construido para quedarse en los puertos? ¿No fue hecho para llevar a personas a través de las profundidades de los peligros? Barco que se queda en un puerto, sólo podrá ser barco en construcción o en descanso temporal. Los otros que se quedan en un puerto o en otras circunstancias no sirven para nada, aunque sean muy buenos. Prefiero atravesar los peligros del Atlántico en un barco flaquito, que quedarse dentro de un barco muy bueno en un puerto tranquilo.

  473. La parte más difícil de todo nuestro trabajo, es esperar manteniendo la expectativa con una sonrisa de sobresalto, sabiendo que, a cualquier momento Dios vendrá. Será difícil esperar sólo si somos mal formados o mal informados de esperanza y de expectativa. Siendo seres de expectativa real, será muy fácil esperar, aún cuando clamamos rugiendo de ardor de expectativa, "aguardando con ardiente expectativa la revelación..." Rom.8:19.

  474. Cuando llegue la hora de que mueras, tienes que tener la certeza que la única cosa que te falta hacer, es morir. ¡Que el resto esté todo terminado, perfecto y cumplido!

  475. Quedarse sin paz y sin sosiego evitará que estemos atentos a lo que pasa dentro de nosotros y muchos se atarean con trivialidades por esa razón. Pero, si nos quedáramos quietos delante de Dios, luego nuestra vida interior comienza a hervir y a quedarse inquieta e insegura si no andábamos con Dios anteriormente en todas nuestras ocupaciones con una conciencia limpia y tranquila. Nunca aprendemos a andar así. Será aquí que mucha gente comienza a querer quedarse moviéndose y distrayéndose inmediatamente después de haberse aquietado. La quietud en un corazón que Dios no limpió muy bien, es como un enjambre de abejas paradas y esas personas sólo se quieren distraer y ocupar con otras cosas que no sea remover y limpiar las abejas a través de la sangre de Jesús. Será muy bueno a nuestra conciencia, alma y corazón que consigan quedarse quietos y tranquilos en momentos de quietud delante de Dios para limpiar-se - pero tendrá que ser delante de Dios mismo, real y verdadero, pues Él no deja el pecado quedarse quieto y ni la conciencia manchada permanecer en quietud absoluta.

  476. Todos nosotros sabemos que las heridas que Dios causa curan nuestra alma y que los besos de amor que el mundo nos da, matan nuestra vida por dentro y por fuera. Y si las heridas de Dios curan otras cosas a largo plazo, los besos del mundo también matan a largo plazo en muchas circunstancias. Por esas dos razones muchos mueren y pocos se curan, pues que el mundo da besos.

  477. Sólo existe una manera de que seamos perjudicados por el poder del diablo (en aquellas cosas que Dios dijo que no se sacuden): que andemos alejados de Dios. Y sólo existe una manera de Dios alejarse de nosotros: nosotros en pecado. Si son los otros que pecan, estén contra nosotros persiguiéndonos o no, eso no nos aleja de Dios si nos mantenemos limpios.

  478. Imaginemos que cometemos algo que Dios dice que es pecado, pero que nosotros, para que queramos vivir o de fachada o para que intentemos vivir santos sin que tengamos de arrepentirnos y retratar (para que evitemos volver atrás y que nos retratemos ante alguien, ante nosotros mismos y ante Dios), hallamos por las buenas ignorar y afirmar que no es pecado aquello que hicimos – lo que sería equivalente a afirmar que no hemos pecado. Ahí se confirma la palabra de Juan para nosotros, la cual dice así: “Si dijéramos que no hemos cometido pecado, lo hacemos mentiroso y su palabra no está en nosotros".

  479. Si Dios tuviera que hacer algo especial, algo que nos parezca extraordinario para que Lo podamos oír o entender, no será lo mismo que lo hallemos normal cuando Él se manifiesta. Si eso ocurre, será porque estamos en otra onda incrédula donde se cree que Dios no se manifiesta. Quien tiene el corazón incrédulo y atribulado es quien necesita que Dios grite con él para El oír. Lo extraordinario relacionado con la voz de Dios, para nosotros, equivaldría a que alguien tenga que gritar para ser oído en términos humanos.

  480. Todos aquellos que se rechazan cambiar a partir del lado de dentro, se hacen actores que cambian toda su conducta exterior, escondiendo a través de eso todos aquellos conflictos interiores que, por consecuencia de esa conducta, pasan a existir dentro de ellos. Las personas quieren ser santas e inmaculadas por fuera para que eviten arrepentimiento y pedidos de perdón a los otros y a Dios públicamente.

  481. Nadie debería cesar de orar, desistir antes de Dios pronunciarse acerca de aquello que le es colocado en oración, ni aún cuando nos es revelado que estamos en pecado y que Dios no nos oirá así. Las cosas que comienzan mal, pueden siempre terminar bien, pues estamos hablando con Dios, el reconstructor de los humanos. Orar es una manera de que entremos en la presencia de quien nos transforma también. Dios puede siempre alertarnos para los motivos que nos llevan a orar, para que nos arrepintamos y Él puédenos llegar a atender porque, sin embargo, nos transformamos debido a haber entrado en Su presencia. Comenzar mal nunca debe ser impedimento para que oremos. La rapidez con que muchos desisten de sus oraciones sólo manifiesta como y cuanto se rechazan cambiar por dentro. Ofreciendo una oración que en su esencia es o parece ser egoísta, desde que se quiera ver a Dios atendiendo y no sólo nosotros orando, nos puede llevar a mucho más cosas de que sólo seamos atendidos. Nos puede llevar a que seamos transformados. Una oración sin los motivos ciertos tanto puede ser una oportunidad de decepción como puede ser de santificación, o no fuera Dios aquel que nos transforma.

  482. Yo creo que no existe mejor ocasión, mejores circunstancias que el tiempo de oración para un hipócrita ser formado.

  483. Aquello que el diablo arruina, Dios rehace y amolda en aquello que quiere si permanecemos fieles.

  484. Son los apresurados que se atrasan y no los pacientes. Por muy atrasado que parezca estar quién es paciente y tranquilo, sus pasos nunca vuelven atrás para hacer lo que fue bien hecho a través de la tranquila, paciente y persistente concentración. Los apresurados se atrasan siempre y quienes se atrasa se queda con tendencia a andar con más prisa porque se atrasó. Esa prisa se puede volver en un ciclo de errores. Por eso leemos que "No es bueno actuar sin reflejar; y lo que se apresura con sus pies yerra el camino", Prov.19:2. "Los planes del diligente conducen a la abundancia; pero todo precipitado se apresura para la ruina", Prov.21:5. Los atareados parecen fieles y eficientes, pero, en la verdad, hacen la mayoría de sus cosas por la mitad o mal hechas.

  485. La fe necesita ser demostrada y no definida; el amor verdadero necesita ser vivido y colocado en este mundo y no sólo predicado y bien definido a partir de los púlpitos. Todo lo que se hace hoy en las iglesias es definir la trinidad, definir el amor, saber cuáles son los dones y ser lo más preciso posible en la definición de las cosas que se piensa que sean las verdades. Pero, yo creo firmemente que así que los pastores consigan vivir un poco de aquello que predican y que las definiciones de aquello que debe ser una vida y una forma de vivir sea demostrada de forma práctica, el mundo se salvará. Allí acabarán las discusiones de doctrina y comenzará una vida nueva.

  486. Como Cristo es Vida, la obediencia es una forma de vida también – no un esfuerzo. El esfuerzo puede ser de permanecer en esa vida donde se obedece fácilmente, quieto y sosegado; donde obedecer no es esfuerzo - desobedecer es que es.

  487. Muchas veces "no vemos" a Dios con nosotros porque Él fue adelante para preparar el camino y no notamos porque todo se hizo más fácil. "Yo iré delante de ti...", Is.45:2.

  488. Quien tiene la maestría y agilidad de enfrentar un Goliat en su vida sin miedo porque vive de la realidad de Dios dentro de sí, nunca irá a despreciar un enemigo que todos los otros considerarían insignificante porque vive siendo solamente obediente a Dios. Y eso sólo le es posible porque él vive y reacciona mediante lo que tiene dentro de sí y no mediante aquello que ve.

  489. Si aquel que espera en Dios a largo plazo renueva sus fuerzas con esa esperanza (Is.40:31), imagínese todo aquel que consigue esperar de Dios una cosa en el propio momento, en aquel instante. ¡Ese se renovará aún más! Si esa esperanza fuera real, simple y personal, no tendrá como ser defraudada. "Y la esperanza no decepciona, por cuanto el amor de Dios está derramado en nuestros corazones por Espíritu Santo que nos fue dado", Rom.5:5.

  490. El resentimiento es aquello que guardamos contra otras personas; la culpa será aquello que guardamos contra nosotros mismos. Tanto una cosa como la otra están erradas cerca de Dios. Si Jesús cuida de nosotros y si nos perdonó, el resentimiento y la culpa de pecado perdonado son pecados con la misma gravedad. No nos debemos resentir contra nadie, ni contra nosotros mismos y la culpa es resentimiento contra nosotros mismos. Quien se culpa demasiado después que haya sido perdonado, no busca el perdón, sino atención.

  491. El camino más excelente será conocer, palpar, tener y ver a Cristo cómo Él es. No permaneceré siendo lo que fui si Cristo llegar a ser todo lo que soy, ni Cristo será en mí aquello que Él es si aún mantuviera y guarde un resto de una vida propia. Cristo es la Vida, yo soy la propia “vida” – sólo uno de los dos sobrevivirá en mí: o Cristo o la propia vida. Sólo que Cristo no confiará en la vida “propia”, pero la propia “vida” querrá confiar en Cristo para sobrevivir, engañándose a ella misma aún más y mejor, a través de mejores y mayores recursos que piensa que experimenta. Mas, cono el corazón es engañador, lo que siente que experimenta es seguramente falso. En la verdad, del mismo modo que Cristo no confía en los recursos de la "propia vida", de ese mismo modo la "propia vida" no consigue confiar en los recursos de Cristo, que es la única Vida. Mas, puede "confiar" a través de la falsedad engañando y siendo engañada. Por eso es que el fin del mandamiento es "una fe no fingida" (1 Tim.1:5), pues cuando eso se hace posible, la propia vida fue exterminada.

  492. Ciego no ve, pero se siente seguro cuando sabe su camino de memoria e imaginariamente – aún más lo hará cuando cree que tal camino es el Camino de Cristo. Si él no memorizara se hallaría perdido, pero si el memorizar no dejará de ser ciego. Por esa razón es que Cristo no siempre quiere que memoricemos nuestro camino. Si un ciego llegar a ver su camino y no necesitar más palpar para caminar, se sentirá como pez que tiene que nadar en tierra, aún cuando ganó piernas. Por eso junta el ver con el palpar antiguo, sintiendo por donde anda y desconfiando de lo que ve porque confía más en lo que siente. Él no sabe andar viendo, pero sólo andando, palpando y sintiendo su camino. Eso es lo que aprendió a hacer, en eso aprendió a confiar.

  493. De igual manera que las personas en el mundo se hallan venciendo y progresando cuando en la realidad están siendo ilusionadas por el aparente éxito de las cosas efímeras, estando a progresar pero en sentido contrario (para el infierno), de ese mismo modo las personas que viven con Dios parecen salir a perder cada día cuando en la realidad están ganando y progresando. Los que suben y luchan en un camino arduo, angosto y difícil de superar, parecen estar para perder para quien desciende alegremente en su camino. Pero, en la verdad, unos descienden para la perdición y otros suben para que se salven de sí mismos y no sólo del mundo - y eso hace las cosas más difíciles de discernir y de concretizar.

  494. Si Satanás se cayó estando en el Cielo, ¿porque pensaré que no puedo subir de este infierno? ¿Porque hallan las personas que no podré revertir mi estado pecaminoso aquí, hallándome ya “aquí en la Tierra como en el Cielo”?

  495. Cualquier cosa pequeña con Cristo se hace una alegría enorme y cualquier cosa fabulosa se hace un grande vacío sin Cristo. Cuanto mayor que sea esa cosa, mayor será su vacío si Cristo no estuviera con nosotros. Pero, rico o pobre, pequeño o grande puede experimentar a Cristo sin reservas. Si no son las cosas que nos dan a Cristo, tampoco serán ellas las que nos quitan Cristo. Es nuestro corazón que nos puede separar de Dios cuando andamos con o sin esas cosas. Si no las tuviéramos, podemos quedarnos amargados y preocupados porque no las tenemos; si las tuviéramos podemos venir a despreciar a nuestro Creador también. Por eso es que podemos asumir que un preocupado será un malgastador si recibe aquello con que se preocupó antes de liberarse de su pecado de ansiedad y preocupación.

  496. Hay quien diga que quién tiene dificultad para dormir, tendrá gran dificultad para levantarse de la cama. Pero, la verdad es que, quién tiene dificultad en despertarse y levantarse son aquellos que irán a tener dificultad en dormir. Todo perezoso de este género tiene el castigo de dormir mal y de dormir tarde.

  497. Cualquiera que sea negligente, es seguramente alguien que se engaña a él mismo con frecuencia. Si alguien sospecha que necesita hacer algo - sólo sospechosa - y no hace, por muy insignificante que parezca ser lo que deja por hacer, comete pecado grave, pues sólo revela que es obstinado y tiene un corazón que rechaza obedecer. Debería preferentemente rechazar desobedecer.

  498. Cuando hacemos algo que no da correcto pero fuimos fieles, podemos tener la certeza que como mínimo enseñamos o mantuvimos nuestro corazón a ser fiel.

  499. Muchos creen que existe una gran diferencia entre un santo y un criminal, que la diferencia entre ambos es un abismo que no se ultrapasa. En la verdad, cualquier santo se puede hacer un criminal como cualquier criminal puede hacerse un santo. Lo que separa y diferencia un santo de un criminal es una cosa que hace toda la diferencia: conocer a Cristo o no conocerlo de forma real.

  500. Todo aquello que diferencia a un santo de un criminal, en la verdad los separa también. Existen diferencias que nunca separan, pero antes unen, como el femenino y masculino. Pero ni el santo se va a dar con las obras de un criminal, ni un pecador se sentiría muy bien cerca de alguien que brilla en su rostro porque vive cerca de Cristo. Cristo aún dijo: "No penséis que vine a traer paz a la tierra; no vine a traer paz, sino espada. Porque yo vine a poner en disensión el hombre contra su padre, la hija contra su madre y la nuera contra su suegra", Mat.10:34-35.

  501. Cuando alguien nos hace algún mal, yo tengo la certeza incondicional que Dios viene a salvarnos de aquello que sentimos y no de la persona que nos hace mal. Y no nos necesitamos engañar a nosotros mismos, creyendo que la persona hace bien haciéndonos mal y que debemos aceptar la maldad agradando a las personas.

  502. Sólo podemos cambiar de ideas por una única razón: la que tuvimos no era correcta ni perfecta aún. Nuestras ideas pueden evolucionar, se pueden perfeccionar y de semilla se pueden transformar en árboles que dan fruto. Pero, tengamos cuidado para que no estuviéramos cambiando lo que Dios quiere que mantengamos, ni mantener aquello que Dios quiere que evolucione y vaya a dar fruto. Quien mantiene lo errado, va a despreciar lo correcto y quien desprecia lo errado instintivamente tiene todo dentro de él para hacer lo correcto hasta al fin.

  503. Jesús dijo así: "Toda árbol que no produce buen fruto es cortado y lanzado en el fuego", Mat.7:19. Podríamos argumentar que es injusto, o que nos debemos esforzar al punto de que perdamos de vista al propio Jesús para que fructifiquemos ante aviso tan solemne y tan serio. Pero, en la verdad, no es injusto y ni este versículo quiere decir otra cosa sino que andemos cerca de Jesús. Sólo tenemos una manera de hacer algo fructificar y dar fruto que agrade a nuestro Creador: andando con Dios. "Anda en Mi presencia y sé perfecto", Gen.17:1 . Nos debemos concentrar y hacer de todo para que andemos con Dios y no para que fructifiquemos. Los frutos serán la consecuencia obvia de toda nuestra vida y vivencia.

  504. Las cosas que están juntas sin que Dios las haya juntado, o las que se están para juntar solas sin Dios, se juntan sólo porque tienen sus miedos de perder algo que desconocen o entonces de que pierdan aquello que hallan apetecible. En la verdad, muchas veces se juntan porque tuvieron miedo de dar el otro paso que Dios daría con ellos. Siempre que no confiamos en Dios, confiamos en nosotros mismos y nos oímos a nosotros mismos. Y quien tiene miedo de dar el paso correcto, tiene coraje para dar los pasos errados; quién tenga miedo de dar los pasos errados, tendrá coraje de dar los pasos ciertos también.

  505. Desconfianza es una enorme dosis de auto-confianza tal como inseguridad es terquedad.

  506. “Todos nosotros andábamos descarriados como ovejas, cada uno se desviaba por su camino”, Is.53:6. No vemos a alguien desviado andando por los caminos de otra persona, a no ser que los asimile como sus propios primero.

  507. La convicción puede originar terquedad o arrepentimiento, resistencia o penitencia. Nosotros leemos que aquellos que se convirtieron en las predicaciones iniciales de Pedro estaban plenamente convencidos de su pecado y compungidos. Pero leemos que la misma cosa estaba aconteciendo con aquellas personas que apedrearon a Esteban, pues leemos de ellos que ellos también se quedaron compungidos y cortados en sus corazones, pero reaccionaron de otra manera, Hechos 7:54.

  508. Cobardía es terquedad, nunca es flaqueza. Los cobardes entienden que son débiles, pero la verdad es que son obstinados. Y ellos hasta se entienden bien entre ellos.

  509. Todo aquel que se esconde tiene los motivos errados. Sólo se aísla quien tiene algo para esconder de alguien. "Aquel que vive aislado busca su propio deseo; se levanta contra la verdadera sabiduría", Prov.18:1 .

  510. Sólo es autoritario quien cree que no tiene autoridad, o quien no tiene autoridad. Un autoritario es un débil y no un fuerte.

  511. Quien quiera juntar lo que Dios separó, también querrá separar lo que Dios juntó o juntará. La persona que se junta contra Dios tiene doble pecado: junta sin Dios y separa ostensivamente y obstinadamente de lo que viene de Dios también.

  512. Yo fui la razón porque Jesús dejó el Cielo y vino hacia Tierra. Él será la razón porque yo dejaré la Tierra para ir hacia el Cielo también. Como el ojo sin visión, el mojado sin humedad, el sol sin su calor, así sería el cielo sin Cristo.

  513. Nosotros, los que andamos bien con Dios, tenemos las informaciones y los medios de los cuáles depende la eternidad de mucha gente.

  514. Nadie puede estar siguiendo a Cristo si está siempre adelantado en relación a Él. Pero hay quien se atrasa también cuando debemos ser como un reloj que no se atrasa ni se adelanta.

  515. Nosotros somos el Belén de Cristo ahora, donde Él nace para quedarse, nació o nacerá.

  516. Todos cuantos hablan de lo que no viven, esconden y viven algo de que no hablan.

  517. Aunque Dios pueda transformar maldición en bendición sin par, no todo que humano vería como malo, tiene ruindad o maldad en sí mismo, pues Dios puede estar queriendo probarlos y solidificar en algo más sublime y que, en la apariencia, tiene un sello de ser malo. Aquello que puede parecer un fracaso, si andamos con Dios sólo por Dios, es muchas veces el preludio o la propia condición de entrada en la bendición que pedimos o aún vamos a recibir.

  518. Dios puede usar cualquier circunstancia para manifestarse a nosotros, pues Su manifestación y nuestra comprensión de Él en nada dependen de las circunstancias que se desarrollan fuera o dentro de nosotros. No serán las grandes cosas que comprueban Su grandeza como Su presencia en nosotros o en nuestro medio; ni lo que es pequeño tiene el poder de determinar que Él no se aproxime de nosotros. Cuenta únicamente que existiéramos en Él, para Él y eso para siempre.

  519. Todo aquel que junta aquello que Dios nunca juntó sólo porque cada hombre que tiene sus miedos o ideas, busca aquello que le es apetecible por encima de aquello que Dios da, porque tiene miedo de ser llevado por Dios a dar el paso que no quiere dar o no quiere dar sin ser por su propio modo. Cuando no confía en Dios confía en sí mismo. Yo tengo la opinión que no existe alguien que no confíe en nadie en un dado momento y tengo la certeza que, quien no confía en Dios o no consigue confiar en Dios, es quien confía en sí mismo. Por esa razón, quien no confía en Dios no quiere dejar de confiar en sí y, también por esa razón, la fe es una opción de decidirse en quien se debe confiar.

  520. La verdad sin Dios es una religión - una más. Y existiendo centenares de verdades, podrán existir centenares de religiones. Hay mentiras que crean muchas religiones también.

  521. Culparse es forma de encubrir o intentar disculpar y quien encubre sus pecados nunca prosperará, Prov.28:13, y, también, quien se culpa no tendrá como dejar y abandonar el pecado porque se lamenta; y quien se lamenta sostiene y protege aquello de que se lamenta.

  522. El sacrificio insinúa e induce a saber que vivimos exteriormente de algo que rechazamos que acontezca en nuestro interior – por esa razón nos sacrificamos, porque no somos aquello que pretendemos ser, vivir o demostrar. También es verdad que quién tiene deseo de demostrar es persona que no consigue demostrar viviendo naturalmente. Por eso deducimos que persona orgullosa que se quiere mostrar e imponer por sus propios medios es persona fingida, es vacilante queriendo mostrarse fuerte y segura.

  523. Ser como eres no es lo mismo que ser como crees que eres. Uno es humilde, el otro es un actor. Las personas fingieron durante tantos años que no saben lo que son en este mundo y en este universo grandioso. La humildad es ser como somos, aquello que somos.

  524. Cambiar de religión es cambiar de dudas. Hallar a Cristo cara a cara, muchas veces, es cambiar de certezas pues las personas creen mucho en sus mentiras.

  525. Dios puede haber prometido maldición y arrepentirse de haberlo hecho porque las personas se arrepintieron de sus muchos pecados y males. Dios también puede prometer bendecir, construir o aún reconstruir y acabar haciendo lo opuesto de aquello que prometió porque las personas, descansando en la promesa, se hicieron irresponsables e infieles a la nueva naturaleza que es obediente. Tanto en un caso como en otro, Dios no sólo dejó de cumplir algo que prometió solemnemente, como también fue hacer precisamente el opuesto de aquello que prometió hacer. Vamos a conocer a este Dios como Él es, aquel que bendijo y salvó a Nínive después de haber prometido destruirlos y que es el mismo Dios que prometió ser la gloria eterna en Israel y los rechazó eternamente, Jer.18:7-10.

  526. Es siempre extraño que, cuando estamos bajo problemas y tentaciones, pedimos siempre por un cambio de circunstancias en vez de pedir un cambio de carácter y de corazón a través de un encuentro real con Dios en medio esas circunstancias. Los problemas sirven esencialmente para eso si nos hallamos andando con Dios limpios de corazón. Rechacemos ensuciarnos como Job lo rechazó y sólo quería ver a Dios para hablar con Él sobre lo que le estaba aconteciendo. Importante será ver a Dios, conferenciar con Él, por encima de resolver nuestro problema.

  527. Aquel que fácilmente se convence que tiene aquello que no tiene (de la parte de Dios), también fácilmente cree que no tiene aquello que tiene en Cristo cuando lo tiene. Nunca necesitaremos fingir para que todo lo que tenemos en Dios pueda ser real sólo porque no deseamos que se haga claro lo que no tenemos aún, pues  no tener no significa que no tendremos

  528. ¿Qué sería de un dependiente de Dios que no recibe de Dios? Su dependencia se haría tan falsa como aquella que sólo es de palabra y que cree que vive, mintiendo hasta para él mismo. El hombre que pide y no halla no sabe orar o no conoce a Dios y algo lo separa del Señor.

  529. Los hombres malos quieren pasar por buenos porque al hacer una buena acción pueden siempre reconfortar su conciencia acusadora. A través de una obra, cada pecador impide a sí mismo de arreglarse con su Creador para confortarse en su error y así continuar pecando.

  530. "Los rebeldes andan esparciendo calumnias", Jer.6:28. Esto no quiere decir sólo que los rebeldes esparcen calumnias, pero que quien esparce calumnias es rebelde. Calumnias no es decir mentiras sobre las personas solamente, pero decir verdades sobre ellas también.

  531. Toda la amargura será motivo de condena delante del trono de Dios. Pero, además de eso, toda la amargura es raíz para muchos otros pecados. Nos lleva a desistir, a ceder a la mala-lengua, a desesperar, a que seamos egoístas y egocéntricos y a muchos más pecados. Tenga el máximo cuidado con esta arena de Satanás, que hasta se usa de la Biblia para alimentar lo que destruye y corroe.

  532. Una persona que no esté bien con Dios y quiera salvar a otro, tiene intereses propios en lo que hace. Algo lo impulsa a buscar a alguien para creer en lo que cree, pero no es Dios. Tal vez el propio diablo esté incitando a "salvar" a alguien, pues así no se salva a ella misma y acaba desacreditando tanto a Dios como Su Palabra a través del ejemplo de vida de quién predica. La propia inseguridad de las personas las lleva a predicar para que se sientan seguras. Predicar el evangelio, en vez de hacerse la salvación del mundo, se hizo una búsqueda de seguridad, se hizo algo egocéntrico y personal hoy día.

  533. Timidez es orgullo. Pero el orgullo también se manifiesta de otras maneras más exuberantes y menos tranquilas. La timidez también lo hace. Existen exhibicionistas que sólo están luchando contra su propia timidez y por esa razón se enorgullecen de sí mismos porque lo consiguen. El orgullo y la timidez nunca andan separados ni muy lejos uno del otro y cualquier complejo de inferioridad es una capa de orgullo encima del bizcocho del pecado. Ambas cosas son usadas por Satanás eficazmente. Por alguna razón Dios afirma que "los tímidos no entrarán" en Su Reino. También habló que Él se opone a los soberbios.

  534. Cuando queremos obligar a Cristo a ceder a cualquiera de nuestras pretensiones o deseos y Él se rechaza a ceder, podemos estar seguros que Él está insistiendo en otra área para que prescindamos de algo sobre lo que no estamos focalizados ni queremos colocar en la mesa de las negociaciones y que, por esa razón, no nos queremos dar cuenta de Su voz en lo que habla. Por eso, muchos afirman que no oyen la voz de Dios, pues no quieren oír nada sobre el asunto que Dios habla o se manifiesta.

  535. Cualquier tipo de confusión en nuestro ser o cabeza no existe por mero acaso, ni porque no nos explicaron algo importante. Si vivimos bien con Dios, ¿porque razón algo importante o sin importancia nos iría a afligir si el más importante está en nosotros? La Biblia nos dice que la confusión gana terreno siempre que pecamos contra Dios. Son los confusos que piden liderazgo, tal como un ciego pediría para ser guiado. "Nos cubre nuestra confusión, porque hemos pecado contra el Señor nuestro Dios", Jer.3:25. La persona confusa es una persona que se alejo de Dios o entonces quiere saber lo que no debe ni necesita saber.

  536. Una regla básica de la Vida: quién es demasiado grande para un lugar pequeño o para una pequeña tarea, será demasiado pequeño para un lugar grande o para una gran tarea.

  537. Dios nunca hará una cosecha en medio de espinas y de zarzas. Entonces, en vez de que reclamemos que Dios no cosecha nuestros frutos que nacen de Sus propias semillas en buena tierra con espinas, vamos antes dejar las preocupaciones y las ocupaciones de esta vida y vivir la vida de Dios solemnemente ahora y después para siempre y continuamente. Eternamente sólo quiere decir de forma constante y continuada.

  538. Todos los pájaros consiguen volar siempre que les falta una pluma o dos. Los humanos parecen que no quieren andar cuando tienen una tribulación u otra. Aún con una ala partida cualquier ave vive en el suelo - no necesita pensar en morir sabiendo que va a sanarse.

  539. Admiradores son hipócritas. Dependiendo de lo que admiran, por norma tienen intereses propios y por esa razón admiran. Quien admira y loa a Pablo u otro siervo de Dios, con certeza lo tienen en tan alta estima que cree que no tendrá como vivir de la misma forma. Pues, ¿no será esto una manera de escapar, de no vivirse la misma vida? Todas las personas que se quedaron por la admiración de siervos de Dios, o se quedaron por el camino o no saben y no entienden que ya están fuera del camino.

  540. Homosexualismo, tal como otros pecados, es un barco a la deriva lo cual cree que tiene rumbo correcto. En la verdad, es una persona entregada a la falta de sabiduría, a la falta de vida, a la falta de todo aquello que cree que tiene. Es como una hoja seca en el suelo y para donde el viento sopla, es para allá que se va andando. Los pecadores (principalmente los homosexuales), son siempre personas entregados a ellos mismos, los cuales creen que comandan sus destinos cuando son sus destinos que los comandan a ellos. Sólo que sus vientos los alejan cada vez más de Dios y de la verdadera Vida, son inciertos y modifican su dirección constantemente, como la hoja empujada por el viento lo hace. Aún así, continúan creyendo que mantienen rumbo y dirección. Pecador sólo tiene una cosa en mente: destruir su vida antes que ella sea destruida, pues ella será destruida y le será destituida.

  541. Para que creamos en la resurrección, debemos ser resucitados. Nosotros tenemos que resurgir de la vida de pecado, de la desmotivación de la reprensión y de muchas otras cosas que nos matan. Sólo un resucitado puede creer en la resurrección.

  542. Muchas personas buscan instintivamente mantenerse limpias de pecado juzgando el pecado. Pero quien lo juzga teme caerse en aquello que sabe que desea y que, de algún modo, le es familiar.

  543. Las pruebas pequeñas que duran mucho tiempo son más extenuantes que una enorme prueba que nos testa solamente por breves momentos. Tengamos aquel cuidado de salir vencedores de todas ellas. Y ser vencedor significa que nos mantengamos en Cristo hasta al fin y no que venciéramos los obstáculos que no hemos vencido. Tendremos sólo de mantenernos en Cristo, hasta que Él levante aquello que no nos debemos atrever a cuestionar con un espíritu crítico y que duda del carácter de Dios.

  544. Cuando una oración no es oída, las personas desisten de todas las otras y a veces hasta de seguir el camino de Dios y de vivir – desisten hasta de las oraciones que son oídas. Pero, porque los pecadores son reales y existen, deberíamos pensar que, a pesar de todas las oraciones que necesiten de recibir respuesta concreta, un pecador debe sentirse motivado cuando una oración no es oída y no desmotivado. Debe sentir que puede hallar los defectos en las oraciones, o en sí, para que sus oraciones vengan a ser todas oídas, pues esa es la promesa que Jesús hizo - y Él no miente prometiendo, Juan 15:7.

  545. Existen perezosos que se atarean mucho teniendo corazón que es perezoso y sus tareas son momentos de sus inconstancias – a veces siendo, a veces no. Existen personas que no son perezosas y que se hallan en momentos de descanso porque tienen todo hecho a tiempo. Por esa razón, existen horas cuando un perezoso da a entender que es trabajador y un trabajador se queda dejando a los otros pensando que no hace nada.

  546. La tentación nos hace conocer nuestros límites y la falta de ella nos hace desconocerlos. Las dificultades nos hacen conocer nuestras capacidades y nuestras limitaciones. No son cosas malas que nos acontecen si andamos con Dios. Por esa razón, sólo podemos vivir para Dios, pues allí seremos más que vencedores en todos los aspectos: hasta en las victorias simples contra cualquier tipo de pecado.

  547. No siempre el mal viene por las buenas, como no siempre el bien viene por las buenas. El mal puede venir por las malas o por las buenas, como el bien puede ser un anestesiante para que las personas vengan a ser juzgadas en el final, Sal 73. El mal que nos acontece puede, también, ser algo que nos puede cegar para el hecho de que estemos en vías de un final glorioso y feliz. Sin embargo, todo lo que cuenta será nuestra comunión actual y actualizada con Dios. Si ella existe hoy, la eternidad con Él también existirá porque Dios es el mismo. Todo depende si Dios está con nosotros por el bien y por el mal que pasamos, pues estar en el bien sin Dios puede ser una de las vivencias más tramposas que alguna vez nos puede acontecer.

  548. La ansiedad o la pereza son pecados tan graves como el adulterio u otro. En la verdad, son muy peligrosos, pues la ansiedad es algo que, a veces, el mundo tiene como una vivencia normal de un derecho – es como creer que una serpiente tiene el derecho de vivir en nuestra casa.

  549. Nadie conocerá la Vida de Dios sin ser por Jesucristo, como nadie se conocerá a él mismo sin ser por Jesucristo – hasta los que piensan que se conocen a ellos mismos.

  550. Andando cerca de Dios, podemos hasta andar bien en medio del peligro porque andar con Dios no nos libra del peligro, pero nos libra de ser engullidos tanto por sus realidades como por sus palabras que nos amedrentan sin fundamento.

  551. Quién es tentado a tener sexo antes de la boda (cayendo en la tentación o no) significa que puede ser tentado a no tener sexo después de casarse, pues el diablo tienta siempre a favor del pecado.

  552. ¡Dios nunca nos permitirá cualquier tipo de arrogancia, cualquier cantidad de malos hechos - ni contra el diablo!

  553. El primer instinto de Adán y Eva después del pecado fue esconder. Fue así que el pecado entró en el mundo, enseñándonos a tener vergüenza. Y "he ahí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo", Juan 1:29. Por eso, el primer instinto y la primera reacción así que veamos lo que Cristo pide de nosotros debe ser el opuesto: exponer y colocar en la luz. Y  si permanecemos así en la luz, permaneceremos en Cristo fácilmente porque Él nos asegurará.

  554. El mayor peligro para un barco, es la propia agua a quién debe su existencia. Sin agua, nunca habría barcos. Pero, esa misma agua sólo se hace fatal entrando hacia dentro del barco. Mientras el agua permanezca del lado de fuera, ningún barco se hundirá. De igual manera, al pecado debemos la venida del Salvador. Entonces, podemos decir y afirmar que, mientras todo tipo de pecado y pecadito permanece del lado de fuera de nuestros corazones, nunca nos hundiremos. Al pecado debemos la existencia de la salvación.

  555. La sangre de Jesús nos puede limpiar de todo pecado confesado, pero nunca nos limpiará de una disculpa.

  556. El diablo se queda medio indiferente con relación a lo que las personas saben y conocen como pecado, pues el común de la gente se cae en pecado sabiendo que es pecado. Por eso, el saber que es pecado no los libró de pecar. Entonces, que las personas sepan o que no sepan no siempre es determinante para el tipo de tentaciones que el diablo usa con más o menos eficacia contra el pecador. Tener conocimiento de nuestros pecados ayuda, pero no determina nada a menos que tengamos la realidad de un Salvador en nosotros. Tener conocimiento del Salvador es lo que salva del pecado del cual tomamos conciencia.

  557. No existe virtud en ir meramente contra nosotros mismos como si sacrificio significara vida - el mérito y la bendición está en seguir la vida, agarrar en ella, apegarnos a ella. Si nosotros no fuésemos anti-vida y pro-pecado, ningún mérito o aplauso existiría en que consigamos negarnos a nosotros mismos. Pero, que nos neguemos a nosotros mismos no tiene vida en sí mismo, es sustancia vacía por dentro. Quien se agarra a Cristo tendrá vida y para eso será preciso abandonar la otra vida - pero no para quedarse sin vida. Quién no se agarra de Cristo después de negar su propia vida, es necio, se contenta con poco y se congratula con el poco o con el nada de lo que hizo, pues el que no recibe el aplauso del cielo nada es. Jesús dijo, "Quien aborrece la propia vida por amor a Mí" y no quien aborrece la propia vida.

  558. Yo prefiero pensar que es Dios que me está destruyendo, que pensar que es el diablo, porque si el diablo me destruye, significa que también estoy abandonado por Dios. Si Dios me destruye, no estoy abandonado por Él. También prefiero pensar (desde que sea verdad) que Dios me construye y bendice, de lo que recibir una fortuna de la mano de Satanás. Tampoco quiero creer que Dios me está por bendecir cuando no es verdad.

  559. Existe diferencia entre ser real y ser verdadero, pero cuando Cristo dice "Yo soy la Verdad" significa las dos cosas, pues siendo Cristo verdadero y no siendo real para nosotros, no se hizo nuestro Salvador hasta siendo el Salvador. Cristo nunca se hizo real dentro de la gran mayoría de los creyentes actuales. Aún hoy se puede decir de los que creen: "Pero el propio Jesús no se confiaba a ellos, porque los conocía a todos", Juan 2:24.

  560. ¿Quieres andar con tus problemas sin Dios, o con Dios y sin tus problemas? La elección es tuya, pues los problemas existen siempre y Dios siempre existió también.

  561. 20 MALDICIONES QUE EL HOMBRE ALCANZÓ PARA ÉLCLIQUÉ AQUÍ PARA LEER

  562. Amar la enseñanza no es la misma cosa que amar a quién se enseña, pero para que enseñemos a quien amamos, tendremos que amar la enseñanza y revelar sus misterios de cómo enseñar. "Aquel que salva un alma, es sabio", Prov.11:30 . No se puede ganar almas sin que seamos realmente sabios. Sin embargo, para que seamos bien abastecidos y perfectos en nuestra obra, debemos amar la enseñanza sólo porque amamos más a quién es enseñado.

  563. Aquellas cosas en las cuáles insistimos en tener razón serán precisamente las cosas sobre las cuales no tenemos certezas ningunas - sólo deseos que sea lo que hallamos. Quien tiene la certeza de las cosas ni piensa en las cosas para discutirlas más - asunto concluido.

  564. Siempre que las cosas se hagan más oscuras a nuestro alrededor, debemos tener en mente que debemos andar más lento, hablar menos, oír mejor, que nos importunemos menos con aquello que nos puede perturbar aún, para que podamos tener cómo seguir el mismo camino de siempre. El camino en nada cambió sólo porque se quedó oscuro a nuestra alrededor y así que el sol nacer, inmediatamente veremos mejor para que andemos bien mejor también.

  565. Si creemos que el amor de Dios es para que seamos amados y no para que amemos por él exclusivamente, estamos en relación al amor como un homosexual está en relación al sexo: pervertido y viviendo en el mundo que creó sólo para él, queriendo que otros lo sigan siempre. Dios derrama Su amor en nosotros para que amemos con él y no para que seamos amados a través de él. Que nadie se olvide de eso.

  566. Muchos tienen algo contra aquellos que desvían aviones - yo tengo algo fuerte contra aquellos que desvían la gloria de Dios y la desvían para ellos mismos o para otros; contra aquellos que ansían por el amor de Dios para que sean amados y no para que puedan amar cuando derramado en sus corazones; contra aquellos que creen que Dios es fuente de bendición y no persona que merece consideración y amor por la persona que es, sin nada; contra aquellos que piden dinero en la iglesia cuando Jesús habló que "No os proveeréis de oro, ni de plata, ni de cobre, en vuestros cinturones", Mat.10:9 y aún hacen negocio enriqueciendo diciendo que dan a Dios para que ellos reciban; tengo contra aquellos que creen que si la iglesia no pide dinero y resolvieron ni pedir ofertas, ni tener tal cosa como parte de un culto normal, porque resolvió ser pura, ellos no necesitan dar.

  567. En este mundo, las personas tratan a los muñecos como deberían tratar a los hijos y tratan a los hijos como muñecos. Tratan la fe como falsedad y la falsedad como si fuera fe, la realidad como si fuera cosa fea, la verdad como mentira y la mentira como si fuera verdad. Y lo peor de todo es que hallan mal ir contra el rumbo que el mundo tomó.

  568. Quién no acepta una corrección de un Dios justo, es porque se halla justo, él mismo.

  569. Abrir mano de las cosas no siempre es señal de que estemos libres de ellas, pues la raíz del mal se halla en nuestro interior y no en el exterior. Muchos abren exteriormente mano de mucha cosa para que puedan mantener su esclavitud a ellos mismos.

  570. Existen vírgenes que no son puras y existen puras que no son vírgenes. Depende de cuando Jesús pasó por sus vidas, pues las vírgenes deben ser puras también. Pablo dice: "... para presentaros como una virgen pura" a personas que no eran vírgenes puras, 2 Cor.11:2.

  571. El pecado es cómo una escalinata: se desciende el primer escalón, después el segundo y después unos otros tantos para enseguida comenzar a creer que es muy fácil descender que subir.

  572. Todo lo que no es natural, es inconstante, seguramente. Todo lo que no viene del corazón, no está en el corazón. Todo lo que se hace de bien sin ser de forma casi inconsciente, tiene motivos dudosos y cuestionables. Por eso Dios se ofrece para suministrarnos un nuevo corazón antes que pueda corregir nuestros caminos.

  573. Las personas de extremos tienen un problema con el asunto en el cuál son extremos. La persona que se esfuerza en dar todo, tiene problema en dar; la persona que tiene dificultad en recibir, intenta recibir todo por el esfuerzo - nada les es natural e inconsciente, todo es inconstante en las personas que tienen problemas en cumplir.

  574. Tenemos que parar de desear las cosas de los otros, aún cuando los otros son solamente imágenes de nuestra mente y no existen.

  575. ¿Porqué temo al Labrador de mi corazón? Él persigue una cosecha especial... Duele, pero la cosecha será especial a su tiempo.

  576. La inseguridad se instaló, rigió y buscó el medio de mantenerse… insegura. La inseguridad solo se siente bien siendo insegura. Rehúsa morir.

  577. Como el enfermo añora de su dolor; como el ciego después de abrir sus ojos se halla diferente y en una vida donde no se palpa y no se necesita oír los ruidos para andar; como el preocupado nunca abre mano de su preocupación – pensando que sólo así puede añadir o disminuir en su vida; de igual manera, la inseguridad sólo quiere ser insegura para creer que vive y está segura. El pecador se quiere sentir pecador para creer que obtendrá perdón, el santo tiene que creer que es santo para creer que será aceptado en Cristo. Pero, en la verdad, cuando Cristo entra y es real, ni santidad será sentida como algo a que nos debemos encariñar porque el Señor Jesús tomó Su debido lugar en nosotros. “Ni (...) la vida nos separará del amor que está en Cristo Jesús…”

  578. Dios nunca nos pidió que tengamos un gran corazón, pero que lo sirvamos y amemos con todo él, sea él pequeño o grande.

  579. Existe sólo una pequeña diferencia entre el día del Juicio final y un avivamiento real: es que en el avivamiento algunos aún se pueden convertir, arrepentir y revertir su situación convirtiendo su corazón en otro por el poder de Dios. En todo el resto las cosas se procesan de la misma manera: todo será manifiesto, hasta los secretos del corazón y nadie va a poder esconder de nadie ni lo que pensó y mucho menos lo que hizo. Y ese juicio de Dios comenzará siempre por los líderes y sólo después se extenderá para los demás. “Los pecadores se asombraron en Sion, espanto sobrecogió a los hipócritas. ¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas? El que camina en justicia, el que habla rectitud, el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos de recibir cohecho; el que tapa su oreja, por no oír sangre; el que aprieta sus ojos, por no ver cosa mala ”, Is.33:14-15.

  580. La pereza es una simple terquedad. Ella arregla siempre algo en que ser terca, buscando siempre algo en que deleitarse. Puede hasta hacer una cosa más difícil sólo para que nunca tuviera que hacer la más fácil. La pereza puede hacer otra cosa para que no tuviera que leer La Biblia, como puede leer La Biblia para que no tuviera que hacer otra cosa.

  581. Si estoy enfurecido, nunca será porque me hicieron mal, sino porque mi corazón es lo que es o está en el estado en que está. Si tengo miedo, no será porque enfrento un gigante o porque Dios no está conmigo, sino antes porque mi corazón es temeroso e insiste en continuar a serlo. Si soy impaciente no será porque alguien se atrasa, aunque se atrase, pero antes porque mezclo las cosas de ayer con las de hoy y con las de mañana fácilmente – mi corazón es así, viciado en ser lo que es. Tenemos que llevar a Jesús en serio cuando Él afirmó que “El hombre bueno, de su buen tesoro (corazón) saca cosas buenas y el hombre malo del mal tesoro saca cosas malas”, Mat.12:35. Las causas no son las cosas externas y si corazón.

  582. Aquellos que no salen de sus barcos, nunca experimentarán lo que será andar sobre el agua, porque andar sobre el agua requiere siempre el primer paso.

  583. Cuando nos amargamos contra los otros o contra Dios, será porque somos amargados de naturaleza, o aún estamos abiertos a la tentación de la amargura, o, entonces, porque todavía no cerramos la puerta a la amargura. No es porque nos hicieron algo o no nos hicieron conforme desearíamos nos fuera hecho. El tipo de corazón que tenemos es lo que hace que nos amarguemos y no el mal que puedan hacernos. El corazón es el responsable.

  584. Si perdiste el plan de Dios para tu vida, es porque perdiste a Dios de tu vida. Si hallaras a Dios en tu vida, hallarás ese plan de nuevo - ni aunque sea por primera vez.

  585. Cuando ores, acuérdate que Dios oye a quien ora y no la oración. “A él oiré…”, Job 42:8. Dios oía a Moisés y no propiamente la oración de Moisés, tal como oiría a Elías, Ezequiel u otro de sus siervos fieles – fuera cual fuera la oración. Él prometió oír todo que Le pidiéramos “Porque el Señor conoce el camino de los justos”, Sal.1:6. Si Dios no anda contigo en tu camino, tampoco oirá tus oraciones, Prov.3:5,6.

  586. Aquellos que gritan y hacen barullo orando, hablan a un Dios distante y sus oraciones los condenarán, simplemente.

  587. Nosotros no leemos la Palabra de Dios por la información que ella contiene pero antes por la transformación que ella puede operar.

  588. Si alguien descubriera la sanidad para el cáncer u otra enfermedad, toda la gente esperaría que esa persona divulgara y esparciera tanto la noticia como la sanidad. Descubrimos la cura para el pecado y ahora es sólo esparcir la noticia de Jesucristo de forma que todos sean curados.

  589. Los pecadores culpan a otros de sus propias culpas y aún se hallan honestos y honestamente justificados en esa práctica. Acab creyó que Elías era el perturbador de Israel y nunca él mismo (1 Reyes 18:17,18); Saúl creyó que David era la causa de sus males; los fariseos creían que Jesús era perturbador y no ellos mismos, siendo que Jesús traía la paz con Él. Tenemos que estar preparados para eso, para que vivamos con eso y sepamos lidiar con situaciones que, en muchos casos, pueden ser extremas.

  590. Mi sueño era ser amigo de Dios. Sabiendo y experimentando que Él ya era mi amigo, todo se hizo muy simple. Así sólo faltaba yo conseguir ser Su amigo.

  591. Quien se moja y no consigue escapar de la lluvia y del frío, cree más fácilmente que hubo un diluvio; quien se quema y prueba la furia del fuego más fácilmente cree en la existencia del infierno; quien se casa por Dios y se bendice con la presencia de Él en su matrimonio, fácilmente cree que existe el cielo; quien se libra de un único pecado inmediatamente allí en vez de confundirse intentando acreditar que es posible dejar a todos los pecados, cree que la santidad y en la integridad son posibles. Por esa razón nunca podemos escapar de ser obedientes y vivientes en las cosas pequeñas y individuales que nos hacen ver y creer en las cosas más grandes que Dios tiene para nosotros, los que somos fieles.

  592. "Guardar rencor contra las personas sería cómo beber veneno y esperar que sean los otros los que mueran". Lo he oído hoy y estoy de acuerdo.

  593. Mucha gente, para ver mejor, refregan los dedos en los ojos hasta que la visión esté borrosa.

  594. Cualquier profeta que pueda ser preciso y eficiente en todo cuanto ve, tanto adelante como atrás de sí, tanto de bueno como de malo, tanto de Dios como sobre los hombres, es siempre hombre que dejó para atrás de sí el deseo de estar siempre en lo correcto, el deseo de saber de las cosas que el miedo en nosotros provoca o la curiosidad que no toma los intereses de Dios en cuenta. Él, para ser preciso, ya no busca el aplauso (ni de sí mismo busca la congratulación). La precisión de cualquier profeta manifiesta la muerte que él ya experimentó para todo, siendo conforme a Cristo en el tipo de muerte que murió. El grado de su precisión manifiesta el grado de su muerte.

  595. Quien se esfuerza en obedecer a Dios puede ser obediente, pero quien se esfuerza para ser obediente a una cosa es siempre una persona que fácilmente obedecerá a lo opuesto - por esa razón se esfuerza mucho. Quien obedece a Dios sin esfuerzo tendrá una grande dificultad en apartarse de Dios.

  596. El miedo es una terquedad y un miedoso es un terco persistente

  597. Hay quién tiene miedo del esfuerzo pensando que pecará y hay quién tiene miedo de esforzarse por miedo de transgredir. Sin embargo, no existe ser más esforzado que aquel que consigue descansar en Dios. Él es libre para esforzarse al máximo de sus capacidades liberadas por Cristo.

  598. La soledad nos puede afectar de muchas maneras, pero existen dos razones para que nos sintamos muy solos (más solos que lo normal) que son siempre ignoradas: 1.Dios está con nosotros y nosotros no somos santos; 2.Dios no está con nosotros e intentamos ser santos.

  599. Existe un monstruo en nosotros que quiere todo para él; pide compañía para él mismo y a causa de él; da para poder recibir de vuelta; es simpático para no parecer mal y que no fueran antipáticos contra él. Y con todo esto vemos que es imperial que demos, que estemos en comunión con los otros, que seamos afables y efervescentes delante de todos, incluso los ángeles. No podemos, sin embargo, alimentar este monstruo que se puede alimentar de la bondad de los hombres y de Dios y también se puede nutrir a través de la apariencia de las cosas - incluso de la Biblia.

  600. Cualquier creyente tibio tiene una vida más difícil de soportar interiormente que una persona del mundo que nunca oyó hablar de Dios. Eso ocurre sólo porque él intenta servir a dos maestros exigentes al mismo tiempo, los cuales exigen de él cosas opuestas y distintas.

  601. El entusiasmo del primer día de escuela hace milagros en el semblante de los padres, madres y niños. Pero, nosotros sabemos que ese entusiasmo nunca dura hasta al fin de cualquier carrera escolar. Se necesita de arraigo, determinación, disciplina y cariño por la carrera adelante, junto con otros objetivos que no sean sólo aquella alegría de entrar en la escuela. Lo mismo se puede decir de la vida con Dios. Por eso Juan dice: “Por lo tanto, lo que desde el principio oísteis, permanezca en vosotros. Si en vosotros permanecer lo que desde el principio oísteis, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre”, 1 Juan 2:24. Y Cristo nos da un ejemplo de una iglesia mala: “Tienes perseverancia y has sufrido por Mi nombre y no has desmayado. Pero tengo esto contra ti: que has dejado tu primer amor”, Apoc.2:3-4.

  602. Muchos temen no poder llegar al fin de su larga caminata aún amando a Dios de forma pura. Las hipótesis de que lleguemos puros y sólidos en el fin de nuestro camino son literalmente dependientes de que vivamos sólo el día de hoy ahora y si nuestra mente no se extravía de él por cualquier motivo.

  603. Un exceso de luz destaca las tinieblas a nuestra alrededor a través del contraste - nadie tendrá como evitar eso.

  604. Si es verdad que existe un tiempo para todo debajo del sol, tenemos que tener la certeza que hoy es tiempo de hacer algo que ayer sería errado hacer y hoy no.

  605. Para una persona que ande con las ideas al contrario, cualquier persona que piensa de la manera correcta será un torcido. Para un torcido, el derecho está mal; para un anormal, el normal es anormal; para el odio, el amor no ama nadie; para quien agrada a la gente, los que agradan a Dios son personas desagradables; para el rencor la paz es locura; para el pecador la limpieza de conciencia que sea real no será su ambición y creerá que, con eso o a través de eso, no le resolverá nada, pensando y creyendo sólo en lo que le conviene creer. No nos admira que el principal mensaje de Jesús a este mundo de locos sea que crean en la verdad (y que no crean en la mentira).

  606. Debido a las doctrinas de prosperidad que hasta ni son tan actuales así, todos acabarán creyendo que debemos trabajar y operar por Dios a causa de la obra que estamos haciendo. Por mucho que esa misma obra necesite salir perfecta de nuestras manos y motivación, por muy bien que la podamos y debamos emprender, debemos tomar en cuenta que la obra es y será siempre instrumental y no Dios. Si hacemos con Dios y por Dios, aprendemos a convivir con Él como Él es a través de las obras, es decir, aprendemos el modo como Él opera.

  607. El corazón que se aquieta fácilmente en la presencia de Dios, es un corazón que se inquieta con su ausencia. Todo corazón que se aquieta en la ausencia de Dios, se inquietará con Su presencia.

  608. Lejos de Dios creemos que vamos a tener todo lo que vamos a perder, cerca de Dios podemos creer que vamos a perder todo que iremos a tener por las experiencias malas anteriores.

  609. Quien anda bien con Dios nunca tendrá como adelantarse. Tal persona tendrá sólo como atrasarse. Por mucho que se apresure quién es fiel, su caminar será decidido y puntual. Por esa razón no debemos temer el trabajo de emprender y consagrar al mismo tiempo, pues si hacemos por Dios sólo tenemos como atrasarnos. La prisa en un santo puede significar que no está haciendo la cosa de aquél momento y por esa razón se apresura.

  610. Si hay pecado por limpiar en tu vida – aunque sea sólo uno – certifícate que crees que Dios nunca te oirá sobre algo diferente de ese pecado: eso es fe. Si limpiaras tu vida cree en el inverso - eso también es fe. Fe es creer que Dios no me oirá cuanto será creer que Dios me oirá.

  611. La inactividad y la falta de decisiones, muchas veces, revelan una gran impaciencia. No siempre lo que parece tranquilo es de veras tranquilo y paciente.

  612. Si un amigo íntimo rechaza ayudarte o si un enemigo ofendete, tendrás la misma tentación de pensar mal de alguien.

  613. Cualquier apresurado es siempre una persona que se atrasa también - él tendrá las facultades de atrasarse porque es apresurado, como también tendrá la facultad de apresurarse porque se atrasó.

  614. Oír a Dios implica a Dios oírme también. Una cosa anda junta con la otra. Yo oigo a Dios en la medida que Él me oye y viceversa.

  615. Daniel propuso cosas en su corazón, no haciendo voto y las cumplió. Pablo se propuso sólo “predicar a Cristo y a este crucificado” a los Corintios. Podemos hacer votos, también, como Jacob hizo, como Pablo hizo en otra ocasión y como muchos los hicieron. Tanto una cosa como otra debemos ser hábiles y expeditos en cumplir, sea con votos o sin ellos y desde que sea la cosa más acertada y esté de acuerdo con La Palabra de Dios.

  616. Dios nos da la Vida para que cumplamos. Los engañados, de un lado, creen que cumplimos para tener Vida y del otro lado creen que hallan Vida para que nunca necesiten cumplir.

  617. La Biblia no nos dice que existe un camino que nos parecerá ser errado y que nos llevará a la muerte – por el contrario, afirma que “Hay un camino que al hombre le parece derecho, pero el fin de él conduce a la muerte”, Prov.16:25; 14:12.

  618. Las personas fácilmente creerán en la mentira como verdad y en la verdad como mentira en caso que su corazón sea irreal y soñador. El mismo corazón que no puede creer en la verdad es corazón que puede creer en la mentira.

  619. No puedo considerar como bendición el dinero que los pastores piden en la iglesia cuando usan el tiempo para hablar de sus dificultades, pues las personas pueden dar sin que sea por Dios, sólo porque oyeron hablar de las dificultades de los demás.

  620. Deberíamos estar tan envueltos con Dios como una señora se envuelve en tomar su vestido cuando el viento quiere levantarlo. No vemos a la señora intentar parar el viento, pero antes tomar su vestido, tomar aquello que puede tomar, es decir, lo que tiene. De igual manera deberían los creyentes tomar lo que tienen en su vida en vez de que intenten parar el diablo o calmar las tempestades dejando su vestido espiritual entregado al viento. “Pero lo que tienes, retenedlo hasta que yo venga”, Apoc.2:25.

  621. ¿Será que la lucha contra el pecado es cosa muy complicada para usted aún? ¿La serpiente aún es su enemigo difícil? Eso se debe al hecho de Jesús no ser fácilmente su amigo también. Si Cristo es fácilmente su amigo, será fácil vencer al diablo. Si es difícil que Jesús sea su amigo, luego será muy difícil derrotar al diablo y expulsarlo de su vida y de su intimidad. Trabaje y haga de todo para que Jesús sea su amigo íntimo, en vez de intentar ser enemigo del diablo, luchando contra él y ensuciándose con eso.

  622. No creer en mentiras es fe.

  623. Tanto como necesitamos de convencer a las personas a través de palabras, a veces necesitamos convencerlas de su perdición o salvación a través de nuestros silencios.

  624. Hacer una idea de Dios, vivir conforme a una imagen de Dios dentro de nosotros y por nosotros apadrinada es idolatría. Dios, no siendo real y viviente en nosotros, no está con nosotros y no importa lo que decimos acerca de Él o lo que creemos – de nada nos valdrá. “Hijitos, libraos de los ídolos”, 1 Juan 5:21. Es extraño Juan hablar así, a HIJITOS (personas que ya no adoran ídolos siquiera) diciendo para que se libren de ellos. Están en su mente estos ídolos.

  625. La bondad puede venir a ser descrita por palabras bellas sin ser vivida; y, por otro lado, sus palabras pueden ser rudas, extrañas y duras a las personas, pero su corazón puede estar envuelto de bondad.

  626. En vez de cesar de orar por desmotivación, en vez de desistir antes de ser oído por Dios, cese del pecado y Dios lo oirá sin cesar también.

  627. Si el diablo usa lo que pertenece al hombre para poder hacerlo pecador y obstinado, salvación sólo puede significar que seamos salvos de nosotros mismos y del pecado.

  628. Cuando el dinero falta a las personas, ellas se levantan contra Dios y se quedan decepcionadas con Él. Pero, así que tienen dinero, salen para adorar y servir a otros dioses, incluido a ellos mismos y a Mamón, el dios del dinero, Mat.6:24. ¿Porque no reclaman contra Mamón o contra ellos mismos cuando les falta el dinero?

  629. Nosotros creemos que resistir a Dios es ser diabólico en nuestro hablar, en nuestra actitud aparente. Pero, en la verdad, leemos que resistir a Dios es muchas veces imitarlo. Eso impide que seamos verdaderamente cambiados del modo correcto desde el profundo de nuestro ser.

  630. Siempre que la vida te dé una zancadilla y caigas sobre tus rodillas, quédate conforme estás y sigue orando… ya estás en la posición correcta

  631. Todo el árbol de hoy es la semilla de ayer.

  632. Arrugas no son malas. Por eso, las señoras que las intentan evitar se envuelven en la lucha errada.

  633. Tu decepción puede ser una marcación especial de Dios para ti, donde Él te dará el bien. Tu motivación, puede ser la decepción de Dios. Será mucho mejor que sincronicemos nuestros corazones con aquello que Dios quiere de nosotros.

  634. Cuando hablamos mucho es muy difícil oír y discernir todo lo que Dios nos quiere decir. Igual con los hombres.

  635. La vejez es como una cuenta bancaria: sólo sacamos aquello que depositamos allá durante toda nuestra vida.

  636. Para Dios hablarte del modo que entiendas tienes que cumplir tu parte, teniendo o ganando un corazón igual al de Él, para que oigas del modo en que Él habla.

  637. Un espíritu independiente es siempre un espíritu que busca la amistad de los otros dando a entender que no lo hace. Quién no busca nada para sí en otros, también se librará de su espíritu independiente para siempre, pues no tiene razones para mostrase independiente. “El que vive aislado busca su propio deseo. Contra todo consejo se encoleriza”, Prov.18:1.

  638. Dios crucifica sin dolor a todo aquel que Él dará una resurrección sin par.

  639. Si el Diablo hace uso del propio hombre para el hombre tropezar, eso sólo significa que la salvación es el hombre salvándose de él mismo, sometiéndose a Dios. El dominio de todo pecado es el propio hombre y no el diablo.

  640. La Biblia no nos dice que lo que está errado nos parecerá estar errado – antes por el contrario: nos dice que todo lo que está errado parecerá correcto y acertado, será sentido como estando correcto y bueno. El fruto del árbol del conocimiento del mal y del bien parecieron apacibles a Eva, Prov.16:25; 14:12.

  641. Las personas erradas de corazón fácilmente creerán que la mentira es verdad y que la verdad es mentira. Lleve su corazón en cuenta siempre que desea creer en algo.

  642. No puedo ver como una bendición que los predicadores reciban dinero porque piden dinero en la iglesia. Oro y plata no siempre serán sinónimos de bendición y de la presencia de Dios, Sal.73.

  643. Cualquier hombre rico será probado con sus riquezas habiendo venido a Dios, como un hombre pobre será colocado en la luz a través su pobreza.

  644. La frialdad hace el pecado durmiente para hibernar. Por esa razón, los pecadores se hallan siempre buenos y santos. Pero, viniendo el calor por la luz, todo dormilón se cuestiona porque razón no está más durmiendo. Con la luz los malos se manifiestan.

  645. Existen los que subsisten combatiendo contra la derrota continuamente – por eso se lamentan continuamente. Pero, existen los que viven una vida de victoria, una Vida sin par y se hallan siempre victoriosos sin saber cómo. Existen los que imitan esa Vida también y acaban cayéndose para siempre, ahora o más tarde.

  646. El camino del pecado, además de hacernos ciegos al punto de que sólo vemos nuestra cosa, no tiene salida. Estamos en la oscuridad y andando sin salida - y no importa para que lado andemos.

  647. El pecado es como las abejas: si vas contra ellas, se sienten molestadas; si estás a favor de ellas, también te entierran un aguijón; si te sientes tan fuerte al punto de andar con ellas y sentarte en la silla de los escarnecedores para agradarles, ocurre lo mismo. Cualquier cosa que se haga con relación al pecado, él sólo existe para destruir y herir nuestra conciencia y bienestar actual y eterno.

  648. Las cosas de Dios, no son mágicas - son verdaderas y reales. No es culpa de Dios que las consideremos demasiado grandiosas para nosotros.

  649. La mayoría de las personas, hoy, va a la iglesia porque no se quiere arreglar con Dios. Ir al culto se hizo sustituto de arreglarse con Dios y con el prójimo, de confesar todos los pecados, de restituir honra y bienes robados y de muchas otras cosas.

  650. Toda la sugerencia en forma de voz falsa viene porque tenemos algo en nuestro corazón que necesita oír ciertas respuestas, o se halla en la necesidad de oírlas. Que Dios nos pueda librar de ellas, pues, aunque la sugerencia sea igual a la respuesta, debemos expulsarla de cerca de nosotros. Hay muchas sugerencias iguales a la respuesta que iremos a tener, pero que no son (aún) la voz de Dios. Existen sugerencias que son diferentes de la voz de Dios también, que son errores groseros. Hay de todo en el engaño, hasta semejanza a la verdad. El error busca siempre ser más preciso que puede, pues el error es oír a quien engaña y no sólo lo que dice. El error humano es error de espíritu y no sólo de conducta, es error de ser que oye otro tipo de ser semejante a él. La oveja oye a su pastor, las cabras oyen el suyo. Es el tipo de ser que oímos y no sólo la sugerencia. Que Dios dé sabiduría a todos sobre este asunto tan importante. Amén.

  651. No agradara las personas sólo daña a si mismo. Quién no agrada a las personas, nunca es persona desagradable porque no se agrada a si mismo. Quien agrada a las personas, por descontado, tiene la capacidad de disgustarlas también cuando nos es agradado.

  652. Una vida puede ser llena sin llenar a nadie.

  653. Quién es cumplidor bajo ley, es fiel en lo que hace; pero quien es cumplidor en la libertad es fiel a lo que es.

  654. Quien agrada a la gente se hace persona que puede ser manipulada por los demás, por los malos y aprovechadores. Sale siempre perdiendo.

  655. Si alguien mira hacia atrás, tiene algo prendido en él que lo hace quedarse mirando para allá. De eso debe cuidar y eso debe sacar de su corazón de inmediato.

  656. La inseguridad sólo se siente segura cuando está insegura; el miedo sólo se siente bien temiendo; la incredulidad sólo se siente útil no creyendo; la rabia sólo se siente bien agrediendo; la impaciencia sólo está bien siempre que se impacienta. Vamos a tener cuidado con el bienestar que creemos que debemos usufructuar, pues no todo maíz es útil para hacer palomita. Bienestar no siempre es sinónimo de la paz que permanece para siempre. Hay frutos que son dulces al inicio, pero se amargan después de tragados.

  657. ¡Bendecida tempestad esa que nos lleva a ser santos delante de Dios y de los hombres! Bendecidas abejas serán aquellas que nos persiguen bajo pena de que suframos y que muramos y así nos llevan a que nos refugiemos dentro del paraíso y de que cerremos las puertas para que ellas no entren – o ¿será para que nosotros nunca más salgamos de allá? ¡Bendecida la tempestad que nos lleva a chocar en la Roca eterna! ¡Bendito el parlanchín que de tanto hablar nos lleva a llorar en el Regazo de nuestro Padre! ¡Bendecido el fin de camino que nos lleva a buscar un nuevo comienzo en Dios! ¡Bendecida la mala-lengua que nos lleva a ser verdaderos y a prometer a nosotros mismos que no seremos así!

  658. Siempre que voy para donde voy dentro de la voluntad de Dios, sea por poco o por mucho tiempo, estoy dentro de una onda de salvación, estoy en una misión de salvamientos.

  659. Todo lo que comienza sin la aprobación de Dios, termina ineludiblemente sin la aprobación de Él también. Mucho de lo que se puede comenzar sin la aprobación de usted mismo, puede siempre terminar bajo la bendición de Dios. Pero si nuestro corazón fuera siempre igual al de Dios, desde el inicio hasta al fin, esta cuestión ya no se pone más de este modo. Vamos, entonces, a ser uno con Cristo cómo Él es uno con el Padre.

  660. Todos los que se mantienen limpios llegan al fin aunque hasta pasen por muchas dudas. Todos los que se dejan contaminar no llegan al fin aunque pasen por muchas certezas. Esto acontece simplemente porque la fe que nos deja vencer todo el mundo, se obtiene y no se fabrica. Quien está cerca de Dios, tiene, quien no está, tiene presunción y no fe. “Alcancemos fe igualmente preciosa”, 2Ped.1:1. Esta fe se alcanza!

  661. Quien teme entrar en la voluntad de Dios, también teme salir de su propia voluntad. Si tienes miedo de aventurarte para dentro de la voluntad de Dios, tienes miedo de salir de tu propia voluntad también.

  662. La nueva vida no cansa. Por eso, quien se siente cansado y abatido se aprovisionó en las fuentes de la vida vieja, de un modo o de otro. O entonces, sólo no se aprovisionó en la Fuente como debía.

  663. Débil no es quien está debilitado y enfermo - débil es quien vive con pecado y participa de él cada día. Esa persona sí, ella está debilitada.

  664. El diploma que yo quiero recibir es este: “Le dijo el Señor: Muy bien, siervo bueno y fiel”, Mat.25:21. Todo el resto no cuenta para nada.

  665. La apariencia será siempre el opuesto de la transparencia: nunca revela y siempre encubre y quien encubre nunca prospera, Prov.28:13.

  666. Juan afirma que “el Espíritu es la verdad”, 1 Juan 5:7 y no sólo que el Espíritu es verdadero: Él es la verdad en sí, siendo dentro de nosotros todo lo que Él es y si obtenemos de toda su plenitud ya aquí en la tierra. “… En sí aún (en nosotros) tiene el testimonio…”, 1Juan 5:10. Y es bueno que lo tenga mismo, antes de testificar. Si no lo tuviera Dios pasará por mentiroso a los ojos de los hombres, pues usted predica algo que no funciona en sí y sólo los otros son quienes notan eso. No busquemos pasar por verdaderos, entonces. Buscamos, eso sí, ser verdad de hecho: “Yo en vosotros, vosotros en Mí…”. Buscamos eso de todo corazón y que sea real.

  667. Si la fe viene por el oír, la duda viene por el desobedecer y por no querer oír.

  668. Quien ve los errores tiene siempre una buena comprensión sobre las cosas que ve, quizá experiencia propia. Sólo tiene como ayudar a su prójimo y no usar los errores de los otros para encubrir los suyos, sea acusándolos o congratulándose y justificándose.

  669. Es imposible que alguien abuse de un hombre que vive cerca de Dios, pues él siempre ofrece por encima de lo que le pedimos.

  670. El miedo no protege - él amenaza.

  671. Quien quiera aplicar en los otros aquello que aprende de Dios, probablemente aún no está convertido, independientemente de aquello que cree sobre sí mismo.

  672. En la parábola del sembrador, Jesús dijo que lo que puede hacer la Palabra infructífera, no es el diablo con su poder, no es el hombre que opera contra mí, pero sólo las ocupaciones y todos los cuidados consecuentes de esas ocupaciones terrenales. Si estuviera bien con Dios, la oposición del diablo, la guerra del hombre será como una brisa sobre un fuego que nadie puede extinguir: simplemente avivará su llama. Pero, si tuviera el mundo ocupándome con preocupaciones, no estoy bien con Dios y no preciso de más nada para sofocar la Palabra dentro de mí. El diablo no es el responsable por el sofoco de la Palabra de Dios. Son los cuidados de este mundo.

  673. Por encima de obtener una corona de un mártir por Cristo, quiero obtener un corazón como el de Cristo.

  674. Eva no fue quitada de la cabeza de Adán – ella fue hecha en la cabeza de Dios para Adán; Eva no fue quitada del pie de Adán – ella fue quitada de la mano de Dios. Dios, entonces, quitó algo del lado de Adán para simbolizar donde ella sería colocada: al lado de él, pegada cerca de su corazón. Si ella hubiera sido extraída del tope de la cabeza de Adán, ella sería por encima de él; si fuera quitada del pie de él, sería pisada por él. Pero Dios resolvió que ella sería una compañera a la medida de su obra – aquella obra pertenece a Adán indirectamente, pues, en la verdad es obra que fue Dios quien la dio a hacer. A partir de hoy, esa obra pertenencia a los dos y del lado de Adán ella es colocada hasta que sea Dios a separar aquello que fue Él quien unió para siempre. (Pensamiento de Georde Whitefield alterado)

  675. No podemos pasar la línea de los cuidados de Dios - si Dios no cuida, no vaya; si Dios cuida, no se quede parado, pues Su línea anda y se mueve.

  676. Satanás sólo usa aquello que el hombre tiene (más nada), para hacer del hombre aquello que él no es.

  677. Una Lista de terquedades - CLIQUÉ AQUÍ para leer

  678. Las cosas de la Biblia siempre que se hacen difíciles de entender y practicar tienen siempre una explicación: la persona es la culpable. O la luz no pasa por el pecado que separa de Dios y de los hombres, o la persona querría entender otra cosa que Dios no quiere decir. Si un Historiador no entiende nada de matemática, la culpa ¿es de la matemática? Y ¿si es un Matemático que no entiende la matemática? Por esa razón leemos así: “… de difícil interpretación, por cuanto os hicisteis tardos en oír”, Heb.5:11.

  679. No hay vida en esta tierra, no existe ser humano que no esté en fase terminal. En vez de que nos lamentemos y tengamos dolor a causa de quienes está muriendo, debemos prestar atención a lo que Jesús quiso decir con las palabras siguientes cuando estaba aparentemente condenado y en fase terminal: "Jesús, volviéndose para ellas, dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad antes por vosotros mismas y por vuestros hijos", Luc.23:28. Nosotros estamos en fase terminal.

  680. Hablar la verdad cuando somos verdaderos, no daña a nadie en su esencia - sólo el pecado en su liviandad. Hablar la verdad siendo verdaderos nunca será lo mismo que hablemos la verdad sin que seamos verdaderos. "¿Y no es así que hacen bien mis palabras a lo que anda rectamente?", Miq.2:7.

  681. “Orad sin cesar” significa sólo orar sin desistir de orar y alcanzar aquellas cosas que Dios quiere de nosotros a través de las que queremos de Dios.

  682. El miedo de perder nos hace egoístas, tanto como el miedo de ganar sólo muestra como somos egoístas también.

  683. Pudrición espiritual comienza así que se para de crecer.

  684. Religioso está con relación a Dios, como el homosexual está con relación al sexo.

  685. Siempre que tu comunión con Dios es real, simple y verdadera, cada defecto tuyo se hace en un efecto y repercusión, cada tendencia para error en ti será una oportunidad de estar correcto. Escuchen sólo quien habla, quien lo experimenta, pues esto es simplemente verdad.

  686. Arrepentimiento también es cambiar tu opinión sobre tu pecado, cambiar tu opinión sobre tu vida, estar abierto a ver las cosas como son, es decir, como Dios las ve.

  687. Permite ser Jesús a tocar tu instrumento que tú mucho estimas, es decir, tu corazón y tu vida. Déjalo soplar en él de liviano y no busques tempestades para que creas que por ellas seguirás adelante. "Y la obra de la justicia será paz; y el efecto de la justicia será sosiego y seguridad para siempre", Is.32:17. "A lo cual dijo: Este es lo descanso, dad descanso al cansado; y este es el refrigerio; pero no quisieron oír... aquel que cree no se apresure", Is.28:12.

  688. Si el hambre por comida hace que personas partan y rompan paredes de piedra, dejen pasar y no impidan quién tiene hambre de almas.

  689. En la carrera de esta vida, quien es disciplinado y pleno en su corazón de forma real, llegará siempre al fin más fresco que comenzó.

  690. Nada que puedas tener en este mundo te satisfará el deseo de ser llenado y plenamente realizado, pues la única cosa que puede llenar tu vacío es la plenitud de Dios en ti y la ausencia de otras cosas.

  691. Porque el mundo del Señor Jesús es invisible, se usa de historias, alegorías y parábolas para intentar describirlo e implementarlo: "El reino de Dios está entre vosotros y no vendrá con advertencia", Lucas 17:20,21, dijo Jesús. Pero, la fantasía y la fantasía religiosa usan los mismos métodos para imponer y encarcelar a quién se entrega a ella por ineptitud, por miedo de que su realidad no le asegure la vida, o por hábito a una forma de vida poco real como refugio de los miedos y de las ineptitudes perezosas de cada cual. Pero, no será por esa razón que Jesús deja de ser real y, también, no será por eso que la fantasía pasará a la existencia.

  692. Viendo como se sube o porque se sube, no es lo mismo que subir; viendo como se puede amar hace con que queramos amar por las reglas con el objetivo de que seamos amados. Amor es real cuando existe, Cristo es real cuando vive en mí, sin que mi imaginación me dicte una vida conforme a sus reglas. Es simple vivir con Cristo: basta ser verdad. Amén.

  693. La ignorancia es pecado y se debe al pecado. Con un Dios tan cerca que sabe y puede enseñar, la ignorancia es siempre sin disculpa a cualquier hombre o mujer.

  694. Nadie quiere ponerse viejo, pero todos desean que el tiempo pase rápidamente.

  695. En vez de desistir de la persona, entréguela a Dios.

  696. Mi deseo, Señor, es que mis hijos consigan enseñar y transmitir lo que practican y no sólo que practiquen lo que enseñan. Amén.”

  697. Algunos líderes evangélicos que nunca son guiados convenientemente sienten una cierta necesidad perversa de mantener una cierta armonía a cualquier precio reduciendo la fricción entre miembros. Ellos deberían acordarse que no existe fricción en una máquina que fue desconectada. Desconecte la electricidad de esa máquina y nunca tendrá problemas de fricción en el movimiento de todos sus componentes interiores por que han parado de moverse. Recuerde, también, que existe, de hecho, una sociedad que no tiene problemas – dentro del cementerio. Los muertos no tienen diferencias de opinión. No generan calor ni energía, por no se mueven y no tienen fricción entre ellos. Pero el resultado es esterilidad absoluta y una completa falta de obra.

  698. Quién nunca finge la insubordinación delante de Dios y la asume como tal ante y mediante Él, nunca fingirá la sumisión cuando Dios haya terminado Su obra en tal persona y ser. Toda la persona que es lo que es delante de Dios, persistirá en ser lo que es cuando Dios la que haya cambiado.

  699. La mayor parte de toda la humanidad sólo no acepta a Dios porque Él no quiere el mal, nunca desea la iniquidad por cerca. Si Dios deseara todo aquello que se hace en una discoteca, todos menos los justos adorarían a Dios.

  700. Un hombre, para hacer grandes cosas en Dios, no necesita soñar sobre ellas: basta ver a Dios como Él es y ser realista sobre todo lo que ve y constata verificando todo por él mismo.

  701. Un siervo no tiene conciencia de que es siervo; él sólo tiene conciencia de Dios, de Quien depende.

  702. Jesús simplemente espera hasta que se le rinda la voluntad y tiene que ser esa voluntad rindiéndose y no usted a rendirla.

  703. La rendición personal a Cristo no es la entrega de la vida exterior, pero sí de la voluntad interior de cada hombre; después que eso se consigue, todo lo demás será consumado también.

  704. Las mayores crisis de todo hombre, son las crisis de identidad porque él confía en él mismo. Pero, para la vida con Dios, todo eso deja de ser relevante porque pasamos a confiar en Otro por encima de todos nosotros exclusivamente.

  705. Las personas cultivan y siembran pecado durante sus días y en sus noches van a orar a Dios para que sus campos no broten el fruto del pecado y para que la cosecha sea un aborto.

  706. El desviado es el que sabe el camino, el enfermo es el que sabe lo que es salud y el hijo de Dios es el que sabe lo que está errado en el mundo. El hijo de Dios no tiene conciencia de la voluntad de Dios porque él es la voluntad de Dios, pero tiene conciencia de lo que no es la voluntad de Dios. La tentación sólo es tentación porque no es un modo de vida y la santidad no será un modo de vida siempre que no se sienta la tentación de cerca.

  707. Dios dijo: “¿Cómo te has convertido en ramera, oh ciudad fiel?” Is.1:21. Cosa fea que se pueda caer tan bajo desde tan alto. Mi oración es ahora que se pueda afirmar de muchos aun así: “¡Cómo se hizo fiel la ciudad ramera!” Eso seria muy bonito de ser dicho! Cuando así es no necesitamos sentir vergüenza si hablan de como éramos antes del cambio. El contraste da gloria a Dios y a nosotros. "Solamente habían oído decir: Aquel que en otro tiempo nos perseguía, ahora anuncia la fe que en otro tiempo destruía. Y glorificaban á Dios en mí", Gal.1:23.

  708. Las personas hablan de la gracia de Dios sin experimentarla personalmente como verdad que fluye, encharca e inunda todo a nuestro alrededor – pero, principalmente encharcando el propio de forma sana y polivalente, pues no existirán ríos si no hubiera fuentes encharcadas que ya no consigan contener sus aguas dentro de sí. Podemos haber oído hablar de la gracia de Dios; podemos haber creído en la gracia de Dios; podemos desearla experimentar tanto que nuestra doctrina nos impide de volverla real y natural como lo es a los santos; podemos saber todo sobre la gracia de Dios sin conocerla de verdad. Por eso leemos que Pablo insta a los creyentes que “conocieron la gracia de Dios en verdad (de forma real)”, Col.1:6.

  709. Para que alguien sea mandado por Dios, tendrá que poder ser mandado para Él; para ser mandado para Él, tendrá necesariamente de ser por Él también.

  710. Si la perfección fuera algo imposible de alcanzar, si ella no fuera de las cosas más naturales para quienes viven cerca de Dios, Daniel era un extra-terrestre. Leemos de él así: "porque él era fiel y ningún vicio ni falta fue hallado en él", Dan.6:4. "Anda delante de mi y sé perfecto...", Gen.17:1.

  711. Es la prudencia cerca de Dios que hace a un sabio. Pero el sabio que sea cauto, pues no se entristezca con el hecho de ser él que hace aparecer al necio cómo él es: alrededor de cada sabio se manifiesta quién es necio y quien no lo es y será a causa de él que el necio se manifiesta como es. Para agravar todo eso, es que ningún necio se verá como tal mismo cuando tiene muchas pruebas contra sí: él antes verá en el sabio todos sus propios defectos. Y aún cuando los ve en sí mismo, nunca los reconocerá de forma clara – ni para él mismo. El sabio, entonces, debe saber continuar recogiendo la sabiduría de igual manera y sin importunarse con la fama sobre sí que se esparció a través de quien afirma a pies juntos que es el sabio el que es vil e intransigente en alguna cosa.

  712. Todos los que eran insubordinados a Faraón, también fueron insubordinados a Dios en el desierto. La insubordinación es un tipo de corazón y no siempre depende del tipo de problema con el cual la persona es confrontada.

  713. El amor es grande siempre que seres pequeños como yo lo puedan vivir de cerca y consolidarlo.

  714. Intentar salvar a una persona de verdad, es cómo intentar cambiar el curso de un río: no es nada fácil que alguien se salve de su pecado y de sus caminos después de creer. "Cree y serás salvo" nunca es lo mismo que "cree y estás salvo". "Cree y serás salvo" es Bíblico, el otro es doctrina falsa.

  715. Siempre que el diablo te tienta, o alguien te molesta - aunque sea hasta al punto de la muerte - no luches y antes para; ¡Déjalos que hablen solos! León enjaulado sólo muerde cuando colocas tu cuerpo dentro de la jaula con él - o alguna parte tuya que argumenta y discute aún.

  716. La pereza es una terquedad tanto cuanto el descuido es una obstinación. Y Dios considera la terquedad como idolatría y la obstinación (religiosa o no) como hechicería, 1 Sam.15:22,23.

  717. Dios puede habitar en nosotros sin usar lo que somos; Dios puede usar lo que somos sin habitar en nosotros; Dios puede usar lo que somos habitando en nosotros; Dios puede usar lo que Él es habitando en nosotros, tanto cuanto Él puede usar lo que Él es sin habitar en nosotros también.

  718. Las personas que más nos hacen bien no son aquellas que se compadecen de nosotros; estas entorpecen, porque la compasión nos enflaquece. La persona que mejor te entiende será aquella que mejor conoce a Dios y no a ti. La persona que mejor te puede y sabe ayudar, es aquella que se ocupa sólo con la voluntad de Dios en ti sin querer que sufras y también sin importarle que sufras, siempre que una cosa u otra te traiga un bien venidero y final. La persona que tiene a Dios nunca tiene reglas por las cuáles se pueda regir – ni cuando ve sufrir.

  719. EL hombre que da honra al hombre recibe honra de hombre; el hombre que da honra a Dios, sólo busca recibir la honra que viene de Dios. Por sus vidas prácticas se ve a quienes ellos pertenecen: si a ellos mismos o si a Dios.

  720. ¿Porqué será que muchas personas, antes de que se hagan creyentes, son audaces y después que vienen a Dios se hacen flojos? Porque enfrentaban problemas antes sin desviar su mirada – por mucho que se quejaran – pero ahora un problema es demasiado para ellos cuando saben que Cristo dijo (afirmó) que “En el mundo tendréis aflicciones” y "he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin".

  721. En la verdad, cualquier persona que sea eufórica acerca de Dios y de Sus verdades o es incrédula o tiene vergüenza de Dios e intenta esconder sus fallas a través de la euforia. Si no fuera así, nunca sería como es.

  722. Las personas dicen que saben la verdad después de que memorizan muchos versículos. Pero, en la verdad, no es el versículo que es la verdad: la verdad aún está escondida dentro del versículo que memorizaron. Que descubran la verdad, nunca será igual a que sepan un versículo, pero antes a que tengan acceso a la vida que cada versículo contiene dentro de él, aún siendo desconocido para ellos. Mientras la Biblia no se haga una realidad práctica, un manantial real y verdadero, nunca podrá ser considerada como la Verdad y la Palabra que Dios habló.

  723. Nosotros siempre buscamos la perfección en alguien: es un anhelo con el cual nacemos, pues sabemos con eso que el ser que nuestro corazón es capaz de amar perdidamente, es perfecto. Luego, cuando no sabemos que se trata de Dios por quien ansiamos, siempre que no Lo conocemos y amamos a un ser humano en Su lugar, esperamos la perfección de esa persona – porque nuestro corazón busca su ser perfecto para amar. Como esa persona nunca es perfecta, inmediatamente nos decepcionamos y nutrimos resentimientos contra nuestro prójimo y quien lo creó porque este nunca llena todos los requisitos por los cuáles nuestro corazón ansía en alguien. Ahora sabemos porque somos enseñados a amar a Dios de todo nuestro corazón y a nuestro prójimo como a nosotros mismos.

  724. Cuando obedecemos a Jesús sobre algo, garantizamos el éxito de ese objeto en el cual fuimos obedientes y no el éxito de otra cosa en la cual nuestros anhelos fueron colocados y para lo cual queremos una recompensa porque le hayamos obedecido. El éxito de Dios nunca servirá de recompensa, pero de fruto en un trabajo específico en el cuál Le obedecemos. Aquello que llamamos proceso, Dios puede llamar de blanco.

  725. El hombre nunca lucha tanto contra lo que Jesús quiere sino contra el modo en que Él opera.

  726. Cuando obedecer no es natural, no será sólo la desobediencia que es pecado: pecado es obedecer también.

  727. Las personas sólo se aproximan a de Dios cuando desisten de ser religiosas y nunca cuando son religiosas.

  728. Cuando nunca aceptamos realidades, tendremos sólo la ilusión como alternativa y su consecuente estado permanente de hambre.

  729. Existen personas que quieren hacer la voluntad de Dios del modo de ellos, otros que quieren que Dios haga la voluntad de ellos del modo de Él, a través de Su poder. El problema de los hombres, es que cuando hallan la voluntad de Dios, quieren hacerla del modo de ellos - cuando no la hallan, quieren que sea Dios quien haga las suyas. Pero, cada cual tiene que poder hacer sólo la voluntad  de Dios del modo de Él.

  730. Cuando alguien siente culpa y no sabe de qué, eso nunca puede ser considerado como convicción de pecado. Isaías especificó que era su lengua que era impura porque aprendió el modo de su pueblo pensando que era cultura y deber, Is.6:5-7. Una culpa poco especificada puede venir a ser considerada como acusación maligna, antojo masoquista, pero, nunca como convicción de pecado. La persona que se puede sentir culpable sin serlo, por descontado nunca se sentirá culpable cuando y donde debe y evitará mirar sus culpas verdaderas y reales de frente también. El corazón de cada hombre tiene siempre esos dos lados; y también será verdad que, quien mira sus culpas reales de frente, también nunca se dará cuenta de la mentira en forma de culpa masoquista.

  731. La lluvia nunca es enviada para que haya nubes. Pero las nubes son enviadas para que haya lluvia y cada nube tiene que vaciarse de su contenido y desaparecer después de descargar su bendición.

  732. ¿No será su cuerpo más importante que su ropa? ¿Sus ojos más importantes que sus gafas? ¿Jesús más importante que el Cielo?

  733. La persona pura es la persona más protegida contra el daño y el peligro y no la inocente. Debemos ser purificados de verdad.

  734. Hay quien simule la presencia de Dios sabiendo que no está en ella y hay quién la simule viviendo dentro de ella; hay los que se hallan lejos de Dios estando cerca de él, hay los que se hallan bastante cerca estando muy lejos de lo que es real de Dios; hay los religiosos lejos de Dios, hay los profanos que se aproximan de él cada vez más para que sean salvos golpeando en su pecho contra su propio pecado. En este mundo hay de todo, pero los más errados sobre Dios son los creyentes – seguramente.

  735. El problema de las personas amargadas nunca es no tener esperanza – ¡es que nunca quieren tener esa esperanza! Los tristes también nunca quieren la alegría a menos que lleven junto su melancolía y los pecadores nunca quieren a Dios a no ser que su pecado sea llevado con ellos.

  736. La ansiedad sobre la vida la tienen siempre los que quieren descanso en esta vida a través de la riqueza. Vemos que fue a lo que se refería el rico insensato el cual decía “Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años, repósate, come, bebe, regocíjate” que Jesús añadió diciendo: “Y dijo a sus discípulos: No os afanéis por vuestra vida, que comeréis”, Lucas 12:22. La persona que dice “Alma, repósate, come, bebe,” es ansiosa por naturaleza. A esa Jesús dijo: "No os afanéis!"

  737. Si alguien me aplaude cuando ando en error, nunca tal cosa me salvará; si alguien me condena andando en mi rectitud, nunca seré condenado.

  738. Si yo tuviera sed y viviera en un desierto árido o en un mar lleno de agua salada, sería igual a que yo deseara a Cristo viviendo todavía en el mundo o dentro de una iglesia impura. Moriré viendo agua como ilusión en el desierto del mundo, o moriré porque el agua que bebo es demasiado salada para que me sustente.

  739. La fe, si no prueba, es falsa. "Es pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción (la certeza, la prueba) de lo que no se ve", Hebreos 11:1.

  740. Cuando es Dios que nos habla y hallamos cualquier tipo de dificultad en que nos entreguemos, que rindamos y que sometamos al buen sentido de esa misma voz, por incoherente que ella parezca ser a la luz de la carne y del punto de vista humano, entonces será porque no tenemos corazón de oveja. Jesús dijo que quién es oveja oye su voz y no que quien oye es oveja - no vamos a torcer Sus palabras. El secreto está, entonces, en no intentar descifrar y catalogar la voz, pero antes en que nos esforcemos para que seamos hechos ovejas, porque siendo oveja oiremos fácilmente y con certeza.

  741. Orando por personas en pecado es una anulación a la critica dentro de nosotros, al espíritu resentido, (aun que no sea ese el motivo por la oración); es una obra de arte dentro de la propia alma que trae efectos prácticos sobre quienes son responsables por que nos libremos de nuestros propios pecados (de resentimiento) también, pues leemos que "Si alguien viera a su hermano cometer un pecado que no es para muerte, pedirá y Dios le dará la vida", 1 Juan 5:16.

  742. Que seamos escogidos, no significa que seamos especiales, pero que somos escogidos para partir en búsqueda de los que Le son muy especiales y por quienes el Señor murió.

  743. En el silencio de la espera en expectativa en el Señor, muchos se oyen a ellos mismos sin darse cuenta que es precisamente de ellos mismos que tendrán que abstenerse de oír y de colocarse en silencio delante de Dios contra ellos mismos, sus opiniones y ciertos sentimientos suyos. El mayor barullo nunca será el del mundo, sino antes los ecos de él dentro del alma - son esos los únicos ruidos e impedimentos para que Dios sea oído, si el alma estuviera limpia y aseada.

  744. El último trozo de una prueba impuesta sobre una persona que tiene una continuada y incondicional comunión con Dios, será siempre la parte más difícil de ella, aunque sea siempre de corta duración. Sólo el amor que se tiene para el gigante que está llevando su cruz para morir (o para no morir) es que nos impulsa a desistir – aún, pues más tarde dejará de hacerlo. Sólo muestra que si la prueba no nos dejara a las puertas de la muerte o de la renuncia, que Dios había errado el blanco, pues el blanco es morir con Cristo para el mundo y para el pecado. ¿Sabía que el mundo es su familia (también) juntamente con el tipo de amor que tiene por ellos? ¿Cómo los podrá amar conforme a Dios si aún se agarra al tipo de amor con el cual Dios no se conforma? Pero sepamos que, mientras pensamos en desistir andando con Dios, significa que no estamos cerca aún de ganar fuerzas para que resucitemos y que vivamos a través de una nueva Vida en nosotros – aquella que sólo Cristo da después de que pasemos tres días en el infierno del último trozo de tres años de pruebas. “Nos dará visa después de dos días; en el tercer día nos resucitará y viviremos delante de él. Y conoceremos y proseguiremos en conocer a Jehová; como la alba está dispuesta su salida", Os.6:2-3.

  745. Siempre me dicen que la hora más oscura del día es antes que amanezca – es la hora en la cual dormimos con más facilidad también, aún sabiendo que vamos a obtener nuestro descanso después de entrar en la Vida que adviene de esa prueba que termina de forma tan drástica. “No temas en nada lo que vas a padecer. Sé fiel hasta a la muerte y yo te daré la corona de la vida. Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin (…) no sufrirá el daño de la segunda muerte”, Apoc.2:10,26,11.

  746. No ahorre quien ama, pero no ama conforme Dios – no se ahorre a sí mismo.

  747. Cliqué aquí para leer sobre pensamientos acerca de la duplicidad del corazón del hombre.

  748. Cliqué aquí para leer sobre pensamientos sobre la fe.

  749. Un ciego puede andar por donde andan los que ven - basta que le expliquen bien el camino que tiene que seguir, que le den un palito blanco como símbolo de quien se sabe orientar y como señal de que nadie se debe interponer en su camino, pues puede tropezar. Los creyentes de hoy son como ciegos que intentan caminar sin tropezar en lo que no consiguen ver.

  750. Conviene tener tanto cuidado con el hielo dentro de nuestro corazón como el Titanic debería haber tenido con los Iceberg.

  751. Es más fácil y menos costoso vivir sin pecado que convivir con él.

  752. El arrepentimiento es algo que nos puede hacer acercar y aún entrar por las puertas de la Vida. Pero, todo pecado tiene causa, tiene origen, tiene impulsión, tiene la fuerza que lo dirige después de nacer. ¿De que me vale arrepentirme del adulterio si el sexo aún domina mi cabeza? ¿O del asesinato si la ambición, rencor o los celos aún residen en mi corazón? El arrepentimiento es serio sólo cuando aquello que hace nacer todo pecado del cuál nos arrepentimos por el nombre (individualmente y uno a uno), también muere, cuando la fuerza que hacía a todo pecado andar y moverse en nosotros sea detenida y exterminada también.

  753. Todos nosotros sabemos como son difíciles las cosas en este mundo: si quisiéramos un empleo, tendremos que pasar por los nervios de una selección y entrevista; si alguien quisiera ser médico tendrá que pasar por una práctica y por exámenes difíciles; si nos quisiéramos casar tendremos que pasar por los nerviosismos habituales de ser el centro de las atenciones; cuando queremos ser ingenieros, pasamos por difíciles pruebas para los cuales nos preparamos durante años a hilo. Pero, queridos creyentes, ¿será así difícil comprender, entonces, que ser creyente es la prueba más difícil en la faz de toda la Tierra y será así tan difícil aceptarlo como tal también? ¿Será así tan difícil de entender que las predicaciones de prosperidad rápida e instantánea son realmente falsas? ¿Será así tan complicado aceptar que antes de que lleguemos a Cristo tendremos que pasar por Juan el Bautista donde estaremos sujetos a su forma única y muy propia de decirnos que somos generaciones de víboras? ¿Vamos a pasar por esa prueba?

  754. Se piensa que una persona llena del Espíritu es siempre alguien que puede prescindir de la Lectura y comprensión de la Palabra de Dios. En verdad, no habrá nadie que más necesite de ella para sobrevivir que un verdadero Hijo del Reino lleno de gracia y de poder para vivir (¡y no sólo para hacer milagros)

  755. Existe una gran diferencia entre ser reprobado por Dios y que se sea rechazado por Él. La reprobación en Dios viene junto con la corrección, pues hace en nosotros y en nosotros algo distinto cuando Él encuentra alguna cosa que no aprueba en nosotros, desde que estemos con la disposición de corazón que desea ardientemente estar bien con Dios, estar correcto y de ser santo por encima de todo. No podemos temer ser rechazados por Dios siempre que somos reprobados, pues es Él quien no acepta currículum, sino antes corazones que Lo quieran tal cual Él es. “Sobre guarda estaré y sobre la fortaleza afirmaré el pie y velaré, para ver lo que se me dirá y qué he de responder tocante a mi queja”, Hab.2:1.

  756. La mejor manera de que dejemos de ser tercos, es que tengamos razón. Siendo así, callaremos y Dios hará resplandecer nuestra justicia. Quien tiene razón, precisa de muy pocos argumentos para defenderse o de hacerse oír, pues el justo es oído pero raramente a través de sus propias palabras. Tenemos a un Dios dueño de la verdad que justifica a los verdaderos y lo cual hace brillar la verdad más que el verdadero, para gloria de Dios. Si no tuviéramos razón, dejaremos de ser tercos colocándonos lado a lado con la verdad. Es una honra de Dios ser tenido como correcto de un modo o del otro (estando correcto), o aparecer cómo Él es por los justos o por los injustos.

  757. Siempre me dijeron que la verdadera fe existe en la ausencia de prueba. Yo no concuerdo, pues existe una gran prueba dentro de nosotros (si esta fuera real) que nos hace ver todo lo que los otros desmienten cuando ven. "Es pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve " pero que son reales, Hebreos 11:1.

  758. Quien habla por atrás de su vecino es incuestionablemente siempre alguien que no sabe, no quiere, nunca desea reprender a su vecino en sus pecados de la manera correcta y más corta. De ahí que leemos como Dios junta las dos cosas en un solo texto de la Biblia. Él dice así: "No andarás chismeando entre tu pueblo...Yo soy el Señor... no dejarás de reprender tu prójimo y no llevarás sobre ti pecado a causa de él", Lev.19:16,17. Por norma, las personas prefieren llevar el pecado del chisme y de la mala lengua sobre ellos mismos en vez de ser sabios lo suficiente como para tener cómo y porque reprender a su prójimo en su pecado.

  759. Existió un hombre que creía que Dios podría coger una piedra y de ella suscitar un hijo de Abraham. Este Abraham vio, por su parte, que Dios podía hacer salir un hijo de un vientre que nunca concibió, el cual ya estaría reseco y viejo; Jesús anduvo sobre aguas tempestuosas como si nada fuera; Yo marcho en medio de la confusión problemática de mi vida sintiéndome en el paraíso; ¿Será que es Jesús andando sobre mis problemas tal cual anduvo sobre aquellas aguas en la tempestad que se calmó? Yo también puedo confiar en Él como Juan el Bautista, pues yo era como piedra y ahora soy Hijo de Abraham, pudiendo creer cómo él. Yo soy prueba del poder de Dios.

  760. No existe mayor fastidio para el alma, ni interior ni exterior, que servir al pecado dentro del Templo de Dios. “Y vosotros lo habéis profanado, cuando decís: Inmunda es la mesa de Jehová (…) es despreciable. Decís también: ¡Oh que fastidio es esto! ¿Aceptaré yo eso de vuestra mano? Dice el Señor”, Malaquías 1:12-13.

  761. Por encima de las Escrituras está Dios. Son ellas, sin embargo, que nos dan a conocer Dios. Pero vemos a mucha gente leyendo y transcribiendo de las Escrituras mucho más que cualquier santo sin que conozcan a Dios como Él es. ¡Qué fenómeno raro!

  762. La mitad de lo que los católicos hacen, no es Bíblico; la otra mitad es para ellos mismos. La mitad de lo que los evangélicos hacen es Bíblico, pero la otra mitad es para ellos mismos también.

  763. En ningún lado vemos a Jesús perteneciendo a la Sinagogas, porque en ningún lado vemos a las Sinagogas perteneciendo a Jesús. Tenemos de esto en este mundo también - aún hoy: "A lo suyo vino y los suyos no lo recibieron", Juan 1:11.

  764. La Voluntad de Dios es que vivamos en el cielo antes de que muramos.

  765. La Biblia nos habla de “Profecías del Señor”, lo que algunas traducciones dicen ser “Oráculo del Señor” o “Cargas del Señor”; sirven para que encontremos la expresión de lo que Dios quiere transmitirnos y el consecuente descanso después de alcanzado. Nunca debemos cesar de orar hasta que encontremos este descanso de la carga de Dios que reside sobre nosotros. Este es el secreto de orar sin cesar - orar sin parar al medio, sin desistir de algo.

  766. Leemos en Isa 62:7, hablando de Dios: "Y no le deis tregua hasta que restablezca". Esto quiere decir que quien quita el descanso a Dios, en la verdad nunca descansa él mismo. Aquella viuda que perturbó al Juez no durmió también porque fue a importunar al Juez.

  767. El odio y la rabia, los celos y la decepción, serán siempre responsables por muchos crímenes de sangre. Pero, en mi opinión, el adulterio es responsable por muchos más que cualquiera de estos pecados. El pecado que más gente mata en este mundo es el adulterio.

  768. Ser escogido para oír el evangelio, no significa que seamos escogidos para entrar en el cielo, pero sí para entrar en Cristo aquí en la tierra. Si fuéramos escogidos para oír y aún así no entráramos en el Cielo, nuestra culpa será grande y nadie la expiará.

  769. Cuando la persona pide algo de Dios, se debate desde luego con dos problemas: el egoísmo de recibir y el egoísmo de ver a causa de la incredulidad y del pecado. Siempre que pidas algo a Dios, piensa que podrás caer doblemente y podrás dejar de recibir por esa razón, o entonces podrás aún persistir en pedir de forma que en ese tiempo de súplica Dios tenga cómo y porque arreglar tu corazón deformado primero, mientras usas tu tiempo pidiendo. Por eso leemos "orad sin cesar", queriendo esto decir, "orad sin desistir". No desistas sólo porque te hallas egoísta o incrédulo. Es que Dios puede transformar a alguien que se aproxima de Él mientras pide. Que seamos egoístas o que suframos de la enfermedad de la incredulidad puede ser razón para que no seamos oídos, pero nunca será razón para que no entremos en el santuario a través del pedido en cuestión con el objetivo de que consigamos tanto el pedido como ser transformados, pues Él nos transforma mientras pedimos porque eso nos aproxima de la Verdad y de la realidad de las cosas. Nunca nadie permaneció incrédulo, impaciente o egoísta cerca de Él, del Salvador de todo tipo de pecado. "Señor, ayuda a mi incredulidad", Mar.9:24.

  770. Quien conoce sabe también, pero quien sabe no siempre conoce.

  771. Quien cree en Dios y no Lo consigue ver, es como un ciego que está al sol y nada consigue ver en pleno día.

  772. Si nos bañamos, creemos que lo hacemos por que nos hallamos sucios - y nadie cree que es malo que creamos necesitar tomar un baño. Por el contrario, tomamos placer en pensar que nos limpiamos. Si el hombre tiene esta actitud sin prejuicios con relación a su cuerpo, ¿porque razón entonces huye de pensar de igual manera en lo tocante a su conciencia? Cristo nos purifica de todo pecado cuando reconocemos y nos lavamos porque nos reconocemos sucios. Está en la hora de que tratemos los espíritus con la misma voluntad que tratamos nuestros cuerpos - dentro de la iglesia. ¿Es así tan difícil limpiarte de tus pecados?

  773. Tome atención a cuánto le enseña su conciencia, pues todo cuanto ella le dice está mucho próximo de la verdad. Lo que los otros piensan y afirman de nosotros, aún con elogios, nunca son palabras fieles. Pero, todo cuanto nuestra conciencia nos afirma, debemos encuadrar dentro de aquello a que debemos dar oídos. Los hombres prefieren, sin embargo, oír a las personas cuando estas mienten, u oír la conciencia cuando esta acepta y desea mentira. ¡Para el pecador será siempre un juego de conveniencias - tan sólo!

  774. Cuando somos tocados por Dios, aún que sea por el dolor, debemos ver que quién nos toca es Dios y por esa razón distinta debemos alegrarnos extremadamente. Si es Dios quien nos toca, alegrémonos, pues nunca lo haría vanamente sin el claro propósito de alcanzar algo de nosotros. Alegrémonos, si somos santos, que es Dios quien nos toca y no la consecuencia del pecado.

  775. Si juzgáramos a los otros es porque somos nosotros quienes tienen esos mismos pecados que juzgamos y cuidamos que al hacerlo escaparemos del juicio de Dios. Creemos que, si no vemos nuestros males acusando a los otros de preferencia, Dios nunca los verá también. Pero, porque tenemos conciencia de esos mismos pecados (por los términos), fácilmente los vemos en los otros también. Cuando Jesús dijo que seremos juzgados por juzgar, no insinúa que juzgar está errado, pero antes que quien juzga es culpable de esos mismos pecados que ve sin juzgar en justicia, pues si juzga tenemos por cierto que estamos limpios. ¿Quiere saber cuáles son los pecados que tendrá que confesar? Haga una lista de los defectos que ve en los otros y confiéselos como suyos, pues con certeza que los tiene todos de un modo o de otro. Pero, ver pecado en nuestro prójimo no siempre será para juzgar en amargura, pues el amor corrige también y para poder hacer tendrá necesariamente que ver y verificar. Cuando juzgamos sin sentido por que no somos justos, lo que intentamos con eso es no ser juzgados porque quien juzga siempre se halla por encima de los errores y crímenes que ve en los otros. Acusando, encubrimos. Pero, Jesús dijo que seremos juzgados y que no pensemos que juzgando escaparemos de serlo un día. Pero, cuando nos juzgamos a nosotros mismos bajo la Luz de Dios, ahora, podemos simplemente también remover la paja del ojo de nuestro hermano más próximo y escaparemos también de la condena porque el pecado muere cuando es expuesto, las tinieblas perecen así que sean colocadas en la Luz. Pero, en caso de que seamos excluidos del pecado y el pecado de nosotros, entonces, inmediatamente seremos el blanco de los dardos de quienes se sienten mal cerca de nosotros y seremos acusados de estar juzgando sin que hayamos dicho una única palabra siquiera. Así, sin juzgar, las personas serán llevadas a que se juzguen a sí mismas. Es decir, el juicio que agrada Dios, pues por esa razón leemos: "Pues Yo, Jehová soy amante del derecho", Is.61:8.

  776. La mayoría de las obras de los creyentes no pasan de una mera compilación de palabras finas, bien estructuradas para agradar (a sí mismo o a los otros que oyen) y bien estudiadas. Cuanto mejor el hombre predique mejor creyente se cree, hasta a pedido de quien lo oye. Pero, está claro para todos que no pocos son verdaderos representantes de ellos mismos. Muchos se manifiestan como representantes del Cristianismo, de sus iglesias y doctrinas, pero muy raramente encontramos a alguien que viva íntegramente todo cuanto predica (algo que Dios halla poco aún). Sería muy bueno encontrar personas que sean fieles testimonios y que sus palabras fueran un espejo de la realidad que viven y experimentan personalmente. Ya viví y conviví con muchos creyentes de todas las denominaciones. Es triste la verdad, pero muy raramente hallé a uno que no fuera hipócrita de un modo o de otro. Leemos que la presencia de Dios hace que los montes tiemblen (Is. 64) y, sin embargo, vemos que las personas cantan Emmanuel y dicen "Dios está con nosotros" y los hipócritas y fingidos son quienes se sienten bien dentro de las iglesias. Leemos también que "Por tanto, no se sostendrán (...) los pecadores en la congregación de los justos". Pero, vemos que quien quiere Dios hoy lo halla buscando fuera de las iglesias y, muchas veces, solos en sus cuartos. Serán los justos que hoy no subsisten en las congregaciones. Cuídate porque será por tus palabras que serás juzgado. Pablo clamó y dijo: "(...) no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado", 1 Cor.9:27. Que tus palabras representen aquello que tú eres y hablas cuando afirmas que Dios es grande y poderoso y santo. Deja de representar el Cristianismo y el protestantismo y preséntate a ti mismo.

  777. Que ninguno mire hacia las nubes para ver si Cristo llega ni pierda tiempo mirando para ver cuáles serán las señales de Su venida. Su venida es cierta, conozcamos las señales de los tiempos o no. Cristo nos hablaba de Su venida sólo con el objetivo de que nos preparemos para algo que nadie tendría como impedir y no para que sepamos de todos los pormenores de esa misma venida. Lo mejor será realmente mirar hacia dentro del corazón, temiendo, pues allí tendrá que estar todo preparado para que Su venida signifique algo bueno para nosotros. Varias veces Cristo dijo, "Pero, aquel siervo no se preparó...". "Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo?" Hechos 1:11. Si tu corazón estuviera limpio, inmediatamente Lo verás dentro de ti, Mat.5:8; allí hará la diferencia verlo, pues leemos "Cristo en vosotros, esperanza de gloria". Y cuando venga dejará de ser esperanza para volverse realidad. Pero, no será así para quien intenta desvelar todos los misterios de esa gloria y no usa ese tiempo precioso y escaso para colocar en la Luz su corazón para que se purifique. En vez de temer por el serio aviso, se desvió en cosas que nunca revelará.

  778. Cuando alguien se desvía de la verdad y del derecho, nada le resta como alternativa que no sea la mentira y la ilusión. Ya no existe nada entre la mentira y la verdad, ni aún un vacío, tal como nada existirá entre la muerte y vida, la bendición y la maldición, la santidad y el pecado. Dios dijo: "He ahí que delante de ti coloco la bendición y la maldición, la vida y la muerte, ve cual escoges hoy" - nada más existe además de esto que Dios colocó delante de nosotros. No existe penumbra en la verdad, ni verdades menos claras, aunque la ilusión diga que tal cosa sea posible. La verdad puede estar encubierta, pero nunca será casi mentira y ni la mentira será casi verdad.

  779. Muchos millares de personas dicen que Dios tiene que llamarlos para un cierto tipo de ministerio. Sin embargo, vemos a Jesús decir, "Si alguno me sirve, sígame", Juan 12:26. Nuestro ministerio será seguirlo. Muy raramente las personas serán llamadas de la manera como fue el apóstol Pablo. Muchos hombres de Dios se hicieron tales, sin embargo, porque por su deseo se colocaron disponibles delante de Dios. "Fiel es esta palabra: Si alguien aspira al obispado, buena obra desea", 1 Tim. 3:1. Que un hecho de esos sea un hecho pensado, decisión bien ponderada y Dios la oirá. Que sean puros de motivos y prontamente recibirán, aún no habiendo sido escogidos para tal efecto, ¡tal cómo Rut había sido una persona destinada a la destrucción (era Moabita) y colocó su nombre en la Biblia porque resistió en contra de la destrucción y siguió a su suegra incondicionalmente!

  780. Todos los hipócritas son como abortivos: ellos mueren antes de nacer, se hacen pasar por aquello que podrían ser de verdad, saltan por el muro para llegar a la verdad y no entran por la puerta de ella. Hacen siempre lo más difícil. Ellos son incrédulos y por eso se hacen perversos, pues no creen que pueden cambiar de verdad, colocando simpatía sólo en el rostro cuando ella podría ser real y verdadera. "Generación incrédula y perversa...", dijo Jesús.

  781. Muchos creyentes buscan vida sin morir y cuando no la hallan, preguntan: "¿dónde está el Dios de justicia?" Mal.2:17. “En verdad, en verdad os digo: Si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda sólo; pero si muere, lleva mucho fruto. El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará", Juan 12:24-25.

  782. Si alguien es afectado por el viento, ¿porque razón hay tanta gente afectada y el viento no sopla? ¿Porqué estarán tantos pasando por felices sin que el corazón sea verdadero? ¿Porque cantan las personas de la manera errada siendo que pueden obtener un corazón correcto para cantar de verdad? ¿Porque se hallan los humanos perdidos cuando sienten las cosas antes de que se hagan reales y se sienten naturales en el mundo de la ilusión y de la mentira sólo porque usan el nombre de Dios? Y ¿porque se afectan con la tontería y la mentira en prejuicio de la verdad que nunca terminará y no dejará de mantener sus almas intactas en vez de que sean ellos los que mantengan sus propias almas? Oh Señor, nunca existirán respuestas coherentes para estas preguntas. El pecador es tonto, necio y no usa bien el raciocinio que tiene y con el cual nació.

  783. En caso de que exista alguien mejor que tú en algún aspecto, sea este físico o espiritual, (esto de acuerdo con tus formas de apreciación) nada pierdes con eso. Pero, si encuentras a alguien con inferiores recursos a los tuyos, también nada ganarás sobre él. Busca el mundo entero y por las Escrituras y no hallarás razones para que dejes de ser como eres ni quien eres (aunque aún tengas el deber de ser transformado delante de ti). Pero, aún así, siendo lo que eres delante de Dios es mucho menos de lo que Dios exige de ti, pues Él va a requerir que lo hagas andando conforme eres delante y ante Él (siendo que Él es un Dios transformador y tú algo nuevo cada día); y exigirá que andes en conformidad con todo cuanto Dios crea en ti día después de día. Humildad es ser cómo eres delante de todos, tanto delante de los más despreciados de este mundo como delante del rey más sublime de este universo. Si eres la misma persona delante de todos, Dios habitará contigo, pues Él es así. Acuérdate de hacer actualizaciones continúas, salvar y guardar, pues nadie permanece incrédulo delante o cerca de un Dios vivo, ni permanece pecador delante de una santidad que engloba, traga, atrae y usurpa a quienquiera que se aproxime de ella.

  784. Existen personas que se alejan de las iglesias para poder hallar a Dios, tapan sus oídos para tener cómo oír a Dios y cierran sus ojos para poder ver el Camino en Cristo. Por eso cerramos nuestros ojos con ellos y decimos "Amen". Pero, puede acontecer que siempre que estos entren en un culto donde Dios habla de hecho, luego vengan hacia allí con ojos, oídos y corazón distantes debido a los hábitos que cosecharon de cerrar sus ojos y oídos a causa de la mentira. Proceder de ese modo fue útil para ellos en la búsqueda de la verdad. Pregunto: ¿de quien es la culpa cuando aprendieron (consecuentemente) a cerrar sus ojos o a oír con desconfianza cuando la verdad es predicada?

  785. Confusión puede y debe servirnos. Ella puede ser una ayuda preciosa para que veamos las cosas como son y también para ver las que nunca traen confusión. Pero, aceptar las cosas para evitar confusión tampoco es correcto - mejor es salir del origen de ella, pues para eso sirve. Sin embargo, en medio de la confusión nunca dejes que Satanás te influencie para dentro de un mal espíritu - puedes y debes ser más despierto que él. Mira bien, porque cualquier tempestad tiene el poder de hacer más visible un canto sosegado.

  786. ¡Debes odiar al pecado cuanto el Diablo odia Dios!

  787. Satanás no odia a Dios tanto cuanto se ama a sí mismo. Y él odia mucho a Dios!

  788. Cualquier niño reirá sólo porque reímos, o llorará porque lloramos. Todos los adultos, sin embargo, reirán a causa de aquello de que te ríes o llorarán debido a aquello que te hizo llorar - y no porque te ríes o lloras. Si tu corazón es honesto, tu andar en conformidad con aquello que eres y todo es luz en ti, todo se ve y nada es mentira, todos llorarán y reirán contigo se aman como tú amas y a Quien tú amas - tanto adultos como niños seguirán tus pasos de la manera que tú haces. Humildad es ser verdadero y nadie sigue a un iracundo a menos que sea igual a él y le sea conveniente seguirlo de alguna forma (aunque sea bajo disfraz de hipocresía).

  789. Siempre sentía culpa cuando no conseguía recordar ciertas preciosidades que Dios me revelaba en incontables ocasiones. Mi alma se enriquecía y me olvidaba de muchos pormenores, aún manteniendo la vida que las palabras que olvidaba me trajeron. Sentía culpa, pues creía que debería dividir todo lo que me era dado a conocer. Pero, inmediatamente me di cuenta que lo que me era dicho en secreto, en su mayoría, era para que yo fuera transformado en algo que era para ser repartido entre quien viviera conmigo. No era lo que me era enseñado que debería dividir, sino aquello que las preciosidades en mí alcanzaron. Yo soy lo que debe ser repartido. Ahora, mi alma descansó, pues soy yo que tengo que ser dado al mundo. Jesús tomó el pan que no era de Él (yo), lo quiebra en pedazos y los multiplica en el preciso momento en que los quiebra. Ni necesito ser multiplicado antes de ser distribuido siquiera - sólo necesito ser pan en Su mano. Esto hizo descansar parte de mi alma de forma extraordinaria porque tenía hambre de ser fiel cuando me consideraba infiel porque me olvidaba de detalles que me trajeron nueva vida. Pero, es bueno recordarlos para ocasiones futuras, hasta para cuando necesitemos de ellos de nuevo.

  790. Es bueno que recordemos que nuestros hermanos son fieles a Dios cuando son; es bueno no aceptar ninguna acusación contra ellos si no fuera dada por dos o tres testigos fieles a Dios (y testigos son personas que presenciaron y no personas que oyeron), 1Tim.5:19. Es bueno recordarnos que el diablo no es testigo fiel a Dios, ni aún cuando es testigo.

  791. Acuérdate con frecuencia que el Ser más precioso de este Universo te aparecerá "como renuevo y como raíz de tierra seca, no hay parecer en él, ni hermosura, le veremos, mas sin atractivo, para que le deseemos", Is.53:2.

  792. Sabiduría es como una cosecha oculta: se come de ella a su debido tiempo, se usa de ella porque quien siembra cosecha primero para sí (quien predica debe saber vivir lo que predica, pues El labrador que trabaja debe ser el primero a gozar de los frutos, 2Tim.2:6); sólo se distribuye colocando a nosotros mismos como ejemplo y pan a partir en vez de nuestra sabiduría, estando a la disposición de los hambrientos que creen que no tienen hambre de Dios en este universo perverso en que vivimos en tiempos que Dios los manda a comer de aquello que nos hacemos.

  793. Será mejor hacer una cosa de forma errada porque dimos lo mejor, que quedarse sin efectuarla porque tememos represalias y las palabras de los otros. Será mejor oír de Dios: "Mal hecho, siervo fiel" que oír de Él las palabras "siervo infiel".

  794. Dios puede mostrarnos algo, no porque estamos arrodillados, sino antes porque estuvimos arrodillados y nos erguimos. Pero, Él nos puede, también, manifestar algo porque cree que nos encontrará de rodillas después de eso – por eso, busca siempre tiempo para tu Dios en tu felicidad. Nunca deshonres esa confianza que Él colocó sobre ti. Hubo ciegos que después de sanados nunca más volvieron porque su blanco era ver y no ver Cristo. ¡No volvieron para ver quién los había sanado, mucho menos para conocerlo o agradecer!

  795. “No os conforméis con este mundo” Rom.12:2 significa simplemente que el mundo no deberá estar conformado con nosotros también. ¿Estarás preparado para eso? Otra posibilidad será, siendo diferente del mundo, que ellos ni se den cuenta siquiera de tu existencia. Pero eso no evitará que ellos noten y tomen conciencia de que tú seas igual a ellos. El mundo busca a quien es su igual y tal vez por esa razón no se den cuenta cuando alguien es diferente. Todo cuanto buscan será quien los acepte, quienes los sirvan y quienes los “ame” a su manera. Sus ojos están fijos en tales personas – así que no se dan cuenta siquiera de quien puede ser distinto amando de verdad, de los que aman de forma distinta de aquellos que buscan ser amados y consideran eso amor. En la verdad, estos van a notar ese amor diferente, así que Dios les toca y se vuelven para ver mejor la imagen (espejo) colocada delante de ellos: tu. Y ellos pueden gustar de lo que ven o no. Y tú ni te puedes desanimar siendo rechazado y ni animarte siendo aceptado porque Su naturaleza divina se anima por ella misma dentro de ti.

  796. Quien se anima cuando tiene y quien se desanima cuando no tiene, son la misma persona.

  797. Quién no para de convencerse de que Dios anda con él cuando esté con él de hecho (porque no cree), es siempre alguien que afirmará que Dios anda con él cuando no está (pensando que debe ser creyente aún).

  798. La lengua mala es siempre como un ojo inflamado, del cual se extrae placer frotándolo – pero se inflama más el ojo y nos quedamos viendo peores las cosas.

  799. Si cuida de sus muertos, no ama a sus vivos – no podemos servir a dos maestros, amar dos cosas tan distintas unas de las otras. ¡Amando a los muertos, es porque nunca los amó de verdad en vida; es fácil amar a quién no nos molesta más! ¿Porque no los sirvió cuando estaban vivos de verdad? ¡Sólo cuida de los muertos quienes nunca los amó de verdad! ¡También, cuidar de nuestra conciencia con relación a ellos después de su muerte, es mucho menos que ir a buscar a los vivos entre los muertos – y los ángeles reprenderán severamente quién lo hizo! Dijeron: “¡No busquen los vivos entre los muertos!”, Luc.24:5. Imagine, entonces, como será errado cuidar y amar a los muertos entre los muertos si ni los vivos debemos buscar entre ellos! Si su padre, madre, hijos están en el cielo – déjelos allá, pues Jesús dijo que “quien ama padre, madre, hijo más que a Mí, no es digno de Mí”. Los Israelitas se perdieron porque se agarraron a la memoria de los que están en los cielos: Moisés, David, Elías y otros. Pero, si sus familiares están en el infierno, aprenda con eso y cuide de los vivos y de los muertos que aún no murieron, los cuales todavía tienen la oportunidad de salvarse. ¡Pero deje a los muertos entre los muertos! Son sus creyentes en casa que aún pueden ir al infierno – cuide de ellos. Quien ama a los muertos, nunca los amó en vida. Decir que los ama, es una contradicción, pues que quien los ama se ama a sí mismo.

  800. La incredulidad no es incredulidad en todo, o un corazón que no cree en nada. La incredulidad cree en la mentira y no cree en la verdad. Si dijera una verdad a alguien y esa persona dice que “¡Tengo que creer en eso, tengo que esforzarme para creer!”, ¡podemos tener la certeza que es de aquellas personas que se sienta y llora envolviéndose sin esfuerzo en la trama de una novela de ficción e ilusión! O si cree en la verdad, o si cree en la mentira. Si no creemos en las cosas reales, verdaderas e invisibles, con certeza que creemos en cosas irreales y en las ilusiones visibles! La espontaneidad de alguien en este aspecto muestra siempre en lo que cree y nunca será el esfuerzo con que se entrega en la creencia que manifestará el tamaño de su fe. ¡El tamaño del esfuerzo revelará el tamaño de su incredulidad, sea su esfuerzo mental o sea sólo su esfuerzo emocional a través de lo cual se intenta convencer! Si alguien me dijera: "Yo voy esforzarme para creer en ti", será lo mismo que decirme que no cree en mí. ¿Qué decir de esos locos que dicen que tienen que esforzarse para creer en Dios, como si eso fuera una gran fe?

  801. Cualquiera que habla mucho cuando no debe, estará siempre callado cuando debe hablar. Afirmar que tal persona es habladora, es lo mínimo que se puede decir de ella. De igual manera, así que se encuentra a alguien que se calla en conversaciones profanas y anecdóticas, podemos estar ante alguien que hablará mucho y muchas cosas sobre la verdadera sabiduría de las cosas. Afirmar que tal persona es sabia, es muy poco, pues también no está a ser ofensiva a Dios.

  802. Los que cantan porque desean aplauso, difícilmente cantarán exclusivamente para Dios. Decir que debemos cantar en la iglesia cuando todos creen que tenemos una voz muy melódica, es una contradicción. Lo que deberíamos hacer es callarnos, eso sí. Así que cantamos exclusivamente para Él, no habrá aplausos y nunca será preciso decir, bajo esas circunstancias, “Que la gloria sea de Dios”, como los hipócritas lo hacen. Cuando solo cantas para Dios, nunca necesitas temer al público en una audiencia de un millón y tampoco necesitas sentirte triste por cantar solo, o para una simple persona, o delante de un niño sucio. Cantes donde cantes, cantas a Dios. Los que les gusta una elogio, exaltarán ante un aplauso falsificado y, también, cuando se canta en el nombre de Dios vanamente en “alabanza”.

  803. Cuando oramos por las cosas correctas, difícilmente nuestro corazón meditará en las cosas erradas. Y así que suplicamos por las cosas erradas con fervor, no nos pasará por el espíritu la necesidad de todo cuanto Dios quiere y tiene para nosotros. Decir que alguien que ora errado nada recibe, es decir poco y hasta es una contradicción. Pero, además de perder todo aquello cuanto podría recibir de Dios si estuviera pidiendo las cosas correctas, también está usando mal su tiempo y está usando el Nombre de Dios vanamente. Pero si Dios nos da las cosas erradas por las cuales suplicamos aún así, será sólo porque Él nos cerró definitivamente el camino para la plenitud o entonces nos quiere reprender con aquello que pedimos de Él. Decir que Dios está con nosotros cuando recibimos lo equivocado, es una contradicción, pues Él está contra nosotros, dando, (Salmo 73).

  804. Un religioso es como una moneda y tiene dos caras: de un lado parece que tiene sello para entrar en el cielo fácilmente; del otro lado es mentiroso. Si alguien ora palabras decoradas, es porque no sabe las que debe usar, ni a quién se está dirigiendo. ¿Si no conoce las palabras en las cuáles su corazón se expresaría, como conocerá a la Persona a quién las dirige? Pero, quien conoce a Dios, habla con Él y es entendido, tanto de Él, como por él propio.

  805. Pare de criticar el pecado y prefiera exterminarlo de toda su vida.

  806. La incredulidad inventa que Dios hace porque no tiene como mover a Dios a su favor. Pero Dios hace cuando hace y no necesita ser inventado. Sólo se inventa cuando no es Dios quien hace. Que se limpien los hombres y el diablo dejará de imitar a Dios en las iglesias y en sus vidas.

  807. Todos os mártires, sem excepção, foram obrigados a negar Jesus antes de serem executados ou mortos. Os mártires nunca foram sumariamente mortos. Sempre lhes era dada a opção de viverem caso negassem a sua fé. O diabo faz questão de que neguem a sua fé. O que ele quer é que neguem Jesus. Esse é o seu objectivo principal. Se esses filhos de Deus não negavam o Senhor sob tortura, por que razão os crentes actuais cedem perante as tentações do mundo? Hoje, até por um pedaço de sexo ou de vinho qualquer um nega o Senhor.

  808. "Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová y entre el remanente al cual él habrá llamado", Joel 2:32. Hay algo misterioso en la Palabra de Dios que nosotros no siempre atrapamos en el aire. A todos nosotros nos gusta ser escogidos por alguien. En el mundo cualquiera quiere ser aquel escogido especial y personal. Así funcionan las personas con Dios también. Aquí leemos “entre el remanente aquellos que el Señor llamar”. Esto quiere decir que habrá muchos más supervivientes que aquellos que el Señor viniera a llamar y escoger con anticipación. También leemos que Dios cosecha donde no siembra. Leemos en Lucas 19:21,22: “Porque tuve miedo de ti, por cuanto eres hombre severo, que tomas lo que no pusiste y siegas lo que no sembraste. Entonces él le dijo: Mal siervo, por tu propia boca te juzgo. Sabías que yo era hombre severo, que tomo lo que no puse y que siego lo que no sembré”. Esto también confirma correctamente con las Escrituras en Apoc.22:17 “Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente”. Si el Espíritu escoge a algunos como Pablo, ¿porque razón escogería Él a no ser que estos escogidos llamen y que digan “ven” a otros que no fueran escogidos?

 

LAS DIFERENCIAS ENTRE UN SABIO Y UN NECIO

 

PENSAMIENTOS SOBRE EL AMOR

PENSAMIENTOS SOBRE LA CONCIENCIA

 

José Mateus
zemateus@msn.com